Se rodó en Uruguay en 2021 e hizo que muchas figuras argentinas, entre ellas Gastón Pauls, se instalaran meses largos en Montevideo. Ahora, al fin, llega al streaming: es Barrabrava, la serie rioplatense sobre el mundo de las hinchadas de fútbol, que se estrenará este viernes en Prime Video.

Producida por la uruguaya Cimarrón y creada y dirigida por Jesús Braceras, responsable de títulos como Monzón, Todos contra Juan y Estocolmo, la trama se centra en los hermanos César y Polaco (Gastón Pauls y Matías Mayer), quienes integran la cúpula —junto al líder, “El Tïo” con cara de Gustavo Garzón— de la hinchada del ficticio Club Atlético Libertad del Puerto. El cuadro pelea por lograr el ascenso a primera división, y la venta multimillonaria de uno de sus principales jugadores hace enfrentar a la barra con los directivos. El País vio el piloto.

"No estuvimos de visita por unos días, estuvimos viviendo en Uruguay”, dice Gastón Pauls vía Zoom a El País. “Lo nuestro fue una etapa larga, fueron tres meses en los que estuvimos ahí, transitando el invierno montevideano que fue crudo. También recibimos la hospitalidad de los uruguayos, eso fue hermoso”.

Mayer, quien ha sido parte de conocidas ficciones como Un gallo para Esculapio o Iosi, el espía arrepentido comenta: “A ver si los uruguayos identifican las locaciones”. Hay varias que son muy reconocibles.

Al haberse filmado en Uruguay, Barrabrava cuenta con algunas caras locales en su elenco como Néstor Guzzini, Kairo Herrera y Alfonso Tort, y argentinos bien conocidos como Miguel Ángel Rodríguez, Liz Solari, Candelaria Molfese, Mónica Gonzaga, Roberto Suárez y el rapero Neo Pistéa.

Desde los primeros minutos queda claro que la barra se encarga de más que solo hinchar y alentar por el club. Maneja negocios de todo tipo y tamaño, en los que terminan involucrados ladrones de poca monta, como políticos y directivos.

Foto: Difusión

“En Argentina estamos acostumbrados a ver noticias de este estilo desde hace décadas. También a ver la relación que hay, como bien se cuenta en la serie, entre policías, el gobierno, políticos y jueces, con esos supuestos únicos violentos que son los de la barra, cuando la violencia en este país está muy repartida”, comenta Pauls. “En eso también el programa es honesto, no recarga la violencia solo en el que maneja la barra. Es una violencia compartida. Son realidades muy crudas que vivimos en Latinoamérica en relación a lo social y lo económico. Pero no deja en ningún momento de hacer foco en esa familia, en esas relaciones que se van profundizando a medida que avanzan los capítulos”.

Si bien la serie se centra en los barrabravas, lo hace a través de una mirada que muestra cómo se vive desde adentro ese mundo.

Foto: Difusión

“La serie no viene a traer una respuesta, tomar partido ni a emitir un juicio sobre ciertas realidades que lamentablemente en Argentina, están enquistadas. Las barras están hace un montón de décadas presente en la sociedad, en los negocios, en los silencios y de la aceptación de que este es un mal que va a continuar”, comenta Pauls.

Mayer agrega: “La serie viene a contar cómo se vive esa situación desde dentro, cuáles son las realidades de una familia que vive esta pasión desde hace décadas”.

“Somos parte de una familia que tiene una relación con el manejo de la barra. De alguna manera el Polaco que interpreta Matías, como el mio, César, crecieron viendo esto y se empaparon desde niños. No hay otra posibilidad. Esto es pasión, estos son los colores del club que hay que defender, y así vivimos”, remata Pauls.

Foto: Difusión

—Si bien son violentos en su trato y accionar, aflora una cara muy distinta cuando muestran otros vínculos.

Mayer: Siempre depende mucho con qué lupa lo miramos.

Pauls: Eso es lo lindo también, poder ver la crudeza, rudeza de un personaje como el de Matías, y la ternura después cuidando, limpiando y acompañando a su hermano que está en otra situación.

—Luego del final del primer episodio, ¿qué les espera?

Mayer: Hay mucho. Los personajes tienen unos arcos hermosos, pasan muchas transformaciones en todo sentido. Es atrapante ver cómo van modificándose con el pasar de los capítulos según lo que van pasando. Es buenísimo.