ENTREVISTA
El actor estadounidense protagoniza la serie "The Old Man", que se estrenó el miércoles en Star+ y en la que interpreta a un agente retirado de la CIA
"Para mí, volver a trabajar después de haber estado a punto de morir fue un sueño”. Así de rotundo se muestra el actor estadounidense Jeff Bridges ante la prensa para presentar la serie de suspense The Old Man, que se estrenó el miércoles en Star+, en la que interpreta a un agente retirado de la CIA.
Su último trabajo fue Malos tiempos en El Royale (2018). Y cuando empezó a rodar la serie, comenzaron los problemas, recuerda el actor de 72 años, feliz de estar de vuelta, en una reunión con un reducido grupo de medios de comunicación.
“Al principio rodamos nada más que un par de meses y por la pandemia paramos, y después, por mi cáncer, se alargó más, y volver dos años después ya recuperado, ver las mismas caras, al equipo entero, la verdad es que fue un sueño. Además, estoy muy agradecido de que me esperaran”, asegura.
En octubre de 2020, en plena pandemia y con el rodaje de la serie parado por esta circunstancia, el actor de El gran Lebowski anunció que le habían diagnosticado un linfoma.
La pausa se tuvo que prolongar más de lo habitual, pues el intérprete también dio positivo por covid-19 coincidiendo con sus sesiones de quimioterapia; quedó muy debilitado y tuvo que pasar cinco meses en el hospital.
Una vez recuperado, regresó al rodaje de The Old Man, la ficción de ocho capítulos que sigue la historia de Dan Chase, un solitario oficial retirado de la CIA y viudo al que la memoria y el cuerpo empiezan a fallarle, una serie basada en el libro homónimo de Thomas Perry.
Entre los remordimientos y el instinto de supervivencia de Dan, y la fijación por resolver viejas disputas de su eventual perseguidor (interpretado por el veterano actor John Lithgow), la trama combina el drama familiar con escenas de acción que le exigieron a Bridges un cierto nivel de estado físico.
“Menos mal que la mayoría de escenas de lucha las rodamos antes de que tuviera los problemas de salud porque, si no, no sé si hubiera podido hacerlas. Fue realmente divertido prepararlas y coreografiarlas con especialistas de última generación como Henry Kingi y Tim Connolly. Es el proyecto en el que más he tenido que luchar en mi vida”, explica entre risas.
Pero sus problemas de salud no solo fueron algo negativo, reconoce el actor, quien confiesa que su situación le ayudó a interpretar el principio de alzhéimer de su personaje.
“En momentos como ese, parecía que toda tu filosofía y espiritualidad y todo lo que te llega, te pone a prueba (...) Todo eso se ha hecho más maduro por esa experiencia. Siempre me he acercado a la vida de la misma manera”, comenta.
"Interesante y atrayente"
Para el actor de películas como True Grit (2010) o Corazón rebelde (2009), esta serie supone su regreso a la televisión, después de décadas centrado en el cine. Reconoce que el proyecto le atrajo tanto que no podía rechazarlo.
“Mi amigo Tim Stack”, recuerda. “Me recomendó este libro hace unos cinco años y yo no lo leí en ese momento. Y luego, cuando llegó el guion, le dije a mi esposa: 'Este título me parece muy familiar’. Ella dijo: ‘Ese es el libro del que Tim te ha estado hablando’, y yo: ‘Estás bromeando'. Leí el guion y era interesante. Y leí el libro y era interesante”.
Y así, poco a poco, comenzó a sentirse “más profundamente atraído por este proyecto”, admite.
La serie, que se estrenó este verano boreal en el canal FX en Estados Unidos, gustó tanto que ya cuenta con una segunda temporada, que está previsto llegue a mediados o finales de 2023.
Bridges tuvo siete nominaciones al Oscar y lo ganó una vez por Corazón loco. Hijo de Lloyd Bridges empezó su carrera como actor infantil y su primera película importante fue en 1971, La última película.