Redacción El País
Este domingo, con uno de sus episodios más tensos y abiertos hacia el futuro, terminó la segunda temporada de House of the Dragon, la serie que recoge la posta de Game of Thrones y que, hasta ahora, la lleva en alto.

Con un octavo capítulo que rondó la hora y 10 minutos de duración, se cerró un ciclo que funcionó como preparación para una gran guerra por venir, entre dos bandos de la familia Targaryen que es la que se disputa el reino en esta trama, que ocurre unos 200 años antes que la de la serie original.

El episodio contribuyó a terminar de acondicionar el terreno, con Rhaenyra Targaryen haciendo todos los ajustes necesarios para ir, con sus dragones, a por el trono que de momento ocupa temporalmente el personaje de Aemon Targaryen. Mientras, la gestión de este último se basa en la violencia y tiene consecuencias cada vez más catastróficas, que llevan a su madre, Alicent Hightower, a tomar medidas extremas.

Pero a pesar del sinsabor que significa, para los fanáticos, saber que ahora se avecina otra larga espera para el reencuentro con el spin-off (entre la primera y la segunda temporada pasaron dos años completos), el desenlace de ayer se sintió como un regalo en cuanto a una aparición ligada directamente al corazón de Game of Thrones, y que hizo emocionar al público que ha seguido esta historia desde la saga literaria de George R. R. Martin, o bien desde el estreno de GOT en abril de 2011.

A continuación, spoilers del episodio 8 de la segunda temporada de HOTD.

Todavía instalado en Harrenhal, el castillo que ha llevado a su mente al límite, el personaje de Daemond Targaryen (Matt Smith), rey consorte de Rhaenyra, intenta dilucidar dónde está su lugar: si debe apoyar a su esposa o si debe reclamar el trono, en tanto es el hermano del fallecido Rey Viserys. Y finalmente, después de tanta búsqueda, llega la revelación.

Ocurre cuando, acompañado de la enigmática Alys Rivers, que le advierte que es momento de conocer su destino, Daemond posa su mano en el arciano, un árbol que tiene rostro y es usado para rezarle a los Antiguos Dioses, y tiene un sueño profético. Allí, una tras otra, se le suceden imágenes diversas y muchas de ellas relacionadas a lo visto en Game of Thrones, como el avance de los White Walkers.

Pero el momento más significativo llega cuando, en la profecía, apareció una imagen de Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), desnuda, sentada en el suelo, con la espalda chamuscada tras haber resistido al fuego, y portando sus tres dragones bebés. Fue un momento extremadamente poderoso en tanto estableció una conexión directa entre las series, trajo de vuelta (aunque por breves segundos) a uno de los personajes más queridos y, sobre todo, reavivó un viejo debate: con este montaje, se infiere que Daenerys es la princesa prometida de la profecía conocida como la Canción de Hielo y Fuego.

Foto: HBO

La profecía es un sueño que tuvo Aegon el Conquistador, en la que daba cuenta de un futuro Targaryen que llegaría al trono y lograría unir a Westeros para defenderlo ante lo peor. Pero el desenlace de Game of Thrones, con Daenerys muerta, el arco heroico de Jon Snow y con Arya Stark matando al Rey de la Noche le abrió la puerta a varias posibilidades que, finalmente, se terminarán de despejar cuando George R. R. Martin complete su aún inconclusa saga literaria.

Por lo pronto, esta aparición de Daenerys llevó a miles de televidentes a creer que era, ella sí, la princesa prometida, y así lo hicieron saber en redes.

A Aemon le significó un aprendizaje y cerró su período de dudas arrodillándose con su ejército ante Rhaenyra, ya que entendió que, en la historia que está por venir, su propio papel será secundario y, por el bien de todos, es su pareja quien debe reinar.

Por lo pronto, la única certeza es que tiene una tercera temporada confirmada. A juzgar por el antecedente directo, el estreno se espera para 2026, aunque oficialmente no se ha hecho ninguna referencia a una fecha de estreno. Por delante, HBO y Max tienen previsto para 2025 el lanzamiento de un nuevo spin off de Game of Thrones, la serie A Knight of the Seven Kingdoms sobre novelas Tales of Dunk and Egg de George R. R. Martin.