Por Nicolás Lauber
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"Hola, ¿cómo estás?”, pregunta en un perfecto español la actriz Marina Squerciati. Al igual que la detective Kim Burgess, su personaje en la serie Chicago PD (lunes a las 22.40 en Universal Channel y también disponible en NSNow de Nuevo Siglo), Squerciati habla un claro español, pero prefiere seguir la entrevista en inglés.
La actriz que comenzó en el teatro, llegó a Broadway y tuvo apariciones en películas como Enamorándome de mi ex y Frances Ha, ha tenido una gran carrera en la televisión. Mayoritariamente asociada a series policiales, estuvo en La Ley y el Orden: Criminal Intent, Sangre azul, The Americans y La Ley y el Orden: Unidad de víctimas especiales, Squerciati logró notoriedad gracias a la serie Chicago PD. La ficción creada por Dick Wolf celebró sus 200 episodios con un cruce entre las tres ficciones del universo Chicago, Med y Fire. “Terminamos de filmar la décima temporada, así que estoy en mi casa, disfrutando”, comenta Squerciati quien todavía no se acostumbra a los días de descanso y comenta que sigue despertándose de madrugada pensando que va a llegar tarde a la grabación.
Para la actriz neoyorquina de ascendencia italiana, es la primera vez en su carrera que lleva 10 años trabajando en la misma serie. “Es excitante porque no sabía, cuando empezamos, cuánto podía cambiar un personaje. Usualmente es algo episódico o por una temporada, pero ha crecido tanto que ya tengo una hija. Eso, para un actor es muy raro, el poder crecer frente a la pantalla, pero se siente bien”, dijo.
El episodio 200, que reunió a los tres elencos, se centró en su personaje, Kim Burgess. “El que me dieran el episodio es un cumplido porque significa que mis jefes confían en mí, que hay fanáticos que quieren ver a Kim en acción”, comentó.
—Cuando miras para atrás, ¿cómo sientes que ha crecido tu personaje en la serie?
—Siento que era una bebé cuando empezó. Todas las personas con las que trabajo en la serie, como Sophia Bush o Jesse Lee Soffer, han trabajado por muchos años en Hollywood, y yo venía más de la televisión y el teatro, así que sentí que todo era nuevo para mí. Es un mundo Los Angeles, donde todos entienden de televisión y cómo se puede entrar, y sentí que ese sería el camino de Kim también. Todos ya estaban en la fuerza y ella es la novata, y es reconfortante encontrar cómo le está yendo. Creo que comparto el mismo camino que ella.
—Lo que no ha cambiado es su buen corazón. Hay un episodio en el que ella encuentra a una mujer robando para darle de comer a sus hijos y tu personaje le paga lo que se llevó.
—Es divertido porque han pasado muchos episodios y los fanáticos me hablan mucho de ese momento que ocurrió en la primera temporada. Creo que fue el momento que marcó el tono del personaje, y no se trató de una gran escena, era algo pequeño que no requería armas, no había sangre, pero todos la recuerdan como un momento importante para la personalidad de Kim.
—Con la violencia que ha protagonizado la policía ante civiles como el caso de George Floyd, ¿cómo sientes que Chicago PD ha tratado ese tema?
—Es muy difícil. Como actor, ¿cómo respondes, cuál es tu responsabilidad? Porque no dejas de hablar del trabajo de otras personas. Es algo humano, pero es un camino complicado estar en una serie de policías, empatizar y entender que la violencia de la policía es algo real que tenemos que combatir. Cuando me preguntan por esto yo respondo que es un programa de televisión, no tiene una correlación con lo que pasa en el mundo, pero creo que hemos encontrado el tono para abordar esas cuestiones. No es un trato gentil, pero sí más considerado por las fuerzas del orden, pero de nuevo, es un programa de televisión. Por eso estoy orgullosa de cómo los guionistas lograron poder abordar algunas de estas cuestiones sociales en la serie.
El uso de las armas después de “Rust”
Lo ocurrido en el set de la película Rust, cuando Alec Baldwin disparó un arma con munición letal que mató a una integrante del equipo, cambió la forma en la que Hollywood trata el uso de las armas.
—En la serie se usan armas y explosivos. ¿Cómo ha cambiado el trabajo luego de lo que ocurrió en el set de Rust?
—Las armas que tenemos no tienen gatillo, así que no funcionan. Así que no hay riesgo en ese sentido. Algunas personas han usado armas reales, pero nunca están cargadas en el set. Eso nunca pasó porque tenemos una armera genial , la única persona que se encarga de tocar las armas y si hay un “arma caliente” o sea que está cargada, te gritan “arma caliente”, te la dejan en el piso, son muchos los protocolos que hay que seguir cuando se trata de un arma, y la cadena NBC es muy estricta en lo que refiere a la seguridad. Por eso nunca me preocupé por mi seguridad o la de mis colegas en el set. Sabemos lo que estamos haciendo y por eso llevamos 10 años sin ningún incidente. Después de lo que ocurrió en el rodaje Rust todo el mundo me llamó y estaban preocupados, pero lo que ocurrió allí no se parece en nada a lo que pasa en nuestro set.