Dos mil veinticuatro. Esa es la cantidad de series que, según un estudio publicado por la revista Variety, se estrenaron este año entre plataformas de streaming y canales de televisión de Estados Unidos: 2024. Es un promedio de casi 39 series por semana. Un disparate.
Con tantas producciones en la vuelta el panorama es inabarcable. Así que, sin haberlas visto todas, aquí van 10 series imperdibles, de las mejores del año que termina.
El Oso
Si alguien todavía piensa que la cocina de un restaurante es un lugar impoluto, donde la gente se trata con respeto y amabilidad, está equivocado. Es un mundo vertiginoso con órdenes que se acatan sin titubear, como un ejército. Lo dejó claro Anthony Bourdain en su libro Confesiones de un chef, y es lo que muestra esta serie que, desde su estreno, no ha parado de recibir elogios. La trama se centra en Carmy (Jeremy Allen White), un chef de renombre que deja su trabajo en restaurante de lujo para hacerse cargo de un local familiar de sándwiches en Chicago, tras la muerte de su hermano. Las discusiones con sus empleados, distribuidores y algún pariente son la tónica de esta comedia nominada por dos al Globo de Oro. Está en Star+.
Heartstopper
Sobre novela gráfica de Alice Oseman, Heartstopper es una de esas series que apuntaba al público juvenil y nos terminó conquistando a todos. Es la historia de Charlie y Nick, dos adolescentes bien distintos que van a la misma escuela secundaria inglesa para varones. Nick es escuálido pero imaginativo, algo torpe, enamoradizo y tiene unos amigos geniales; Charlie es el popular que juega al rugby y parece tosco pero se lleva bien con todos. Entre clase y clase los chicos descubren que hay algo más que amistad entre ellos. Es una serie dulce, muy bien contada y con un genial elenco encabezado por los jóvenes Joe Locke y Kit Connor. En Netflix.
Stranger Things
La temporada anterior, que terminaba con la destrucción de un shopping, parecía imposible de superar, pero al final solo había que esperar por los nuevos episodios de la serie de los hermanos Duffer. Llegaron en dos partes y tuvieron de todo: escapes, traiciones, humor y la revelación del creador del “Upside Down”. La cuarta temporada de Stranger Things exploró la niñez de Eleven (Millie Bobby Brown) en el laboratorio de Hawkins, informó más acerca del Proyecto MKUltra, presentó personajes nuevos que se volvieron entrañables como Eddie Munson (Joseph Quinn), y le dio un nuevo aire a Kate Bush y su hitazo “Running Up That Hill”. En Netflix.
She-Hulk
Fue un buen año para las series de superhéroes (geniales Peacemaker y Ms. Marvel), pero esta comedia protagonizada por Tatiana Maslany se destacó por su desenfado. Con mucho humor, abordó cuestiones como el dilema de conseguir trabajo o pareja siendo alguien de su tipo. Además rompió la cuarta pared y bromeó sobre el futuro del universo de Marvel. En Disney+.
The Offer
Es, en 10 episodios, la historia de cómo se hizo El Padrino. Con minuciosa reconstrucción de época cuenta, desde el punto de vista del productor Albert S. Ruddy (Miles Teller), las peripecias para que un grupo de desconocidos realice, a contrarreloj, con ajustado presupuesto y mucho ingenio, una de las películas más importantes de la historia. En Paramount+ y NSNow.
Los anillos de poder
Después de tres películas y una trilogía que sirvió de precuela, parecía que se había contado todo sobre el universo de Tolkien. Sin embargo, Los anillos del poder apostó justo por ese detalle que no está en El señor de los anillos, o sea la creación de Mordor, el ascenso de Saurón y lo de los anillos del título. Lo hizo con una magnífica ambientación de la Tierra Media, una producción digna de cine, y geniales fotografía y efectos visuales. Es la serie más cara de la historia y lo hace saber. En Amazon Prime Video.
House of the Dragon
Hay muertes, dragones y desnudos, ingredientes que, sumados a una historia política, ya fueron la clave del éxito de Game of Thrones. En esta nueva serie, también basada en textos de George R.R. Martin, se mantienen esos condimentos para contar la guerra civil vivida en Westeros antes de lo ya conocido. Ahora todo se centra en el bueno de Viserys Targaryen (Paddy Considine), quien nombra como heredera a su hija Rhaenyra (Emma D’Arcy) y provoca una crisis mayúscula. En HBO Max.
The Rehearsal
Si no tiene idea de cómo decirle a su pareja que quiere el divorcio, o no sabe cómo iniciar una conversación importante, está para ayudar Nathan Fielder. El comediante canadiense escribió, dirigió y protagonizó esta genial comedia absurda que ensaya conversaciones difíciles con la ayuda de actores. En términos masivos pasó desapercibida, pero los fanáticos de Larry David la van a saber apreciar. En HBO Max.
The Sandman
Es otra serie basada en novela gráfica, en este caso de Neil Gaiman. Protagonizada por Tom Sturridge, se la puede dividir en dos partes: la primera es sobre el encierro y posterior escape del dios de los sueños de una prisión de cristal; la segunda va de cuando Morfeo, ya en libertad, comienza a vincularse con los humanos. Aparecen sus hermanas Muerte, Deseo y Desesperación, y el protagonista tiene que enfrentarse a un poder que puede derrotarlo y encima salvar a unos adolescentes de una convención de asesinos. Todo está contado con ingenio, una narración entrecortada -como en una novela gráfica- y geniales personajes. En Netflix.
Andor
La serie The Mandalorian había dejado muy alta la vara en lo que a series del universo Star Wars refería. Sin embargo, la impresión del público parece ser unánime: Andor, estrenada este año, supera a cualquier otra en su formato y universo. Es una historia de espionaje que toma al personaje de la película Rogue One, Cassian Andor (Diego Luna, otra vez), para contar sus años de formación como rebelde. Están la estética de Star Wars, algo del western y las películas sobre escape de prisión, una historia llena de vueltas de tuerca y un mensaje antisistema. ¿Algo más? En Disney+.