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¿Es "Succession" la mejor serie de los últimos tiempos? Detrás del final de un drama exitoso

Termina la serie inspirada en la vida del magnate de las comunicaciones Rupert Murdoch, con puntuaciones históricas en el respetado sitio IMDb. ¿Lo merece?

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Succession
El elenco de "Succession".
Foto: Difusión

¿Es Succession la mejor serie de los últimos tiempos? Habiendo visto The Sopranos, The Wire —cuando pocos sabían que existía—, Six Feet Under, Breaking Bad, Better Call Saul, Game of Thrones, incluso Ozark ya en la era del streaming, es complicado coincidir con una afirmación tan categórica. Pero es fácil entender por qué hay mucha gente en el mundo defendiendo esa postura. Gente acá es “público y crítica”, bandos que no siempre comparten juicios.

“Obra maestra”, “joya”, “fenómeno” son algunas de las tantas formas en que ha sido definida esa serie de HBO que mañana se despide definitivamente (22 horas; también disponible en MAX). ¿Pero es Succession alguna de esas cosas?

Convendría empezar por definir “últimos tiempos” porque eso seguramente permitirá entender esa valoración. No es lo mismo hablar de hace 30 años, de este siglo, de los últimos 10 años o de lo que viene ocurriendo desde que se estrenó, en junio de 2018.

“Creo que efectivamente es una muy buena serie, en algunos episodios excelente”, dijo a El País el escritor, periodista y crítico de cine y series, el argentino Diego Batlle, columnista del portal Otroscines.com. “La mixtura entre dinámica familiar y universo corporativo de los millonarios ha sido trabajada de manera brillante por guionistas, directores e intérpretes. No sé si entra en el Top 10 de todos los tiempos, pero sí está entre las mejores de los últimos años”,

Batlle sintetiza bastante mi opinión de Succession, empezando por definirla como “muy buena serie” y reservar el “excelente” para muchos de los 40 capítulos que terminará teniendo (10 por temporada). Varios de esos episodios han obtenido las puntuaciones más altas —algunas históricas— deInternet Movie Database (IMDb).

El elenco de "Succession" con el Sag Award a mejor ensamble en una serie de drama. Foto: AFP

Para quienes no sepan de qué va la serie, la dinámica familiar de la que habla Batlle es la de los Roy, dueños de uno de los imperios mediáticos más grandes del planeta (incluyendo cruceros y parques de diversiones). Estaría, extraoficialmente, inspirada en el clan de Rupert Murdoch.

Y el “universo corporativo” es el otro pilar porque lo que cuenta Succession es lo que ocurre a partir del momento en que se hace evidente que el patriarca de la familia, Logan Roy, comienza a dar muestras de que le llegó la hora del retiro. En el primer capítulo lo conocemos orinando en el lugar equivocado de su casa.

Es una versión más del Rey Lear, de William Shakespeare, con cuatro hijos esperando que diga quién es su sucesor. En realidad son tres dado que el mayor es una especie de “error” de Logan con otra mujer y sus apariciones así lo evidencian. Integra la familia, sin voz, ni voto.

¿Pero qué explica tanto revuelo? No es la historia porque se ha contado varias veces. Lo que importa acá, como dice Batlle y coincide con su colega Sole Venesio de la revista Ohlalá y especialista en series: es cómo se aborda el tema.

“Combinar elementos conocidos de manera que se sientan nuevos”, escribe Venesio.

Y entonces entran a tallar esas fortalezas: guionistas, directores e intérpretes. Y, claro, su creador, Jesse Armstrong.

Los intérpretes, por ejemplo. El mérito de Succession en el rubro fue armar un reparto de caras poco conocidas (salvo Brian Cox o sea Logan Roy). No es que no sean talentosos, sino que al no ser tan vistos es más fácil que se diluyan en su personaje y se logre ver a Kendall, Shiovana (Shiv) o Roman y no se distraiga con que son Jeremy Strong, Sarah Snook o Kieran Kulkin, respectivamente.

Brian Cox y Jeremy Stong en Succession

Los directores, son los grandes responsables de que la estética atrape e involucre al espectador porque aportan una mirada de la cámara en la que parece que estamos en medio de la escena, enfocando en el personaje que importa. Es una mezcla de (falso) documental con ficción en el que nos hacen mirar no al que está haciendo uso de la palabra, sino a los que lo escuchan. Es clave la gestualidad de los actores porque en esta historia son pocos los que dicen lo que piensan.

En lo que sí hay coincidencia es en la excelencia de los guionistas. Pero así como este rubro lo explicaría casi todo, también es lo que aleja a la serie de la definición de “popular” o “apta para todos los públicos”. No es una serie accesible, demanda atención extrema y cierto interés en los negocios y las negociaciones.

Y el cuidado está puesto desde la presentación, que usualmente pasamos de largo y en productos tan trabajados como este, son piezas muy pensadas que dicen mucho de la historia. Vale la pena, por una vez, no dar clic en “omitir” porque allí está resumido el vínculo de ese padre entre ausente y presente en momentos puntuales con sus cuatro hijos. Hay que interpretar, pero no es complicado para un seguidor fiel.

Después están los guiones propiamente dichos, un deleite que mezcla sátira, comedia mordaz, drama, humor, y nunca falla ni suena fuera de tono. Es la clave para entender todos esos vínculos de un mundo de millonarios en el que hablar de miles de millones de dólares es habitual, así como lanzarse tiros por elevación todo el tiempo. De ahí la necesidad de prestar atención: se dice mucho, pero se esconde más.

El final es incierto, lo tranquilizador en estos productos es saber que Armstrong lo tiene claro desde hace tiempo y que no es el resultado de estirar algo exitoso, como suele ocurrir.

“Nunca pensé que esto podría continuar para siempre. El final siempre ha estado presente en mi mente y le dije al elenco: ‘No estoy cien por ciento seguro, pero creo que esto es todo’”, declaró.

Ya arriesgó demasiado al matar a Logan Roy en el tercer capítulo de esta temporada (nunca vimos su cadáver y eso da desconfianza). Aún así la serie no se resintió y mantuvo su nivel rumbo a su despedida.

“Ese ‘golpe de efecto’ fue algo notable, que se seguirá comentando cuando se analicen los grandes momentos de las series”, dice Batlle.

En definitiva, ¿es Succession la mejor serie de los últimos tiempos?

Es un producto de una factura impecable, pero que por momentos peca de cierta soberbia que lo aleja de algunos públicos. No es la mejor serie de los últimos tiempos, pero ha generado elogios y una gran expectativa en su final que sin duda la colocan entre lo más destacado de los últimos años.

"Succession", la serie de HBO. Foto: Difusión

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