"Cuento contigo": arte circense que habla de problemas humanos y actuales

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Marcela Martínez y Carlos Dopico. Foto: Difusión

CIRCO

Carlos Dopico y Marcela Martínez hablan del espectáculo de circo contemporáneo que se realiza hasta el domingo en la sala Hugo Balzo del Sodre

Marcela Martínez y Carlos Dopico. Foto: Difusión
Marcela Martínez y Carlos Dopico. Foto: Alejandro Perez Sacco

Comparten escenario desde 2008 y han recorrido buena parte de América Latina haciendo circo contemporáneo. Y ahora hasta el domingo, en la sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional Adela Reta, Carlos Dopico y Marcela Martínez presentan Cuento contigo que tiene entradas a la venta por Tickantel y boletería del Auditorio a 380 pesos para la función de hoy y mañana, y 480 pesos para las del fin de semana.

A diferencia del tradicional, -el de la carpa y la sucesión de disciplinas- el circo contemporáneo cuenta con una dramaturgia sobre la cual se ponen en juego las distintas destrezas acrobáticas, cuentan.

Marcela Martínez y Carlos Dopico. Foto: Alejandro Perez Sacco
Marcela Martínez y Carlos Dopico. Foto: Alejandro Perez Sacco

“Nosotros proponemos que la destreza es un impedimento que tiene el personaje para seguir haciendo lo que estaba haciendo, aunque no sepamos qué es”, dice Dopico quien se encargó de la sección Espectáculos en Telemundo hasta el año pasado.

"Lo que tiene el circo tradicional es la capacidad de asombrarte por lo que puede un cuerpo. Si bien otras disciplinas han logrado desarrollar destrezas, lo que hicimos fue buscarle a estas destrezas, un sentido estético, un sentido de reflexión", dice Martínez. "Queremos provocar que a través del absurdo sucedan cosas", agrega.

Esa provocación para conseguir una reacción del espectador se genera porque el absurdo permite reírnos de nuestras miserias, señalan. "Convivimos con miserias humanas, y a veces es más absurda la realidad que lo que estamos haciendo", agrega Martínez.

Para Dopico, el acercamiento al circo contemporáneo llegó gracias a su faceta como músico. “Como músico, mi concepción era entrar y quedarme en un costado; pero en el circo no hay un lugar para los músicos, se entra en escena y ya se es un actor más”, dice. Y de a poco el músico comenzó a juguetear con el malabarismo, el equilibrio, el clown, y terminó cautivado por estas expresiones artísticas. De esos inicios pasaron 13 años, muchas noches sobre escenarios, reflexiones y algunos viajes inolvidables.

“Nuestra intención no es que la gente salga hablando de nuestra destreza en la acrobacia, porque sería haber perdido un enorme caudal de trabajo en algo que es un tecnicismo”, dice Dopico. “Además, eso genera una distancia con el espectador que reconoce su imposibilidad de poder hacer algún día algo similar. No queremos que pase por ahí, queremos que vengan y se emocionen con la obra, pero por el transcurso narrativo y no por lo que vieron acrobáticamente”, comenta Martínez.

“Van a ver un montón de cuestiones acrobáticas y sorprendentes sí, porque el circo se nutre de eso para captar emociones, pero después lo que importa es el relato”, dice Dopico.

Compuesto durante la pandemia y el encierro, la creación de un espectáculo de esta naturaleza surgió desde el movimiento, desde la reacción de sus cuerpos al confinamiento. “Le prestamos atención a lo que el cuerpo decía y a lo que los objetos a nuestro alrededor comenzaban a transmitir”, dice Martínez.

Así, comenzaron a trabajar Cuento contigo desde la expresión corporal, desde lo que el cuerpo les sugería, lo que sumado a los elementos circenses que ya dominan como el equilibrio, aéreo, clown y malabares, forma esta obra que mezcla géneros como también comedia y drama, siempre desde la mirada del clown. “Eso hace que nadie se mortifique en escena, pero sí nos permitió llevar el drama a la mayor comedia disparatada”, resume Dopico.

Y ese proceso de composición, instintivo y caótico, comenzó a dirigirse hacia una búsqueda por lo analógico. “Empezamos a rememorar otra época, cuando había que llamar por teléfono a alguien para coordinar algo, se usaba una máquina de escribir, o se escribía a mano. Y parte de la utilería y el mobiliario que comenzamos a incorporar, iba con ese concepto”, dice Dopico.

El resultado es este espectáculo integral que utiliza la sala Hugo Balzo como escenario para hablar de cuestiones humanas a través de la mirada del arte circense.

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