La miniserie de ocho capítulos se estrenó en Amazon Prime Video y se centra en Sergio Jaude, el dirigente chileno que ayudó al FBI a tirar abajo una red de corrupción en el fútbol
Sergio Jaude es un personaje increíble. Dirigente de un cuadro chico chileno, pícaro y bastante tramposo a pesar de su apariencia de petimetre, terminó siendo presidente de la asociación chilena de fútbol y a codearse con los capos de la Conmebol y la FIFA, los órganos rectores del balompié en América Latina y el mundo, respectivamente. Y que era, por lo que se ha venido sabiendo, una cueva de ladrones, casi del primero al último.
Jaude fue, además, el hombre que ayudó al FBI a desenmascarar a toda esa plana mayor de esas organizaciones a las que manejaban con una inescrupulosidad delictiva. Y Jaude es ahora el protagonista ahora de El Presidente, la miniserie sobre el llamado Fifa Gate que ayer estrenó Amazon Prime Video.
Es un proyecto casi exclusivo del argentino Armando Bo, quien desarrolló la serie, es uno de sus productores ejecutivos y dirige cuatro de sus ocho capítulos de una hora. Bo ganó un Oscar por el guion de Birdman y dirigió El último Elvis y Animal, aquella con Guillermo Francella como un hombre desesperado por un trasplante.
El Presidente comienza en el sepelio en 2014 de Julio Grondona, el presidente de la Asociación Argentina de Fútbol durante 35 años y ex vicepresidente de la FIFA y la Conmebol, y, claramente, el jefe de la organización. Es , además, el narrador omnipresente, una figura paterna para Jaude y una suerte de filósofo a lo Vito Corleone; su frase favorita era “todo pasa”, que llevaba impresa en un anillo de oro y que repite muchas veces en la miniserie.
“Un poco que Don Julio (Grondona) cuente la historia de él desde otro lugar me parece súperinteresante (...) porque la cuenta de una manera relajada, habiéndolo vivido y no teniendo nada que perder”, dijo Bo en una entrevista con la agencia Reuters.
Un personaje lateral, por lo menos en los dos primeros capítulos, es Eugenio Figueredo (interpretado por el chileno Sergio Hernández), el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, quien fue detenido durante el procedimiento policial que terminó con la carrera de muchos de los protagonistas de esta historia y muchos dirigentes del fútbol mundial.
“Claramente estamos basándonos en personajes reales, pero al mismo tiempo tenemos nuestra versión de los personajes. Nosotros los llevamos bastante al extremo a propósito", dijo Bo en ese reportaje con Reuters. Aquellos que sigan los asuntos del fútbol van a reconocer a otras figuras que aparecen en la miniserie.
La acción de El Presidente transcurre en dos tiempos diferenciados: el pasado tiene un formato televisivo mientras sigue el ascenso de Jaude (interpretado por Andrés Parra , o sea Pablo Escobar en El Patrón del Mal) en la organización, y el presente en un formato cinematográfico que retrata la participación de Jaude —siempre impulsado por su esposa, una Lady Macbeth trasandina— en la investigación criminal de sus colegas.
El entramado que revela El presidente es una mirada fría sobre el fútbol, un deporte que una serie de mercaderes y burócratas han convertido en un negocio para ellos. La serie muestra la impunidad con que se manejaban y el alcance de la red que montaron que incluía, por ejemplo, el otorgamiento de sedes mundialistas o derechos de televisión. Los defiende un ejército de soldados popularmente conocidos como barras bravas.
Para retratar ese mundo, Bo se decidió por un tono de sáitira que alivia la historia, sin empañar el interés histórico de lo que se cuenta. Tiene exageraciones y pasos de comedia que le dan originalidad.
“Es uno de esos casos donde la realidad supera a la ficción, entonces un poco como que me vi forzado a levantar el tono, a ponerlo en un lugar de comedia, de sátira”, dijo Bo a Reuters.
Eso, probablemente, sea uno de los factores que la hacen tan interesante. Una historia terrible de un grupo de personajes que se aprovechan de la pasión ajena por el fútbol contada de una manera original y entretenida. Y por eso El Presidente es una de las mejores miniseries que hay hoy en la vuelta.