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La conversación sobre la eventual fusión de WarnerMedia y Discovery ha hecho mover los cimientos del actual mapa del streaming. El desarrollo de un gigante capaz de desbancar a Netflix de su predominio se perfila justo cuando faltan semanas para que HBO Max desembarque en América Latina, y poco más de dos meses para que haga lo mismo Star+, el servicio para adultos con el que Disney complementará a su ya existente Disney+.

Mientras la charla apunta los mismos nombres de siempre, el mundo del contenido on demand se amplía en varias capas. Hasta las empresas de televisión por cable o satelital tienen sus propias alternativas (NSNow, Cablevisión Flow, DirectvGo, Movistar Play, Claro Video, Vera TV), una tendencia que no para de crecer.

Por fuera de lo mainstream que reúne todos esos contenidos que se vuelven fenómenos con la misma rapidez con la que parecen esfumarse, cada vez aparecen más catálogos dispuestos a satisfacer a un espectador más selecto.

El pionero en esa línea es QubitTV, la compañía argentina que opera en el Río de la Plata y que tiene como gran diferencial un catálogo rico en cine de corte clásico. Kurosawa, Rossellini, Wim Wenders o Hitchcock son algunos de los que habitan unas estanterías que además incluyen diferentes selecciones para ofrecer cierta curaduría más allá de lo que nos imponga el algoritmo. Cuesta 329 pesos por mes.

El streaming de Cinemateca Uruguaya, +Cinemateca, es bastante reciente y al margen de lo clásico, hace foco en el cine independiente y de autor, perfil bien similar al que históricamente han tenido sus salas. El catálogo de momento es acotado, pero continua ampliándose y renovándose.

El acceso a los contenidos tiene dos modalidades, una pay per view ($115 por película) y otra de membresía (12 películas por $350 mensuales o 24 por $520). Está solo habilitado para Uruguay y tiene cine nacional reciente, como Carmen Vidal, mujer detective o Chico ventana también quisiera tener un submarino.

Una posible combinación de QubitTV y +Cinemateca es Mubi, cuyo eslogan es “un cine seleccionado a mano” y su pilar es el cine autoral en amplio espectro. Conviven El gran dictador de Charles Chaplin con Todo sobre mi madre de Pedro Almodóvar, Érase una vez en América de Sergio Leone con los títulos de Agnes Varda, o Songs My Brother Taught Me de la ganadora del Óscar Chloe Zhao con obras de Jodorowsky. Todo eso junto con selecciones, retrospectivas, joyas indies y estrenos diarios que conforman una paleta bien interesante. Cuesta 6.99 dólares al mes.

Y ya con un corte más comercial, aunque con algunos títulos interesantes y atípicos en los que bucear, está disponible en la región Paramount+. Hay series y películas exclusivas y destacan algunos títulos de series elogiadas como The Handmaid’s Tale o Your Honor. Las opciones son escuetas y el costo es de los más bajos del mercado, 159 pesos mensuales.

Además de servicios de impronta más genérica, aunque cada uno con su perfil marcado, hay otras opciones que apuntan a nichos bien delimitados. Es el caso de Europa+ o Curiosity Stream, dos marcas que posiblemente usted ya vio en publicidad de redes sociales o en YouTube.

Europa+ reúne 1.500 horas de entretenimiento íntegramente europeo; promete las series más nuevas y populares así como estrenos cada semana. Es una buena forma de escaparle a los tonos de moda y la búsqueda más hollywoodense, y de embarcarse en alguna aventura con una forma distinta de ser contada. Allí hay romance, historia, acción, dramas, animaciones y una variedad de idiomas interesante.

Están la conocida Doctor Who, el especial de la BBC Harry Potter: a History of Magic, Paris etc. sobre cinco mujeres y sus dramas cotidianos en la capital francesa, o el thriller financiero Bad Banks, entre varias alternativas. La suscripción mensual vale 5.99 dólares.

En Curiosity Stream, mientras tanto, los protagonistas son los documentales: hay alrededor de 2.000, de naturaleza, espacio, guerra tecnología y así, en general con ese aire National Geographic tan fácil de reconocer. El servicio surgió en 2015 e hizo un camino itinerante como parte de la oferta de otras plataformas (Amazon Prime Video y YouTube incluidas), hasta que decidió abrirse camino propio con contenidos bien diferenciados del resto.

Sus suscripciones son las más económicas: en HD cuesta apenas 2.99 dólares por mes, o bien 20 dólares por año.

Y para amantes de los contenidos cortos, más allá de las mil y una opciones de YouTube, una buena vidriera es UN3.tv, la plataforma de la Universidad Tres de Febrero de Buenos Aires cuyo leit motiv es: “La TV puede ser otra cosa”. Series web frescas y graciosas se acumulan para una experiencia diferente, y hay unas cuantas uruguayas; es gratis.

Porque no es que al final Netflix nos muestra siempre lo mismo y no sabemos qué ver: como en todos los casos, se trata de seguir buscando.