Con dos nominaciones al Emmy Internacional para su protagonista, Raphael Logam, la serie brasileña Impuros es una de esas gratas sorpresas de la ficción de latinoamérica. Sus primeras dos temporadas están en el catálogo de Prime Video, y la serie completa, incluyendo la cuarta temporada que se estrenó en la plataforma Star+.

Parte del rodaje de Impuros se hizo en Uruguay. “Impuros es una producción que venimos acompañando desde el origen”, dice Santiago López de la productora local Cimarrón. Desde su primera temporada, un 30% de la serie se rodó en Uruguay. Ya se grabaron las escenas para la quinta temporada, todavía sin fecha de estreno.

El filmar esta serie en locaciones de Uruguay surgió por el vínculo de la productora local con el productor brasileño Rômulo Marinho Jr., responsable de Impuros. “Fue el primero en venir a Uruguay para hacer una serie para una plataforma”, comenta López.

Basada en hechos reales y ambientada en la década de 1990, la serie se centra en Evandro (Logam), un joven que vive en la periferia de Rio de Janeiro y quiere ganar dinero de forma honesta. La muerte de su hermano, un traficante de poca monta a manos de la policía, cambia los planes.

Buscando venganza, se convirtió en el principal narco de Brasil en la segunda temporada luego de matar a sus enemigos, los hermanos Urquiza. Aunque aparecieron nuevos villanos que llevaron a Evandro a fugarse a Bolivia con su familia. El más peligroso de los antagonistas es: Navarro (el uruguayo Nicolás Furtado), a quien el protagonista tiene que ayudar para ingresar cocaína a Estados Unidos.

En los episodios que ya se estrenaron hay una disputa por el control del tráfico de cocaína, y una guerra contra el famoso “Jogo do Bicho” que dejará cerca de la muerte al protagonista.

Al tratarse de una serie que aborda el tema del narcotráfico, en Impuros hay escenas que se ambientan en Bolivia o Paraguay pero todas se han filmado en Uruguay. “Siempre hay una trama o subtrama que incluye países de la región, y las situaciones que podían situarse en Bolivia, Paraguay o Argentina, terminábamos viniendo a Montevideo para hacerlas“, dice López, quien adelanta que Cimarrón se encuentra produciendo seis proyectos, y que en distintos estados de desarrollo hay 12 más, todos para el mercado internacional.

Así, Montevideo se ha maquillado para ser Río de Janeiro, San Pablo, Buenos Aires, Madrid o Paris. “Uruguay y Montevideo particularmente tiene una ductilidad muy grande y tenemos una escuela de directores de arte y diseñadores de producción muy potentes que logran solucionar este tipo de cosas, maquillar o generar escenografías para que los lugares parezcan lo que tiene que parecer. En eso, tiene mucho que ver con la escuela de producción que ha dejado la publicidad durante muchos años, y una capacidad técnica y artística muy grande para lograr ese resultado”, comenta.

Foto: Difusión

Ese crecimiento de la industria se debe a varios factores. Por un lado una política pública de incentivos para la inversión extranjera y la producción local, Programa Uruguay audiovisual. “Eso dinamizó de manera importante la producción para que las plataformas y productores independientes puedan venir a filmar”, dice.

La pandemia también fue determinante para que productoras y plataformas miren hacia nuestro país. “Antes Uruguay tenía una capacidad técnica muy alta y un talento capacitado pero no se habían dado las condiciones para que productores y plataformas vinieran”, comenta López.

Foto: Difusión

“Esa combinación nos permitió estar en el radar de todo el mundo. Y ahora que demostramos que podemos producir, empezamos a tener vínculos para vender nosotros mismos propiedad intelectual. Es decir, desarrollar contenido de talento local o regional y venderlo nosotros a las plataformas”, comenta el productor.

Eso fue lo que hicieron en 2021 con la serie Amsterdam que se pudo ver por HBO. El proyecto se desarrolló en la productora con un autor argentino y se filmó entre Uruguay y México. Actualmente tienen en postproducción una serie que se filmó con una productora israelí. Ellos desarrollaron la idea y los guiones, pero el director, equipo técnico y artístico es de Uruguay. Empiezan a aparecer más oportunidades, y más interesantes de poder poner arriba de la mesa talento y equipo técnico de calidad. Eso, al final es un valor agregado que no es solamente que vengan y usen las locaciones”, comenta.