Crónica del regreso de "¿Quién le teme a Italia Fausta?": volver con la magia intacta y hacer reír a un pueblo

Este miércoles se volvió a estrenar la aclamada comedia "¿Quién le teme a Italia Fausta?", que regresó al Teatro Solís con entradas agotadas. El País estuvo en el detrás de escena del éxito que ahora incluye referencias a Manini y Graciela Bianchi.

Compartir esta noticia
Petru Valenski, Virginia Mendez y Fito Galli.
Petru Valenski, Virginia Mendez y Fito Galli.
Foto: Estefanía Leal.

Es miércoles a la noche y si bien aún falta una hora para que comience la primera función de ¿Quién le teme a Italia fausta? en el Teatro Solís, hay gente en el hall esperando para entrar.

La obra emblemática de la compañía Italia Fausta es un hito del teatro uruguayo que estuvo en cartel por 30 años. Y ahora regresó a los escenarios a pedido del Solís, para celebrar el mes de la diversidad. La respuesta del público fue inmensa: en 72 horas se agotaron las tres primeras funciones por lo que se agregaron dos más para la semana próxima que también se vendieron en horas.

En el hall del Solís se repite el mismo comentario: “la vi hace 30 años”, “fui con mi novio, volvimos después de casarnos y ahora volvemos con los chicos”, “nunca lloré tanto de la risa”, demostrando que la Fausta, pese a su ausencia de 10 años, se mantiene viva en la memoria. También sumó nuevos espectadores: consultada la platea desde el escenario, para más de la mitad era la primera vez que veían la obra.

En el camarín al que se accede por Reconquista y está a pocos metros del escenario, Petru Valenski, Fito Galli y Virginia Mendez, los protagonistas de la obra, comienzan a aprontarse. Los acompañan un grupo de 10 personas entre maquilladores, peinadores, utileros y vestuaristas. Es el mismo equipo de hace 30 años, cuando la obra dirigida por Omar Varela y escrita por los brasileños Miguel Magno y Ricardo de Almeida, se presentó por primera vez en Uruguay.

Virginia Méndez preparándose para "¿Quién le teme a Italia Fausta?"
Virginia Méndez preparándose para "¿Quién le teme a Italia Fausta?"
Foto: Estefanía Leal.

Mientras se visten toman refrescos y comen los chocolates que les regalaron varios amigos. Invitan a todos pero aclaran, entre risas, que la gentileza es solo por hoy, por el estreno.

Esta vez, la producción corre por cuenta de Pablo Atkinson, a quien Valenski y Galli conocen gracias al espectáculo Humorísimas. “Es un honor que me hayan convocado para ser parte, porque es la primera vez que produzco una obra en la que no estoy en el escenario. Lo acepté porque la propuesta venía de ellos, y ha sido un placer. Igual, es muy fácil producir un éxito. Porque con esta obra no había necesidad de explicar nada”, comenta Atkinson. “La gente conoce la obra, y para mí ha sido un honor. Esto queda en el currículum de por vida, porque del teatro uruguayo no hay nada más icónico que Italia Fausta. Está en la historia de mucha gente”.

Mendez es la primera en estar pronta, con su vestido de tutú y su tocado rosa. “Volver a ponerme este vestido es una felicidad enorme”, comenta la actriz. “También es una alegría que sea el mismo talle”, agrega y se ríe.

Detrás de escena de "¿Quién le teme a Italia Fausta?".
Detrás de escena de "¿Quién le teme a Italia Fausta?".
Foto: Estefanía Leal.

“La primera vez que me puse este vestido, era el designado, así que no representaba nada, pero después de usarlo tantas veces, y ahora volver… Hace más de 30 años me lo puse por primera vez y no es volver al pasado, es traer una cosa muy feliz al hoy”, agrega Mendez.

Cuando faltan apenas 10 minutos para la función, y mientras avanza la fila para ingresar a sala, el equipo y los actores están detrás del escenario y se sacan fotos con los técnicos al lado de la utilería del espectáculo. Hay collares, zapatos, bolsos, pelucas, peines.

Mientras el público termina de acomodarse, Galli y Mendez ya están sobre el escenario, jugando al ajedrez. Pocas veces una partida, donde además no se dice una palabra, generó tantas risas.

Virginia Mendez y Fito Galli en "¿Quién le teme a Italia Fausta?".
Virginia Mendez y Fito Galli en "¿Quién le teme a Italia Fausta?".
Foto: Estefanía leal.

Detrás del escenario Valenski responde audios de amigos en México que lo saludan por el reestreno mientras le acomodan la enorme pollera que usará para el primer personaje: "La reina boba".

