Con información de El Mercurio/GDA y La Nación/GDA
Aunque es foco habitual de los tabloides en el Reino Unido, usualmente en historias poco elogiosas y no confirmadas sobre continuas rencillas con la familia real británica, Meghan Markle ha mantenido un relativo bajo perfil en los últimos dos años, desde que debutó en Netflix la serie documental Harry y Meghan, donde ella y su marido, el príncipe Harry, mostraron su nueva vida en Estados Unidos y repasaron su historia de amor y los problemas que los hicieron abandonar sus roles en la monarquía en 2020.

Ahora, la exactriz vuelve a la pantalla con una docuserie titulada Con amor, Meghan, la que debuta en Netflix este miércoles 15 y la mostrará compartiendo consejos de cocina, jardinería y decoración, acompañada en ocasiones por invitados como las actrices Mindy Kaling y Abigail Williams (amiga muy cercana de Markle). La descripción oficial del programa asegura que “Meghan revela cómo cada detalle, por más pequeño que sea, puede ayudar a traer belleza a nuestras vidas y ayudar a unir a las personas”.

El programa también muestra algunas escenas de la vida personal de su figura, compartiendo con sus mascotas y Harry.

“Siempre me ha gustado tomar algo muy común y elevarlo. Sorprender a la gente con momentos que los hagan saber que estaba pensando en ellos”, dice la duquesa de Sussex en Con amor, Meghan.

Aunque en la serie de ocho episodios Markle parece estar en casa, las escenas fueron filmadas en una casa de campo avaluada en ocho millones de dólares en Montecito, California, a solo un par de kilómetros de la verdadera mansión donde reside con su familia.

El programa es parte de un millonario contrato que Harry y Meghan firmaron con Netflix en 2020 —supuestamente por 100 millones de dólares— de generar contenido exclusivo para la plataforma con su propia productora Archewell Productions.

Sin embargo, el acuerdo no ha sido particularmente fructífero. Solo Harry y Meghan fue un éxito para el servicio, el resto de las docuseries generadas del contrato han sido pocas y con baja audiencia. La más reciente, Polo, que debutó hace un mes y se centra en el deporte aludido en el título, recibió malas críticas y no logró atraer interés de los espectadores. Con amor, Meghan bien podría ser una última oportunidad de la pareja de mostrar que son capaces de atraer suscriptores.

Esta semana, el príncipe Harry y Meghan Markle reunieron a amigos y familiares que se vieron obligados a evacuar sus hogares debido a los incendios que avanzan rápidamente en el sur de California, lo que ha forzado a más de 100.000 personas en Los Ángeles a abandonar la región.

Los duques de Sussex viven en Montecito, a unos 145 kilómetros al norte de la zona afectada, junto a sus hijos Archie y Lilibet. Este barrio, ubicado en Santa Bárbara, no necesitó ser evacuado.

La pareja también colabora por medio de la Fundación Archewell para identificar las mejores formas de ayudar. La organización apoya iniciativas de recuperación a corto y largo plazo, incluida la asistencia para la salud mental. Las donaciones realizadas a través de la fundación fueron destinadas a acciones de socorro, y se enviaron suministros esenciales, ropa y artículos infantiles a las víctimas.

En todo caso, Con amor, Meghan también refleja un giro comunicacional para la duquesa, quien se ha dedicado en el último tiempo a seguir los pasos de otras celebridades que han apostado por perfilarse como íconos de estilo de vida. A principios de mes, Markle volvió a Instagram tras mantener su cuenta inactiva por cinco años como parte de esta estrategia.

No es algo nuevo realmente para Markle. Hace años, antes de conocer a Harry y encontrar el éxito en la pantalla con Suits, tenía un blog de estilo de vida llamado The Tig.

Antes que ella, varias actrices han encontrado una nueva audiencia en este enfoque. Gwyneth Paltrow, por ejemplo, está semirretirada de la actuación y dedicada de lleno a Goop, una marca de bienestar con un sitio web y revistas donde comparten desde recetas de cocina hasta consejos de moda. Paltrow también hizo una docuserie en la misma línea que Markle en Netflix, llamada The Goop Lab.

Reese Witherspoon ha ido construyendo su propio imperio, creando un club literario, y fundó la marca Draper James, centrada en potenciar artículos y ropa del sur de Estados Unidos (ella nació en Luisiana). En 2023, la actriz vendió un 70% de su empresa por un millonario monto, aunque se mantiene en su directorio.

Famosas como Blake Lively, Selena Gomez y Rihanna también han ido yendo más allá de la actuación, con líneas de ropa, maquillaje y cuidado del cabello, entre otras cosas. Jessica Alba lanzó The Honest Company, orientada a encontrar productos para bebés que no tuvieran componentes dañinos para la salud.