Valeria, la Sex and the City española, llegó al fin con gran estilo. La tercera y última temporada de la historia basada en las novelas de Elisabet Benavant fue lanzada el 2 de junio y, al igual que sus temporadas anteriores, volvió a estar en el top 10 de la plataforma. Al cierre de esta nota era la cuarta producción más vista por los uruguayos.
Estrenada en mayo de 2020, cuenta la historia de Valeria (Diana Gómez) y sus tres amigas, Lola (Silma López), Carmen (Paula Malia) y Nerea (Teresa Riott), sus romances, crisis, y sobre todo, su amistad. Todo con mucho color, una banda sonora que dan ganas de seguir escuchando, mucho estilo en sus personajes y Madrid como fondo. Acá, no hay tramas profundas aunque la audiencia que ronda los 30 pueda quedarse algo reflexiva en algunos episodios. Sí hay comedia, compañerismo, roces típicos de la amistad, amor y sexo.
Es una serie divertida, fácil de mirar y buena para pasar el rato. Una fórmula cliché pero que, probado está, funciona. La historia está basada en la tetralogía de Elísabet Benavent: En los zapatos de Valeria, Valeria en el espejo, Valeria en blanco y negro y Valeria al desnudo.
Benavent tenía 29 años cuando publicó de manera digital el primer libro, que inmediatamente se volvió popular y llamó la atención de Editorial Suma, por dónde publicó la continuación de esta historia y otros libros. La escritora, que lleva vendidos más de tres millones de libros, participa de la producción de Netflix como consultora creativa y, en entrevista con Europa Press, se pronunció sobre esta última temporada: “Es un broche de oro. Una oda al amor desde todos los puntos de vista posibles, no solo el romántico. Esta temporada el leitmotiv principal es una historia de amor entre amigas que se van a tener siempre y que se eligen sobre todo lo demás”, señaló.
El punto de partida: cuatro amigas compartiendo experiencias en Madrid. Completan la trama sus romances, crisis existenciales, su proceso de autoconocimiento, fiestas y la vivencia de una sexualidad libre. Estos elementos hicieron con que fuese considerada la versión española de la estadounidense Sex and the City, también por el fenómeno que genera: “Mucha gente viene a Madrid a visitar los lugares donde hemos rodado y también nuestros vestuarios y looks se hacen muy virales”, afirmó la actriz Teresa Riott en entrevista para el diario La Vanguardia.
En la primera temporada el público pudo conocer quienes eran Valeria, Nerea, Lola y Carmen, acompañar el drama del final del matrimonio de Valeria con Adrian (Ibrahim Al Shami J), y sus inseguridades con relación a su vocación.
La segunda temporada presenta a una Valeria que pierde el miedo y se lanza como escritora; conoce a Víctor (Maxi Iglesias), con quien empezará un nuevo romance. A su vez, Nerea sale del closet, Carmen engancha una relación con Borja (Juanlu González) su compañero de trabajo, y Lola deja a Sergio (Aitor Luna), el hombre casado con quien vivió un tórrido romance.
Cada personaje terminó la segunda temporada con un nuevo camino. Con este punto de partida, la tercera y última sigue el mismo hilo, pero ahora las cuatro amigas parecen haber madurado su concepto de amor y algunos de sus conflictos dan pie para discusiones actuales, aunque sin poner los clichés a un lado.
![Las protagonistas de "Valeria".](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/a09bd06/2147483647/strip/true/crop/1200x802+0+0/resize/1200x802!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2F80%2Fbb%2Fb9f1dafb4128873e7cf9a87913a1%2Fvaleria-1.jpg)
En esta última temporada, los ochos capítulos de aproximadamente 40 minutos, hablan más claramente (aunque superficialmente y mechado con escenas de sexo dónde la química rara vez aparece) sobre responsabilidad emocional, la famosa “crisis de los 30” y las marcas dejadas en una generación de mujeres que vivió varios traumas en la adolescencia (el tercer capítulo es especialmente emotivo), por situaciones que hoy tienen nombre y son entendidas como violencia.
La nueva entrega empieza con Valeria y Víctor disfrutando del nuevo acuerdo en su relación (cada uno puede hacer lo que quiera, sin que el otro se entere) hasta que la escritora se da cuenta de que este formato de relación ya no le sirve. Al final, la protagonista conoce a Bruno (Fede Aguado), y en lugar de perseguir una relación voluble como había hecho en las últimas temporadas, elige estar con quien se muestra emocionalmente disponible.
Carmen pasa a las vueltas con los preparativos para su boda, es promovida en el trabajo y descubre estar embarazada; Lola conoce a un nuevo amor, pero se enfrenta con que es 10 años más joven que ella y necesitará trabajar sus prejuicios para poder avanzar en la relación y Nerea, en su búsqueda por conocer a “la pareja perfecta” comprende la necesidad de ceder y ser sincera consigo misma.
Finalmente, la serie termina con una frase: “cuando todo lo demás se acaba, lo que queda es amor”, y es este amor que se puede encontrar en la relación de amistad de las cuatro protagonistas y que sin duda es lo más destacable de Valeria.