“Ya está, ahora a divertirnos”, comenta Petru y saluda con un beso a todos los técnicos de la producción y del teatro.

Terminada la partida y con todos en sus lugares, Galli llega a un atril y dice: “Mary, la reina boba, tragedia patética, ¡entra!, y aparece Valenski con peluca roja y corona, mientras Galli va leyendo rapidísimo lo que tiene que decir y hacer el personaje. Esa será la dinámica del inicio del espectáculo que morfológicamente se divide en cuatro momentos muy marcados.

Así van entrando Camila, Emilia y Arazi, los distintos personajes del espectáculo.

Heber Vera y Petru Valenski previo al estreno de "¿Quién le teme a Italia Fausta?"
Heber Vera y Petru Valenski previo al estreno de "¿Quién le teme a Italia Fausta?"
Foto: Estefanía Leal.

Y llega el momento de interactuar con el público. En la primera fila está Mario, un espectador al que Valenski tomará de punto, le hablará e intentará reconciliarse de una separación, hace 35 años. Más adelante lo volverá a mencionar, muchas veces, para que lo ayude a subir al escenario.

Es cuando Valenski interpreta a "Arazi cayó en el pozo" que las risas se hacen más fuertes. En un momento, el personaje que se encuentra en un pozo dice: “Dios, al menos mándame un rayo fulminante”, y se escucha un ruido. “Dios, qué pobreza” comenta Valenski y el público aplaude. “Estamos en el Solís”, agrega mientras se escucha un trueno, y las luces generan el efecto de un relámpago. “¡Ah! Esa fue la Muyala”, comenta mientras el público no para de reír. “Qué diferencia con el Anglo”, agrega Galli e intenta volver al texto, aunque no puede por los aplausos. El Teatro del Anglo fue el escenario histórico de ¿Quién le teme a Italia Fausta?.

La tercera parte la integran "las profesoras de literatura", quienes interactúan en la platea con el público, saludan a la vicepresidenta Beatríz Argimón que se encuentra entre el público, así como Julia Moller, Sergio Puglia, Colo Gianarelli y Alejandro Spuntone, entre otros famosos. Y mientras recorren la sala, el público deja de ver el escenario para ver a Valenski y Galli.

Petru Valenski en "¿Quién le teme a Italia Fausta?".
Petru Valenski en "¿Quién le teme a Italia Fausta?".
Foto: Estefanía Leal.

Apenas llegan al escenario, las profesoras despliegan el poster de Manini Rios, generando abucheos de la sala. “Por favor, son todos comunistas”, comenta Valenski, y el Solís vuelve a explotar de risa. “Lo vuelven a hacer y van con la directora, Graciela Bianchi”, agrega, generando más risas.

Las docentes de literatura hacen subir a Ricardo, Juan, Juan Pablo y Franco, quienes fueron los “voluntarios” para demostrar sus conocimientos de “bi-labial sonoro Ha” y el “labio dental sonoro Ha”.

Entre risas y aplausos termina la obra, y actores y técnicos suben al escenario. “Estamos muy emocionados”, comenta Galli, quien no puede ocultar sus lágrimas. “Es un homenaje a Omar (Varela) que le queríamos hacer”, agrega. “Este equipo es el culpable de bancarnos la cabeza, y son los mismos de hace 30 años”.

“La compañía Italia Fausta está acá”, comenta Galli mientras hace subir al escenario a Estela Mieres, la primera actriz del elenco original de ¿Quién le teme a Italia Fausta? junto a Valenski y Luis Charamello, quien también fue recordado.

Petru Valenski y Fito Galli en "¿Quién le teme a Italia Fausta?"
Petru Valenski y Fito Galli en "¿Quién le teme a Italia Fausta?"
Foto: Estefanía Leal.

Valenski también agradeció la presencia de sus compañeros de Canal 10 y las autoridades nacionales. “Y gracias a Susana Giménez”, comentó mientras el público la buscaba. “Ah, se dieron vuelta los pelotudos”, agregó entre las risas de todos.

Y entre aplausos y una ovación de pie, la Fausta volvió al escenario para demostrar que pueden haber pasado el tiempo pero esta comedia no ha perdido su vigencia.

Mientras la sala comienza a vaciarse, elenco y técnicos van a los camarines para comenzar a cambiarse y quitarse el maquillaje que ya comienza a picar. “¡Qué público!”, comenta Valenski mientras se retira el maquillaje y se apronta para ir a su casa. Un ritual que repetirá esta noche y el viernes, así como la semana próxima. Y siempre a sala llena.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar