CEREMONIA
La 73° edición de los Premios Emmy a las mejores series dejó una serie de récords positivos y negativos que quedarán para el recuerdo
La 73° edición de los Premios Emmy, que reconocen a lo mejor de la televisión estadounidense, no le escapó a los sinsabores típicos de las galas pandémicas. Aunque, en verdad, el coronavirus acá estuvo libre de culpas: las ceremonias de premiación de este tipo hace rato que no encuentran cómo sorprender al público, y los ratings caen en picada como una alarma que reclama por un cambio inminente.
Sin brillo, con ausencias y con escasos puntos altos, la última noche de la temporada de premios (la del domingo) será recordada por algunos cambios y un par de récords llamativos. Los repasamos.
La noche de la corona
Las habrá más originales, más innovadoras, más profundas o sencillamente mejores, pero los votantes de los máximos premios a la televisión han dejado en claro dónde tienen puesto su corazón. La nueva temporada de The Crown, que recrea las internas de la monarquía británica comandada por la reina Isbabel II, fue la gran ganadora de estos Emmy, con siete estatuillas y un dominio absoluto en el apartado dramático. Eso incluyó los premios a mejor serie, mejor actriz y actor (Olivia Colman, Josh O’Connor), y actriz y actor de reparto (Gillian Anderson, Tobias Menzies), además de la dirección y el guion.
El protagónico de The Crown no se limitó a la gala. Tras recibir su reconocimiento, Gillian Anderson quedó descolocada ante la pregunta de una periodista que quiso saber si había podido hablar con Margaret Thatcher, a quien interpreta en la ficción, pero que falleció en 2013. Anderson optó por una salida elegante y ese momento fue uno de los virales de la jornada, en redes sociales.
Una periodista preguntando a Gillian Anderson si ha hablado del premio con Margaret Thatcher ??? #Emmys2021 pic.twitter.com/kJiqwIT1IY
— Pedro J. García (@fuertecito) September 20, 2021
El streaming celebró
Tarde o temprano iba a suceder: tras mucho esperar y esforzarse, Netflix tuvo su noche triunfal y le ganó, un reñido mano a mano a HBO. Lo hizo con la imposición de The Crown, sí, pero también con Gambito de Dama, esa historia sobre singular ajedrecista que fue furor en 2020. Fue nombrada la mejor miniserie y también tuvo un reconocimiento en dirección.
Netflix cerró el día con una decena de galardones (el restante fue el de Ewan McGregor como mejor actor de serie limitada, antológica o película televisiva por Halston), apenas una más que HBO, su mayor rival. Los triunfos de la cadena televisiva y su streaming propio, HBO Max, llegaron a través de la muy elogiada Mare of Easttown, que le valió el premio a actriz de miniserie a Kate Winslet; y de la comedia Hacks, otra multipremiada.
Pero en el área del humor, el mayor destaque estuvo en Ted Lasso, una serie deportiva de Apple TV. Fue la otra protagonista —esperable y, dicen, justa— de una edición sin variedad ni mayores sorpresas que, de una vez, confirmó el lugar dominante del streaming.
![El elenco de "Gambito de Dama" en los Premios Emmy 2021. Foto: AFP](https://el-pais.brightspotcdn.com/uploads/2021/09/20/6148ab202b54b.jpeg)
Las que hicieron historia
Si de buscar destaques se trata, lo mejor que dejaron los Emmy 2021 fue que rompieron una marca que era fiel reflejo de la masculinización de los premios. Por primera vez en la historia de estos galardones que la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión entregan desde 1949, dos directoras ganaron en una misma gala. Se trató de Jessica Hobbs, mejor dirección de una serie dramática por el episodio “War” de The Crown; y de Lucia Aniello, en comedia por el piloto de Hacks.
Aniello, junto con Paul W. Downs y Jen Statsky, también se llevó la estatuilla a mejor guion de comedia por ese mismo capítulo, mientras que en miniserie o película de televisión, el texto reconocido fue el de Michaela Coel para I May Destroy You (HBO); Coel, que además protagoniza la serie, es la primera mujer negra en ganar esta categoría. A pesar de la unanimidad de elogios recibidos desde su estreno en junio de 2020, fue la gran olvidada de los Globos de Oro y esto se sintió, en la industria y entre los espectadores, como justa revancha.
#EmmysSoWhite
Pero aunque las mujeres tuvieron un rol protagónico en estos Emmy en categorías dominadas por los hombres, señal de que los tiempos están cambiando (lento, pero cambian), los premios no estuvieron a la altura de los reclamos actuales en pos de una mayor inclusión en la industria.
A través del hashtag #EmmysSoWhite, en redes sociales se volvió a señalar la predominancia blanca entre los ganadores: salvo Coel y la nueva consagración de RuPaul’s Drag Race como mejor serie de competición, no hubo otras personas afroamericanas premiadas aún cuando las candidaturas incluían a varias. Como un símbolo de resistencia, eso sí, RuPaul —la más famosa de las drag queens— se convirtió en el artista negro que más Emmy ha ganado en la historia: 11 en total. Nadie como él.
![RuPaul en los Premios Emmy 2021. Foto: AFP](https://el-pais.brightspotcdn.com/uploads/2021/09/20/61493541e4ba9.jpeg)
Un récord negativo
No todas las marcas que dejó la noche fueron, como la de las directoras o la de RuPaul, positivas. Es que The Handmaid’s Tale, la aclamada adaptación televisiva de la novela de Margaret Atwood, es ahora la serie más perdedora en la historia de los Emmy. Llegó con 21 nominaciones a la seguidilla de los Emmy: no ganó ninguna.
Protagonizada por Elizabeth Moss, la serie distópica supo conseguir seis estatuillas en la gala de 2017 —las de mejor serie dramática, dirección, guion, actriz, actriz de reparto y actriz invitada—; y en las siguientes temporadas tuvo muchas posibilidades y apenas alguna recompensa aislada. La cuarta temporada sintió, en términos de crítica y audiencia, una recepción mucho más fría, y este resultado estuvo en sintonía con su caída.
Otra que se fue de manos vacías (no así en la ceremonia que reconoce el trabajo técnico) fue WandaVision de Disney+, pero a esta altura Marvel ya sabe que superhéroes y academias están lejos de ser buenos amigos. Queda esperar que esa y tantas otras tendencias anacrónicas cambien a un ritmo más acelerado y, en el medio, queda disfrutar del maravilloso mundo de las series, ese que tantas satisfacciones nos da.