Estreno
Julian Fellowes, el creador de la exitosa serie que fue fenómeno mundial estrena hoy en HBO, "La edad dorada", sobre conflictos en la clase alta de Nueva York a fines del siglo XIX
La actriz estadounidense, Christine Baranski aún recuerda la fatídica noche de los Emmy 2012 cuando estaba sentada cerca de algunas de las estrellas de Downton Abbey, el célebre drama sobre una finca británica a principios del siglo XX. Baranski, nominada por The Good Wife, se fue sin trofeo, que en cambio fue para una de sus rivales, la anciana matriarca de Downton Abbey: Dame Maggie Smith.
Pero en una fiesta esa noche, Baranski se encontró con Julian Fellowes, el creador de la serie. Había oído que estaba trabajando en una secuela y Baranski se lamentó que las actrices estadounidenses nunca se podía ver en esos vestidos lujosos. Diez años después, ella y un gran elenco tienen la oportunidad de resarcir esa carencia con La edad dorada, un nuevo drama de época creado por Fellowes que se estrena hoy a las 23.00 en HBO y en HBO Max.
Si bien no es una continuación directa de Downton Abbey, La edad dorada es otra serie histórica arrolladora producida con un estilo lujoso similar, ambientada esta vez en la década de 1880 en Nueva York en medio de los conflictos de clase entre el dinero antiguo y los nuevos ricos.
En su episodio debut, La edad dorada sigue a una joven ficticia, Marian Brook (Louisa Jacobson), y su nueva amiga Peggy Scott (Denée Benton) a la casa de Manhattan de las tías ricas de Brook, Agnes van Rhijn (Baranski) y Ada Brook (Cynthia Nixon).
Allí se ven atraídas por las glamorosas y despiadadas costumbres de la clase alta de Nueva York y la rivalidad de las tías de sangre azul con los prósperos arribistas George y Bertha Russell (Morgan Spector y Carrie Coon), quienes acaban de construir su nueva mansión justo enfrente.
La edad dorada trae toda la pompa y el valor de producción por los que fue conocida Downton Abbey: escenarios suntuosos y vestuarios extravagantes, así como un elenco estelar. También lleva el sello de Fellowes, dos veces ganador del Emmy por Downton Abbey y ganador del Oscar por el guion de Gosford Park.Pero La edad dorada llega después de un prolongado proceso de desarrollo, durante el cual se mudó de NBC a HBO y la pandemia retrasó su producción. La serie pondrá a prueba dos cosas: si los espectadores quieren recurrir a HBO para un drama de vestuario histórico en el molde de Downton Abbey, y si ese antecedente fue un éxito único en su carrera o un fenómeno repetible.
Fellowes, quien escribió las seis temporadas de Downton Abbey (un par de episodios incluyeron coguionistas) y sus dos secuelas cinematográficas, sabe que hay mucho en juego, aunque prefiere verlos como reflejos de aquel éxitazo.“La única forma en que la gente no va a tener ninguna expectativa de ti es si solo has escrito un fracaso”, dice. “Prefiero tener el gran éxito y ver si puedo sobrevivir”.
En su investigación para Downton Abbey, Fellowes exploró el fenómeno de las llamadas “princesas del dólar”, ricas herederas estadounidenses de fines del sigl XIX y principios del XX, con quienes los vacilantes aristócratas europeos se casaron para reforzar sus menguantes fortunas.
Eso llevó a Fellowes a seguir leyendo sobre familias dinásticas estadounidenses como los Vanderbilt, los Astor y los Gould, y el auge financiero que siguió a la Guerra Civil.
“Las fortunas se hicieron más grandes, los hombres se volvieron mucho más poderosos y todo estaba en ebullición”, explica. Ya no contentos con seguir el modelo de la nobleza europea, estos barones capitalistas comenzaron a gastar su dinero “a la manera estadounidense”, dice Fellowes. “No solo compraron casas de campo en terrenos de 40.000 acres, sino que construyeron grandes palacios uno al lado del otro”.
Pero solo a los hombres se les permitía tener carreras y participar en política. Como dice Fellowes, “las mujeres fuertes que eran imaginativas y llenas de inventiva tenían hacer algo por sí mismas”, inventando una alta sociedad implícitamente jerárquica.
Esa historia se convirtió en la base de La edad dorada, que NBC encargó a Fellowes en 2012 cuando Downton Abbey era un fenómeno mundial. Pasaron seis años antes de que NBC anunciara que se estrenaba en 2019. Pero cuando llegó la primavera de ese año, en lugar del estreno, llegó el anuncio de que HBO se haría cargo de la serie.
Los decorados se construyeron en estudios de sonido en Long Island, incluidas las innumerables habitaciones de la mansión Russell, decoradas con telas y patrones apropiados para la época hechos por algunas de las mismas empresas europeas que fabricaron los originales en el siglo XIX. Un set construido en el cercano Museum of American Armor, en Old Bethpage, Nueva York, albergó los imponentes edificios y los opulentos interiores que juntos recreaban un tramo del East Side de Manhattan del siglo XIX.
Bob Shaw, el diseñador de producción del programa, dijo que en comparación con series anteriores de HBO en las que había trabajado, incluidas Los Soprano y Boardwalk Empire. “Esta es la construcción más grande que he hecho”.
Pero justo cuando el rodaje estaba a punto de comenzar en marzo de 2020, el inicio de la pandemia obligó a un retraso de meses.“Era como si estuviéramos a punto de botar el Queen Mary y luego volviéramos a los muelles”, dijo Baranski. “Fue doloroso.” Pero volvieron.
Para prepararse para la serie, el elenco leyó a Edith Wharton y Henry James en preparación para la filmación, y recibieron lecciones sobre la historia, la etiqueta, la dicción y las costumbres sociales de esa edad dorada. Todo eso está como corresponde.
Fellowes nos va a mostrar en todo su esplendor un mundo de escenarios y vestuarios de alta gama y de época e historias eternas.