Aunque algunos nunca dejarán de ver en él un simulador, Diego Peretti logró superar aquel fenómeno televisivo de hace 20 años para avanzar en una carrera que llenó de éxitos la pantalla chica y la grande. Lo hizo gracias a una ductilidad que le permitió pasearse por personajes, tonos, géneros y producciones bien distintas entre sí.

Se dio el gusto de interpretar al psicólogo (él que además de actor es psiquiatra) en la premiada serie En Terapia, volver a trabajar con el creador de Los Simuladores en la película Tiempo de Valientes, protagonizar dramas espectaculares como Wakolda, historias románticas como No sos vos, soy yo y otras divertidas comedias familiares como Sin Hijos o Mamá se fue de viaje. En los últimos años arrasó en las salas con El Robo de Siglo que contaba el famoso atraco al Banco Río en Buenos Aires y se colocó entre lo más visto de Netflix con la serie política El Reino.

El éxito lo acompaña también en teatro, donde ahora protagoniza Inmaduros junto a Adrián Suar que sacudió la cartelera porteña al superar los 200.000 espectadores. Este reciente suceso teatral es el que lo trae a Punta del Este, donde buscará hacer reír al público uruguayo durante la temporada de invierno.

En el marco del lanzamiento del espectáculo en Enjoy Punta del Este (ver recuadro) es que Peretti habló con El País sobre la relación con su compañero de escenario y la migración de la ficción desde la televisión abierta hacia las plataformas de streaming.

-En Buenos Aires era difícil encontrar entradas disponibles para ver Inmaduros, ¿a qué le atribuís tanto éxito?

-Es una comedia de las que llaman livianas o amables, hecha con una precisión de relojería muy trabajada y un discurso muy moderno. Yo siempre paraba una hora antes de entrar al teatro en el bar que está enfrente y me encontraba con muchos uruguayos que no habían podido conseguir entrada.

-Volvés a hacer de psiquiatra...

-Sí, pero esta vez lo hicimos a propósito. En otros papeles como el de En Terapia o Tiempo de Valientes era el personaje que venía así, pero en esta como había lugar para la improvisación en los textos me salió hablar de lo que sé y quedó de esta forma.

-¿En qué aspecto dirías que sos inmaduro?

-Tengo una inmadurez afectiva involuntaria. Soy muy inquieto y preguntón conmigo mismo. Para tener una vida estable afectivamente hay que pensar en otra cosa y no todo el tiempo en si estoy haciendo bien o mal las cosas. Eso de la reflexión constante y mirarse el ombligo todo el tiempo es medio adolescente. El tema es que el actor trabaja con eso, pero yo me voy de mambo y ahí está mi inmadurez.

-El psiquiatra también trabaja con eso.

-También, estoy atrapado en una de la que no puedo salir (risas).

-¿Cómo es tu relación con Suar fuera del escenario?

-Me considero amigo de Adrián, sobre todo en esta experiencia. En las anteriores nos llevamos muy bien, él siempre me ofreció buenos y lindos trabajos. Ahí nos fuimos conociendo y me di cuenta de que es una persona con una esencia similar a la mía. Esta última obra hizo que nos conociéramos un poco más. Lo reconozco como una buena persona en la que puedo confiar. Él tiene un lugar de poder en Argentina y mantiene mucha educación y un escuchar que no es común. Eso me despierta mucha admiración.

-Él es el único que sigue apostando por la ficción en la televisión abierta, ¿hablan de este tema?

-Sí, se enfrenta al problema de las plataformas, que dan la posibilidad de tener tu propia agenda en relación a lo que ves. ¿Cómo hacés para ganarle a eso? Sin embargo, él sigue creyendo en el formato de la tira diaria. Está en esa lucha, pero es, desde ya, una pelea complicada.

-¿Vos creés que inevitablemente toda la ficción emigre a los servicios de streaming?

-No. Creo que los canales abiertos dan una cercanía que no pueden dar las plataformas. La tira puede tener una impronta popular y de actualidad porque da una cosa de mayor inmediatez, y las plataformas por tener productos más elaborados no la pueden ofrecer. Lo elaborado puede impactar, pero en el perfume cultural que se respira aleja un poco. La televisión puede rescatar eso y enfrentar el fenómeno de las plataformas de manera creativa. La ficción en televisión tiene que resucitar. Hay que encontrar la forma, los actores. Nunca le va a ganar a las plataformas, pero en algún momento una tira va a volver a pegar.

-Definiste Inmaduros como una “comedia liviana”, un género recurrente en tu carrera, ¿alguna vez tuviste prejuicios con este tipo de productos?, ¿a qué le das más importancia a la hora de aceptar un proyecto?

-No tengo prejuicios con los géneros. Los Simuladores podría ser aventura liviana porque no tiene cosas retorcidas y es para toda la familia. Si el guión es bueno, aunque sea liviano, me hace sentir cómodo. Si está bien hecho, bien escrito, quiere decir algo, la producción es buena, los actores tienen ganas de comprometerse, funciona para mí.

-¿En qué etapa está la esperada película de Los Simuladores?

-La vamos a filmar en octubre, noviembre y diciembre, y se estrena el año que viene. Todavía no tengo el guión. Damián Szifrón ahora está en Cannes, así que cuando vuelva vamos a tener noticias. Tenemos muchas expectativas, él es un creador de primera línea.

-¿Vas a participar del guión?

-Sí, él ya está trabajando en eso con Patricio Vega, que es el coautor que trabajó en la serie, y me dijo que cuando estuviera más armado me iba a llamar para ver si yo aportaba algo más.

Foto: Ricardo Figueredo

Con más de 200.000 espectadores que la fueron a ver, Inmaduros se volvió en el gran fenómeno teatral de calle Corrientes. Para este año y siguiendo el camino que abrió Susana Giménez con su espectáculo Piel de Judas, la comedia de Adrián Suar y Diego Peretti también desembarca en Enjoy Punta del Este durante la temporada de invierno.

“Con Adrián habíamos hecho Poliladron hace muchos años y a él le gustó la idea de juntarnos de nuevo con la excusa de mostrar a dos personas cincuentonas con los problemas típicos de la edad”, comenta Peretti a El País sobre el origen de la idea de la obra.

Inmaduros se venía preparando desde antes de la pandemia de Covid-19, que terminó postergando su estreno hasta 2022. Sin embargo, el protagonista señala que al final la demora jugó a favor: “Siempre seguimos trabajando y nos dio mucho más tiempo para preparar lo que teníamos. Eso hizo que la obra vaya mutando y terminara con un contenido de comedia muy interesante”.

Al ser consultado por su vínculo con el público uruguayo, Peretti señaló que suele visitar el país ya que cuenta con una casa de veraneo en la localidad de San Antonio (Rocha) hace 15 años. “Los uruguayos son teatreros y tienen una conciencia social y política mayor que la de los argentinos. Dentro de las contradicciones que sé que hay tienen una comunidad más unida que la nuestra”, elogia.

Inmaduros cuenta la noche en la que un amigo quiere animar a otro a salir de la melancolía por la ruptura de su última relación. Para hacerlo le presenta a cuatro mujeres a partir de las cuales ambos redescubren sus percepciones sobre la vida, las relaciones y el amor. La dirige Mauricio Dayub.

El estreno será el 23 de junio en el salón Montecarlo del Enjoy. Los socios del club El País pueden acceder al beneficio de 2x1 para todas las funciones.