El Mercurio/GDA
Annie Sulzberger quería ser una eterna estudiante, y la perspectiva de graduarse de la universidad —donde estudió Historia del Arte— no era feliz. “Me pregunté si podía convencer a alguien de que me pagara para aprender cosas para ellos y luego contárselas. Y resultó que sí había gente muy interesada en eso”, comenta la investigadora británica.
Así terminó introducida en la industria audiovisual, como investigadora para películas históricas como La dama de hierro (por la que Meryl Streep ganó su tercer Oscar) y Victoria y Abdul. Pero quizás el mayor desafío de su carrera, hasta ahora, ha sido su rol como jefa de investigación de The Crown, la serie de Netflix que examina la trayectoria de la familia real británica y que hoy estrenará sus últimos seis episodios.
“Nunca antes me había sentido una parte tan respetada y valorada en cada parte del proceso”, asegura, explicando que normalmente solo hay un investigador que trabaja en la etapa inicial con los guionistas, pero que el proceso no suele continuar.
En The Crown, ella junto a cinco investigadores más no solo asesoraron los libretos, sino que también a los departamentos de vestuario, arte y diseño de producción, entre otros. “La forma en que funciona Peter (Morgan, creador de la ficción) es que estemos con él todo el tiempo. Lo ayudamos a identificar qué historias quiere contar. Nos hizo sentir a todos que estábamos creando algo especial, porque había mucho rigor”, comenta.
Con todo lo que se escribe regularmente sobre la familia real, puede ser una tarea titánica identificar fuentes certeras. “Hay que entender por qué un libro o un artículo fueron escritos y cuál es la intención detrás. ¿Quién es la fuente? Muchos artículos sobre la realeza son intencionalmente ambiguos y citan a ‘una fuerte cercana a la familia’, que a menudo puede ser un miembro de la misma familia”, plantea sobre los desafíos detrás de la serie.
“Todos los libros tienen algo de mérito, puedes sacar un pequeño detalle que hace que valga la pena, leer 300 páginas para descubrir que a Carlos le gusta un tipo de música que luego sirve para una escena”, añade.
The Crown estrena hoy sus últimos episodios, que abordarán los primeros años del siglo XXI e incluirán momentos como el inicio del romance entre el príncipe William (Ed McVey) y Kate Middleton (Meg Bellamy), el matrimonio de Carlos (Dominic West) y Camilla Parker-Bowles (Olivia Williams), y la muerte de la princesa Margarita (Lesley Manville).
Esta sexta temporada fue dividida en dos, con los primeros cuatro capítulos, que debutaron en noviembre, enfocados en los últimos meses de Diana de Gales (Elizabeth Debicki) y su trágica muerte en 1997.
Sulzberger defiende la forma en que se abordó este período, en particular la breve relación entre Diana y Dodi Al-Fayed (Khalid Abdalla). “Teníamos que saber todo lo que pasó, todo. Teníamos que ser tan rigurosos como si estuviéramos entregando evidencia en la corte; todo tenía que ser verificado”, asegura.
“Tuvimos la actitud correcta, que fue mostrar bien a la gente y sus temperamentos, de forma que cuando tuvieran conversaciones entre ellos se sintieran honestas”.
Sin embargo, la serie no estuvo exenta de críticas de quienes aseguran que mucho de lo que se ve se aleja de la realidad. Fueron tantos los reclamos que Netflixtuvo que introducir un párrafo al comienzo de cada episodio recordando que se trata de un trabajo de ficción: “Esta serie, basada en hechos históricos, dramatiza la historia de Isabel II del Reino Unido y los acontecimientos políticos y personales que dieron forma a su reinado”.
En una entrevista con The Hollywood Reporter, Sulzberger respondió a las críticas. Calificó como “innecesaria” la aclaración de Netflix y dijo lo siguiente: “Nunca presentamos a The Crown como un documental. Estamos tratando de mostrar a este país, a estas instituciones y a esta gente de una manera que los humanice para que nos ayude a tener una pequeña idea de nuestra propia cultura. No creo que haya sido engañoso en lo más mínimo”.
Sulzberger insiste en que incluso las dramatizaciones de la historia se basan en el resultado de una exhaustiva investigación. “Mientras la serie más se acerca a los tiempos actuales, más estás desafiando una memoria colectiva percibida. Nosotros tenemos acceso, el tiempo, la inclinación y la experiencia para sumergirnos en la investigación en una forma que la mayoría del publico no tiene, lo que significa que encontramos y descubrimos cosas que pueden contradecir el recuerdo percibido de una época”, sostiene.
“Desde nuestra perspectiva, lo hemos hecho bien, pero si va contra lo que el público cree recordar, nos cuestionan y eso es algo frustrante”, admite la investigadora. “Esto no tiene nada que ver con la integridad de la serie, pero hemos ido muy lejos para hacer nuestro trabajo y quisiera que la gente mirara más lo que hay detrás de todo este trabajo de investigación en vez de quedarse con la falsa realidad que recuerdan de hace 25 años”, concluye.