Con base en agencias
El jueves llegaron los episodios finales de la tercera temporada de The Witcher, uno de los éxitos de la plataforma Netflix. El final de la temporada marca, además, el final de Henry Cavill como Geralt de Rivia, el protagonista de esta historia de fantasía que se basa en las novelas del escritor polaco Andrzej Sapkowski.

The Witcher es una serie complicada de entender. Contada en distintos tiempos y sin una brújula para que el espectador entienda mucho, la trama se centra en Geralt de Rivia, un brujo con habilidades formidables que lucha contra varios monstruos.

Su primera temporada fue un éxito del servicio de streaming, y consagró a Cavill, quien ya había asumido el rol de Superman en el universo DC, como héroe de acción. Es que antes de El juego del calamar y Bridgerton, The Witcher fue lo más popular del mundo.

Eso es impresionante, y un poco sorprendente para una aventura de espada y hechicería al estilo Game of Thrones, aunque con un presupuesto más ajustado que la ficción de HBO. Tal vez, el furor fue un testimonio de la popularidad del material original, un ciclo de historias y novelas que también inspiró una exitosa franquicia de videojuegos. Tal vez la audiencia de la fantasía medieval en expansión, incluso cuando es de grado medio, puede convertir una serie como The Witcher, entre lo más visto y comentado del mundo.

Claro que a diferencia de sus competidores, esta serie cuenta con un particular sentido del humor. Ese diferencial, sumado a una trama sencilla pero narrada de manera complicada, y a una actuación minimalista pero divertida de Cavill, fueron suficientes para que la serie tuviera una segunda temporada anunciada, poco después del estreno.

La segunda temporada de la serie, retrasada por el Covid, ya comenzaba a mostrar signos de fatiga por parte de los espectadores. Igualmente se mantuvo entre las tendencias de la plataforma, como ocurrió con la primera parte de la tercera temporada que llegó hace menos de un mes a Netflix.

Para que la inspiración se mantenga, la creadora de la serie, Lauren Schmidt Hissrich se graba ideas y referencias en una puerta. En ese entonces seguía siendo escritora y productora ejecutiva de The Umbrella Academy, otro éxito de Netflix.

Foto: Kevin Baker / Netflix

Schmidt Hissrich le dijo a The New York Times las referencias que se encuentran detrás de The Witcher. Allí menciona, por ejemplo, la película Laberinto (1986) de Jim Henson, donde la adolescente Sarah es atraída a un extraño mundo de duendes y hadas.

“Tienes acción en vivo, tienes canciones, te diviertes y también tienes estas criaturas, y todas se sienten del mismo mundo”, dijo. “Para The Witcher tuvimos problemas al principio con ‘¿Cómo haces para que la gente se tome una historia en serio cuando hay monstruos volando de izquierda a derecha?’. Me encantó cómo Laberinto envolvía todas estas cosas juntas”.

Claro que The Witcher no es ni inocente, ni casta. Está cubierta la cuota de sexo y violencia, pero sin exagerar, a diferencia de otras series que pueden venir a la mente. “Es un programa para adultos, los niños no deberían verlo”, dijo Schmidt Hissrich.

Estos episodios finales de la tercera temporada encuentran Geralt junto a su amor Yennefer (Anya Chalotra), quienes deberán librar la última batalla en el Continente para proteger a su poderosa hija adoptiva Ciri (Freya Allan) de sus persistentes enemigos.

Perseguidos, el trío se encuentra sin mucho lugar para protegerse, ya que los persigue, literalmente, todo el mundo. Eso se debe a que las facciones que se encuentran en guerra ven a la princesa de Cintra como la clave para tomar el control de las tierras en disputa. Como si muchos ejércitos en su búsqueda no fueran suficientes, Yennefer debe ayudar a que Ciri desarrolle sus habilidades mágicas. La joven, protagonista de la profecía que la señalaba como la salvadora del mundo, carga con un enorme peso sobre sus hombros.

Por esto, para el brujo Geralt, protegerla es una misión que debe cumplirse a toda costa y sin importar el precio a pagar.

Claramente no será el final de la historia para Geralt de Rivia, quien regresará para una cuarta temporada ya anunciada por Netflix. Aunque ya no tendrá el rostro deHenry Cavill, quien este año se despidió de Superman y también de The Witcher. En su lugar, se espera que la nueva temporada se estrene recién en 2024 por la huelga de escritores y actores en Hollywood, llegará Liam Hemsworth, joven actor australiano que ya ha demostrado que puede hacerse cargo de comedias y películas de acción. Ahora tendrá la complicada misión de intentar llenar los zapatos que deja Cavill, aunque para eso falta más de un año.