Entrevista
Alex Pina y Esther Martínez Lobato cuentan detalles de la serie con Lali Espósito que estrenaron en Netflix y en qué está la quinta temporada de su mayor éxito
Todo en la nueva serie de Netflix, Sky Rojoes un exceso. La trama es a la vez mínima y exagerada: tres prostitutas están huyendo, su proxeneta vengativo va tras ellas.
“¿Qué queremos ser, liebres o zorros?” pregunta una de las mujeres a sus amigas. “Zorros hasta el final” es la respuesta. Y así va la serie. La acción no se detiene, los colores ultra vívidos saltan de la pantalla, los cambios de tono y la banda sonora se hacen notar.
Lo único que restringe Sky Rojo, cuya primera temporada se lanzó el viernes 19 en Netflix, es su duración: cada uno de los ocho episodios dura menos de 30 minutos.
“Tenemos un público cada vez más exigente, así que hay que darles el solomillo, sin guarniciones, sin patatas fritas, sin ensalada”, dijo Álex Pina, el escritor y productor madrileño que creó la serie con su socia profesional y personal, Esther Martínez Lobato. “Entienden más con menos, así que debes ir a lo esencial”.
Pina, de 53 años, ciertamente sabe cómo servir platos que a la gente le encanta devorar: creó La casa de papel, que fue la serie en idioma no inglés más popular de Netflix hasta que apareció Lupin. Martínez Lobato, de 44 años, es guionista de la serie, que ahora graba su quinta y última temporada.
La casa de papel es solo una de las series de alto perfil de los creadores, una lista en crecimiento que ha extendido su alcance global.
Ha sido un ritmo frenético: “Estamos muy cansados”, dijo secamente Martínez Lobato.
La pareja se conoció hace unos 15 años, cuando Martínez Lobato se unió al equipo de redacción de Los Hombres de Paco (está para ver en NSNow de Nuevo Siglo), un programa policial que Pina había co-creado. Trabajando inicialmente con el gigante español Globomedia, finalmente se fueron por su cuenta. Pina fundó la productora Vancouver Media en 2016. Además de escribir, Martínez Lobato es productora ejecutiva de la mayoría de las producciones.
“Alex quería crear su propia empresa y no estar atado o atrapado por ningún tipo de red, así que creamos Vancouver Media solo con él, yo y otros dos colegas”, dijo Martínez Lobato, de 44 años.
Desde su fundación, Vancouver Media ha lanzado el alocado melodrama El embarcadero, sobre dos mujeres conectadas por un amante mutuo (muerto); el thriller sobre drogas y asesinatos en Ibiza, White Lines (está en Netflix) y La casa de papel. Esta producción es aún más impresionante dado el estricto control creativo que la pareja mantiene sobre cada proyecto, desde la concepción hasta la edición.
Para Sky Rojo (que transcurre en otra isla española, Tenerife), Pina y Martínez Lobato estaban ansiosos por desafiarse aún más.
“Queríamos mostrar un tercer acto constante, toda acción, todo el tiempo”, dijo Martínez Lobato. “Eliminas cualquier secuencia o diálogo que no sea absolutamente necesario para la trama y solo usas lo que es extremadamente importante y rápido. Es frenético y completamente diferente de lo que estamos acostumbrados a hacer, pero muy estimulante".
El trío femenino central es un conglomerado internacional integrado por la cantante y actriz argentina Lali Espósito, Yany Prado, de Cuba y Verónica Sánchez, de España. Sánchez, quien interpretó a uno de los protagonistas de El embarcadero pensó que estaba acostumbrada al ritmo rápido y furioso de Vancouver, pero Pina le avisó cuando le ofreció el papel de Coral.
“Alex se acercó a mí y me dijo: ‘Serás una mujer que huye de un burdel donde ha estado cautiva, y está lleno de acción, así que ponete en forma’, se refería a lo físico y a prepararse para la pelea”, dijo Sánchez, de 43 años. “Cuando recibí el guión, vi que el personaje estaba aún más loco de lo que pensaba”.
Coral por ejemplo, comienza adicta al poderoso anestésico Propofol, que obtiene a través de un cliente que es veterinario. No es de extrañar que Sánchez dijera que se pasó tomando mate en el rodaje todos los días, una bebida adecuada para un programa en el que cada episodio se siente como un shot de espresso.
El enfoque atrevido de Vancouver puede no ser del gusto de todos. Pero el carácter distintivo de sus producciones, con sus listas de canciones eclécticas, cinematografía de alta resolución y extravagantes giros en la trama, es innegable. Todo equivale a una estética que la pareja se alegra de reclamar como española.
“Siempre hemos tenido la misma mirada desde Estados Unidos en cuanto a ficción porque han sido los principales productores, pero gracias a las plataformas de streaming podemos darle una perspectiva diferente y un espíritu diferente a cualquier tipo de género”, dijo Pina. “Lo local se percibe como exótico, en el buen sentido, y la gente puede apreciarlo”.
En qué está el futuro de “La casa de Papel”
La casa de papel es de los fenómeno internacionales más fuertes de la cultura pop. La cuarta temporada, estrenada en abril de 2020, alcanzó el Top 10 general de Netflix (que incluye series y películas) en 51 países. Llegó al Top 10 de series en 62. Aparecieron disfraces de Halloween. Bad Bunny citó al personaje de Nairobi en su canción “Yo Perreo Sola”.
Algunas de las estrellas se han convertido en la realeza de las redes sociales: Úrsula Corberó, que interpreta a Tokio, pasó de 600.000 seguidores en Instagram en diciembre de 2017 a casi 21 millones hoy; Miguel Herrán, que es Río, saltó de 50.000 a 13,6 millones.
Esta atención generó una presión adicional para concluir la serie de manera satisfactoria. Con las restricciones sobre COVID-19 que atrasaron el rodaje, Pina y Martínez Lobato pudieron terminar de ajustar la temporada 5 de La casa de papel. El espinoso final tomó 33 borradores. “Finalmente estamos contentos con la versión actual”, dijo Pina.