La Nación/GDA
Lupin irrumpió en Netflix en 2021 y se convirtió en un fenómeno global. El primer ciclo de la producción francesapasó a ser la serie original no hablada en inglés más exitosa de la plataforma en ese momento, y hoy solo es superada por El juego del calamar y la cuarta temporada de La casa de papel.
Esta semana estrenó su tercera parte con todo en su lugar para reforzar su sitial en ese exclusivo ranking. George Kay, el guionista británico que cocreó la serie junto a François Uzan, estima que una de las claves del éxito de la serie es su orientación a un público amplio.
“No solemos hacer televisión que sea para que toda la familia vea. Y nosotros desde el principio quisimos crear un show que pudieras ver en familia. Se siente como algo muy moderno que todos veamos cosas por separado, pero queríamos ser ambiciosos y apuntar a que esto lo vieran todos juntos, como en el pasado”, dijo. “Y hay algo de diversión en la historia, no se toma demasiado en serio. Es una experiencia inclusiva con temas universales”.
Lupin sigue las aventuras de Assane Diop (Omar Sy), un hábil ladrón y maestro del disfraz que se inspira en el icónico personaje Arsène Lupin, el elegante criminal creado por Maurice Leblanc a principios del siglo XX. Los libros del francés son una continua fuente de ideas no solo para el protagonista de la serie, sino también para sus guionistas.
La trama retomará las circunstancias del final de la segunda parte. Separado de su esposa y su hijo luego de completar su venganza contra el malvado Hubert Pellegrini (Hervé Pierre), y obligado a vivir escondido de las autoridades, el ladrón está decidido a irse de Francia para comenzar una nueva vida con su familia. Sin embargo, a su regreso a París, el maestro del disfraz descubrirá que el pasado todavía tiene algo reservado para él en la forma de un nuevo gran robo que lo expondrá a la policía, pero también demostrará la inmensa popularidad de sus imaginativas hazañas.
Ahora Lupín implementa su plan más arriesgado: a su regreso a París le anuncia a las autoridades el robo que llevará a cabo en breve. Y los invita a presenciarlo, para desconcierto de los agentes que ya no saben cómo evitar que se adueñe de la “perla negra”, una joya que planea robar a la vista de todos y que él mismo denomina el truco definitivo y que admite será muy complicado de llevar a cabo.
“Arsène Lupin es una especie de guía para los personajes, la gente sabe que es un personaje importante para Assane y tratan de usarlo no solo para entenderlo, sino también para atraparlo. Así que usamos más y más los libros mientras más episodios hacemos”, comenta.
Esta tercera parte de siete episodios muestra un giro en la historia para Assane, que comenzó la serie como un ladrón anónimo con la intención de vengar a su padre, pero ahora que el mundo conoce su verdadera identidad, se ha convertido en el hombre más buscado de Francia.
“Él siempre ha estado muy enfocado en la familia y en lo que está dispuesto a hacer para proteger a quienes ama. La primera parte era sobre la relación con su padre, y la segunda, con su hijo. Queríamos mantener la familia al centro de la historia, así que en esta tercera parte sumamos un nuevo elemento y exploramos más sobre su madre”, adelanta Kay. “Muchos de los misterios y pistas no se encuentran en el exterior, sino en el interior, en lo que ha pasado en su vida. Veremos más de su pasado y eso tiene que ver también con el antagonista que enfrenta ahora”.
Una de las preguntas recurrente en torno a la serie es si Assane es un héroe o un criminal. El guionista lo tiene claro: “Para mí, está bien, porque él le roba a gente que puede permitirse perder ese dinero. Lo hace con una sonrisa y no les hace daño a personas con sus crímenes. Los ricos a los que les roba siguen siendo ricos, y él siempre se asegura de no olvidarse de quienes tienen menos que él”.