Redacción El País
Del 24 al 29 de ocubre, llega a Montevideo la XI edición del Festival Internacional de Teatro Unipersonal del Uruguay (FITUU). Todas las funciones del evento ocurrirán en la Sala Hugo Balzo del Sodre y las entradas ya están a la venta en Tickantel a 500 pesos. Este año participarán seis artistas de Argentina, Brasil, México, Portugal y Uruguay.

El FITUU nació en 2006 con la necesidad de un espacio para la convergencia de obras en formato unipersonal. Así, la propuesta ha buscado generar el interés en este tipo de piezas, en al público no habituado al teatro y en los integrantes del medio teatral a nivel independiente e institucional.

En 2023, el festival estará centrado en espectáculos que se articulan con la contemporaneidad, y buscan procesos reflexivos y sensibles a través de acontecimientos escénicos. “Atravesamos un tiempo de convivencias intergeneracionales, repleto de voces y de cambios subjetivos. Entendemos que el arte debe ser tomado, también, como un punto de partida sobre el que dialogar. Es en este sentido que presentamos una grilla abierta a voces disidentes y necesarias para construir subjetividades capaces de habitar y producir en el mundo hoy”, informó la organización del evento.

Además de presentar una selección de monólogos actualizados de Iberoamérica, el FITUU busca consolidarse como un espacio de reflexión sobre las obras unipersonales, por lo que se convierte en el ambiente perfecto para que actores y actrices intercambien sobre la experiencia y el desafío extremo de la soledad en escena.

La uruguaya Jimena Márquez abrirá la programación con su espectáculo El Desmontaje el martes 24 de octubre a las 20:30. La puesta en escena se plantea en formato híbrido de charla-conferencia, para presentar una obra que a su vez contiene un documental. La programación sigue el 25 con Monólgo de una mujer llamada María con su patrona, de la portuguesa Sara Barros Leitão, que plantea una cuestión polémica: ¿por qué necesitamos empleadas domésticas?

El jueves 26, será el turno de No hay flores en Estambul del uruguayo Iván Solarich, pieza que fue distinguida con el premio Florencio a la mejor actuación en unipersonal en 2018. El viernes 27, Un grito en la oscuridad de Carina Casuscelli, desde Brasil, trae una puesta en escena basada en los testimonios y cartas de presos políticos conservados en el Archivo Nacional de Brasil.

El sábado 28 le toca el turno a Wilma de la mexicana Itzhel Razo, que narra la historia de una niña que crece como extranjera en su propia tierra, aislada por el racismo y el clasismo. Cerrando el evento estará, el 29, La mujer puerca de la argentina de Valeria Lois, sobre una mujer que ha vivido a pleno para lograr la santidad sin conseguirlo. Sin embargo, es mundana, terrenal y el deseo de beatitud no conjuga con su ser.