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Se realizó la conferencia del próximo título de la compañía que dirige María Noel Riccetto. Las funciones serán del 30 de setiembre al 10 de octubre
Del 30 de setiembre al 10 de octubre el Ballet Nacional del Sodre hará El mago de Oz, lo que significa el regreso de la compañía al Auditorio Nacional Adela Reta después de varios meses sin hacer presentaciones, y el primer gran espectáculo que se estrena oficialmente bajo la dirección artística de María Noel Riccetto.
Las entradas ya están a la venta por Tickantel y boletería del Auditorio desde 80 a 1.320 pesos, y se trabaja con una capacidad del 45 por ciento, lo que significa que pueden asistir tanto los vacunados como los que no se han vacunado contra el coronavirus.
En una conferencia realizada en el Auditorio Adela Reta este miércoles estuvieron los integrantes del Consejo Directivo del Sodre, la directora del BNS, María Ricceto, y el coreógrafo Francesco Ventriglia, quienes hablaron sobre este ballet.
Para Riccetto, volver al Auditorio es "una alegría enorme". “Fueron meses difíciles, de virtualidad, de idas y vueltas”, comentó y no dejó de agradecer a la compañía y a su equipo por el esfuerzo de este tiempo.
“Se está trabajando divinamente después de haber sorteado todos los obstáculos que nos puso la pandemia”, comenzó Riccetto. “Esperamos seguir así y que esto siga creciendo, que los aforos se sigan agrandando para volver a esa normalidad tan esperada”, cerró la directora.
El Mago de Oz es un ballet reciente, creado en 2012 para la Ópera de Firenze, pero recién estrenado en 2015 por la compañía Royal New Zaeland Ballet. Con música de Francis Poulenc, y diseño de escenografía y vestuario de Gianluca Falaschi, la coreografía corre por cuenta del italiano Francesco Ventriglia, una cara conocida del BNS ya que fue director artístico adjunto de la compañía durante los años en los que Igor Yebra fue director.
Ventriglia llegó a Uruguay en 2018 y dijo que solo sabía decir “hola”. “No conocía nada de la cultura de este país en el que ahora tengo en mi corazón, al igual que la compañía. Volví después de casi un año y medio y me encontré con una compañía inspirada y bailarines con ganas de desafíos”, dijo. Eso lo hizo plantearse si reponer el ballet que había lanzado en 2015, o hacer una obra nueva. Y al ver a los artistas con los que contaba, se decidió por la segunda opción. “Hice mucha cosa nueva y el 95 por ciento de este Mago de Oz es del BNS, todo hecho acá”, agregó.
Acerca del ballet "El mago de Oz"
Si bien la historia se basa en la conocida novela de L. Frank Baum, el coreógrafo Ventriglia dijo que hay diferencias con respecto a la historia original, y a la versión que popularizó Judy Garland en el cine. La más notoria es que comenzará con Dorothy, quien yace en coma sobre la cama de un hospital, y de ahí se emprenderá el viaje hacia la Ciudad Esmeralda.
“Es un título que es muy cercano a mi vida”, dijo Ventriglia en la conferencia. “Cuando tenía seis años pasé seis meses en un hospital en el norte de Italia. Allí, todos los días venían actores, bailarines y cantantes para estar con los niños y pasar la tarde. En ese momento empecé a soñar con ser un artista, como ellos. Y fue lo que le pedí a mi papá cuando volví a casa”, relató el coreógrafo, quien se mostró muy emocionado.
La conexión de El mago de Oz con esa historia se justifica porque en ese hospital había una niña que estaba en coma, a la que Ventriglia iba a ver a diario. “Y un día no estaba más. Pregunté y mi madre me dijo que esa niña era Dorothy que estaba en su camino amarillo volviendo a Oz”, agregó.
“Eso se quedó en mí por muchos años”, dijo Ventriglia, quien fue bailarín antes de convertirse en coreógrafo. Entonces, cuando le pudieron que creara un ballet, recordó a esa chica y la historia de El Mago de Oz.
“Entonces es un ballet que tiene dentro mucho amor, y lo que empujé de la dramaturgia fue la amistad, porque la amistad es más importante que el amor, porque te agarra y empuja hacia adelante”, agregó.