El murmullo se escucha desde la otra punta de la explanada del Teatro Solís. Es la una de la tarde del viernes 8 de noviembre, y en la esquina donde supo estar el restaurante Rara Avis y se transformó en la sala Idea Vilariño, se encuentra buena parte del mundo cultural uruguayo.

De distintas edades, carreras y procedencias, todos están allí con un mismo fin: ver el traspaso de una antorcha simbólica, pero de peso para la cultura uruguaya. Artistas, políticos, productores, directores y actores —Mariana Percovich, Margarita Musto, Washington Carrasco y Cristina Fernández, Luciano Supervielle, Marianela Morena, María Julia Muñoz, Ana Olivera, Martín Jorge, Levón, Alvaro Ahunchaín, Mario Morgan, Rogelio Gracia y Alfonso Tort, que se divierten gritando desde el fondo "¡Vamos Gabriel!" o "¡Vamos José Miguel!"; Rosina Gil y autoridades del Sodre, de Futi, de la embajada de Argentina y de España, entre tantos otros— están allí para ser parte de la presentación de José Miguel Onaindia como director de la Comedia Nacional.

Onaindia es gestor cultural nacido en Argentina y radicado en Uruguay, con una prolífica carrera en la región.

Su presencia al frente de la compañía municipal fue una de las tres que puso sobre la mesa el elenco de la Comedia para sustituir a Gabriel Calderón, al frente del plantel desde 2021. En su gestión, Calderón realizó éxitos disruptivos como La Gayina con dirección de Adrián Caetano o Frankenstein que se realizó en la Facultad de Medicina, en temporadas que incluyeron clásicos como Esperando la carroza y Edipo Rey.

Ahora, Onaindia se convierte en el primero que no tiene experiencia como actor o director a la hora de tomar este rol. Es, sí, uno de los grandes gestores culturales de la región, y a juzgar por su trayectoria y el camino recorrido hasta este cargo, su llegada permitirá abrazar nuevos autores, géneros y formas de hacer teatro, así como aprovechar la experiencia del hombre que pondrá bandera en la Comedia.

Foto: Darwin Borrelli.

En Argentina dirigió el INCAA y bajo su gestión el cine tuvo un crecimiento exponencial. En Uruguay estuvo al frente del INAE (Instituto Nacional de Artes Escénicas), el FIDAE y el Auditorio del Sodre, y estuvo en cargos de gestión en la Intendencia de Montevideo.

Hoy, pasadas las 13.20 y con un saludo de la directora del Teatro Solis, Malena Muyala, comenzó la ceremonia a la que tampoco faltaron las risas, los aplausos y la emoción.

Las autoridades que hablaron en la presentación —la directora de Cultura de la IMM, María Inés Obaldía; la responsable de Promoción Cultural, Déborah Quiring, y el actual director de la Comedia, Gabriel Calderón— expresaron que se trataba de una sensación agridulce: por un lado, la llegada de un destacado actor de la cultura; por el otro, el final de un ciclo de Calderón que renovó el elenco, trajo artistas importantes y devolvió el público a la Comedia que agotó, varios días antes del estreno, las funciones en estos últimos años. El encuentro también funcionó como un balance del Departamento de Cultura de la Intendencia, que se refirió a algunos de los ejes del trabajo desarrollado en este período.

A su turno, Calderón dijo que esperaba haber sido un dolor de cabeza para la gestión de Obaldía por los proyectos presentados, los presupuestos solicitados y el poco tiempo para su ejecución. Durante su discurso, el nuevo Director de la Comedia dijo que esperaba que el dolor de cabeza de Calderón se convirtiera en la jaqueca de Onaindia.

Foto: Darwin Borrelli.

Calderón cerró su despedida con alegría por la llegada de Onaindia a la Comedia, y con un "Bienvenido José" y el aplauso de todos los presentes, cerró su improvisado adiós.

Finalmente, Onaindia agradeció al elenco por haberlo considerado para el cargo, y comentó que antes de saber leer y escribir, ya conocía el lenguaje teatral, y que toda su vida trabajó por la cultura. Recibió aplausos cuando dijo que había elegido ser uruguayo, cuando citó a Jorge Luis Borges y cuando dijo que de ahora en más podrá decir que es seguidor de Calderón. Es que esta misma sucesión ya se había dado en el INAE.

Luego de los aplausos, los saludos y las risas, cuando solo el equipo de gestión y las autoridades del Departamento de Cultura de la Intendencia quedaban en la sala, una foto dejó constancia del momento, como un registro histórico que, claro, no logró capturar el ambiente que llenó la sala este viernes para dar una bienvenida y empezar, así, una nueva etapa.