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Atención: esta nota contiene spoilers de la segunda parte de la quinta temporada de la serie Lucifer.

Se estrenaron los episodios finales de la quinta temporada de Lucifer y la serie que protagoniza el galés Tom Ellis volvió a ser lo más visto en Netflix. La razón se encuentra en lo divertido (y blasfemo) de su premisa: el diablo, cansado de cumplir su castigo abandona el infierno y se muda a Los Ángeles donde tiene un club nocturno. Además, este ángel caído que no miente y siempre viste elegantes trajes hace terapia para intentar solucionar los problemas con su padre, quien en definitiva es el culpable de todos sus males. En la Tierra, Lucifer se convierte en consultor de la policía y los ayuda a encontrar los culpables de los casos que se presentan en cada episodio con la finalidad de hacer justicia, ya que ni el diablo puede evitar sus mañas.

Y, como si fuera poco, encontró el amor en Chloe Decker (Lauren German), la detective que utiliza los poderes de Lucifer para resolver los casos. Aunque se supo que su conexión es mucho más compleja, ya que Dios creó a Chloe para Lucifer.

Otro atractivo es la concepción del Infierno, ya que si bien Lucifer es el carcelero, guardián y juez de las almas corruptas que cometieron un pecado, el castigo y el tiempo en el Averno, depende de cada uno.

La primera parte de esta quinta temporada había concluído en medio de una discusión familiar entre Lucifer, su hermano gemelo Michael y Amenadiel (D.B. Woodside), la cual es interrumpida por alguien que demoró cinco temporadas en aparecer, el mismísimo Dios, muy bien interpretado por Dennis Haysbert.

Aquí cinco cosas que nos dejó esta nueva temporada, como para aumentar la tensión ante la sexta y última tanda que ya se filmó, pero no tiene fecha de estreno. Ojo, esto está lleno de spoilers.

Dios regresó con la intención de poner orden y arreglar los problemas con sus hijos. Y luego de una muy incómoda cena familiar, entiende que si bien es el creador de todo, no sabe nada de los humanos. Esto lo llevará a querer experimentar de primera mano el ser un mortal, e intentar reparar el vínculo con Lucifer. Aunque nada termina como estaba planeado (o sí puesto que Dios obra de maneras misteriosas), lo que genera nuevos conflictos entre los personajes. Encima anunció su retiro intimando a todos sus hijos a que decidieran quién tomaría su cargo, provocando una división que terminará en una batalla.

El segundo episodio de la nueva tanda ya es uno de los más interesantes de la temporada. Al mejor estilo Buffy, se trató del primer episodio íntegramente musical, cosa que los fanáticos ya sabíamos desde que se conoció un video que adelantaba al diablo cantando y bailando. “No puedo esperar a que la gente lo vea”, había anunciado Ellis. La showrunner, Ildy Modrovich dijo a Variety: “Sabíamos que queríamos una variedad de emociones diferentes. Hay números alegres y hay números más sentimentales. Y luego hay momentos dramáticos y tristes, como la canción de Les Mis, que es mi favorita”, y agregó que la intención de todos fue divertirse. Al ver el episodio, eso se logró.

La muerte del detective Dan Espinoza (Kevin Alejandro), desangrado en los brazos de Chloe fue un golpe fuerte para los fanáticos de la serie. Y es que el detective Dan representaba el optimismo, la bondad e inocencia de alguien que se enfrentaba a crueldades todos los días. Igualmente, el actor dijo a TVLine que su personaje volverá, aunque no se sabe bajo qué forma.

Determinado a que su hermano Michael no sea el nuevo Dios, Lucifer arma un frente junto a Amenadriel y algunos demonios para enfrentarse a sus hermanos celestiales. Durante la batalla Chloe muere (una temporada trágica es esta) a manos de Michael, dejando al diablo destruido quien en un último esfuerzo decide recuperarla del Paraíso, sabiendo que esto podría costarle su vida.

Cuando parecía que todo estaba perdido y que Michael sería el nuevo Dios, es que sucede lo inimaginable: Lucifer vuelve demostrando que todos merecen una segunda oportunidad, hasta él. Los ángeles y demonios entienden que Lucifer ganó la guerra y se arrodillan ante él, el nuevo Dios. El otro showrunner, Joe Henderson dijo a TVLine: “Su regreso no se trata de obtener el poder de Dios. Se trata más de la autorrealización, que es el tema de nuestro programa”.