Sube a cantar a los ómnibus como parte de Dúo sobre ruedas, y también se presentan en cumpleaños y fiestas. Además, es parte de un trío de candombe fusión, y en el próximo Carnaval será la solista de La Sara del Cordón. Desde que Sofía Martirena entendió que la música era su vida, no ha parado de buscar y crear oportunidades para desarrollar su profesión.

“Siempre dedicándonos a esto, porque nadie me va a sacar el sueño de cantar. Es mi herramienta de trabajo”, comenta Sofía Martirena un miércoles al mediodía, luego de entrenar y antes de iniciar la "chamba" diaria.

También es parte de una familia de artistas vinculados al Carnaval. El barrio Sur, el conventillo Mediomundo, los tambores y la Fiesta de Momo han estado presente en su vida desde que tiene recuerdos, y sus primeros escenarios fueron en el Carnaval de las Promesas.

Tiene una voz que hizo dar vuelta a Rusherking (estuvo como reemplazo de Agustín Casanova) en la pasada edición de La Voz Uruguay, y llegó hasta la semifinal del concurso de canto de Canal 10. La hija menor del percusionista Wilson Martirena logró emocionar a Rubén Rada en su audición a ciegas. Explicó que no pudo elegirla porque ya había llenado sus cupos y terminó cantando y bailando “Un candombe para Gardel” en el escenario, abrazado con Wilson Martirena.

El percusionista de C1080 y Morenada, comparsa en la que desfilaba Martha Gularte, y su familia fueron homenajeados durante el Día del Patrimonio de 2022.

Para la joven, mamá de Lautaro y Ayelén, la comparsa “es cultura, es la familia, y yo me siento muy plena y orgullosa de ir a Barrio Sur y ver que hay una historia, y que detrás de toda esa historia hay parte de mi familia, mi madre, mis antepasados”.

Foto: Francisco Flores.

Sus comienzos en la comparsa fueron como bailarina, hasta que un día la oyeron cantar y le preguntaron qué hacía bailando. Su primer año fue distinguida como “Mejor voz lubola” en el Carnaval de las promesas. Al año siguiente, ya embarazada de su hijo Lautaro, repitió reconocimiento, y el último que le permitía la edad y con su hijo en brazos, salió Mejor voz lubola y figura máxima del Carnaval de las promesas.

Hoy, la cantante que integró bandas tropicales de Vanesa Britos, Martín Quiroga, Gerardo Nieto, El Gucci, Matías el de la carátula, o Los Pikantes, es una referente para la comparsa Cosme y Damián.

“Para mí es un montón, tremendo orgullo, más allá del canto, poder generar eso”, comenta Martirena.

Ya en el Carnaval de adultos integró el coro, fue soprano y cantó algo como solista en Integración, pero ahora será la solista de la comparsa.

“Antes lo tomaba como un compromiso porque me gusta el carnaval y sentir esa adrenalina de hacer un tablado y estar hasta la medianoche escuchando música. Me gusta el ambiente carnavalero, pero ahora esto es más profesional. Es trabajo, trabajo, con sus buenas horas de ensayo. Así lo ha sido desde que comenzaron a presentarse para la prueba de admisión.

Desde hace varios años, Martirena tiene como forma de sustento, cantar en los ómnibus. “En el sistema de transporte público, tenés que adaptarte a todo tipo de ambientes. Hay que lidiar con el mal tiempo, con el frío, el calor y cómo influyen en el estado de ánimo de las personas. Eso uno lo va aprendiendo. Lo mismo lidiar con la apatía de la gente, porque están los que les gusta lo que uno hace, y otros que no tanto”, dice. Sube junto a su colega y guitarrista. Se trata de un trabajo que también lleva su desgaste y cansancio.

Foto: Francisco Flores.

—Todo esto, encima siendo madre.
—Sí, tengo un nene de 9 y una nena de 3 años. Porque más allá de ser artista, también soy mamá, llevo a mis hijos a la escuela, al club, llevo adelante una casa, limpio, lavo ropa, cocino, y hay que estar bien físicamente. Por eso voy al gimnasio todas las mañanas, trato de estar bien porque mi voz es mi instrumento de trabajo. Y toda esa cadena de cosas es lo que conlleva la vida de un artista callejero, porque no soy la única.

—Además del dúo, también tenés una banda de candombe fusión.
—Sí, se llama Sofi y los ministros del candombe. Somos chico, repique y piano, guitarra y voz. Con “los ministros” nos vamos moviendo de un lado al otro. El año pasado estuvimos en más de 120 boliche, tenemos un tema en Youtube que subimos hace poco, un cover de Isabel Pantoja.

—¿Por este grupo no hiciste Carnaval el año pasado?
—Sí, porque salió la posibilidad de ir a Buenos Aires para ser teloneros de Los Molembos, una banda de candombe fusión de Buenos Aires. Todo fue por Martin Bauer que nos vio cantar en el día del Patrimonio durante el homenaje a los Martirena y nos invitó. Si bien ya nos conocía por mis hermanos y mi padre, y a mí desde chica, me dijo de ir a cantar allá. En eso me llaman de Sarabanda para que empezara como corista, ayudara en el coro y después veíamos la posibilidad de agarrar algún tema para cantar. Le dije que sí porque me gusta el Carnaval, pintarme la cara, ponerme tacos y pararme en el escenario. Aunque sea para hacer coro en los tablados, en los barrios. Me encanta que los niños vengan y sin saber nada de una, te pidan una foto, eso me gusta. Pero me llamaron un mes antes de que empezaran a competir, y a los días me escribió Martin con esta noticia de Buenos Aires, así que hablé y me fui para allá. Les dije, el Carnaval va a estar el año que viene, pero este tren me puede pasar una vez en la vida.

—¿Y cómo fue sumarte este año a La Sara del Cordón?
—Este año llegó después de todo lo que se generó con La Voz, con los videos virales en Tik Tok, donde tengo casi tres mil seguidores. Puede no ser mucho, pero son todos por mérito propio, gente que me ha visto, me conoce. Este año me llamaron y me dice: “vas a estar como solista”, este año hay contrato, porque la cosa es profesional. Así que estoy yendo a los ensayos. Los primeros días era la nueva, pero soy muy impulsiva, transparente y tenemos tremenda onda entre todos.