Redacción El País
Con Lupin, una superproducción criminal que cautivó al mundo, Francia se consolidó como una productora potente de ficciones para Netflix. Miniseries como Criminal, películas como Ladronas y ficciones de todo tipo, formato y género han sabido conquistar en la plataforma, que ahora tiene a una nueva representante gala que se mete al público en el bolsillo.
Se trata de Furias (Furies), una miniserie tan violenta como adictiva que, a cuatro días de haberse lanzado en el servicio, ya se metió en el Top 10 de lo más visto en Netflix Uruguay. En el Top 3, en verdad: al momento de esta nota, solo la superaban la nueva temporada de Entrevías y la fuerte apuesta Avatar: la leyenda de Aang.
Protagonizada por Lina El Arabi y Marina Foïs, la serie sigue a Lyna, una muchacha de padres criminales y novio policía que vive el peor cumpleaños de su vida cuando, al momento de soplar las velitas, su padre es asesinado frente a sus ojos. Tras pasar algún tiempo en la cárcel y aprender, literalmente a los golpes, del universo que la rodea, la joven saldrá dispuesta a buscar venganza.
Está convencida de que detrás de la muerte de su padre está Furia (Foïs), pero rápidamente entenderá que nada es lo que parece, y terminará trabajando para ella, que tiene una misión singular: mantener la paz del llamado inframundo criminal de París, ahí donde los seis referentes de la delincuencia toman sus decisiones.
Esta disposición de una mesa con líderes inapelables, un mundo con sus propias reglas (hoteles especiales incluidos), mucho dinero y una lógica mortal de la que no se puede salir, es una inevitable referencia a John Wick, la ya clásica saga de acción con Keanu Reeves como un asesino en vías de escape.
Pero Furias también parece beber de los personajes de Virgine Despentes, la autora francesa que ha destacado en su retrato de mujeres fuertes y agresivas en el barro parisino. En concreto, un aire de su novela Apocalipsis y de la composición física de su dupla protagónica flota alrededor.
Tiene, además, un parentesco con la película vietnamita Furia, de 2019 (y su secuela Furias, ambas en Netflix), también de venganza, familia y organizaciones criminales.
Con ocho capítulos, estos guiños y una estética moderna que aporta vértigo con el montaje y la música elegida, Furias avanza a la velocidad de la luz, y va de un giro de guion a otro para darle al espectador la última experiencia adictiva de Netflix. Es entretenimiento puro, salpicado —eso sí— de bastante sangre.