El renacimiento de un faro cultural. Así es como muchos tacuaremboenses definen la reapertura del histórico Teatro Escayola, fundado en 1891. Tras 60 años clausurado, la gran reinauguración del que supo ser cuna de expresiones culturales hace un siglo será hoy a las 17.00 con la presencia del Presidente de la República.
Habrá corte de cinta e inauguración de la placa que oficializa el inicio de una nueva etapa para este teatro, ubicado en 25 de mayo 163 de la capital departamental. A las 21.00 habrá una gala inaugural para invitados a cargo de la Orquesta Juvenil del Sodre con la participación de Lucas Sugo. El evento lo transmitirá Canal 5.
La celebración seguirá mañana con la presentación del Coro del Sodre a las 21.00, y domingo a las 19.00.
“Es lograr que este templo del arte y de la cultura, vuelva a proyectar actividad en todo sentido”, dice Carlos Arezzo, director de Cultura de Tacuarembó a El País. “Representa la aspiración de tener en forma permanente un centro para seguir reafirmando y contestando a estas preguntas que se hacen muchos: ¿Qué pasa en este departamento? ¿Por qué siguen surgiendo artistas y talentos que trascienden a todo nivel? Tenemos que seguir trabajando para que eso se mantenga a través de los años”.
Historia
Creado por Carlos Escayola —el que habría sido el padre de Carlos Gardel— cuando era jefe político de Villa San Fructuoso (como se denominada la localidad en aquel entonces), el teatro fue una construcción adelantada para la época.
“Si uno compara el accionar de este jefe político con la de otros de aquel momento hay una distinción, porque los demás levantaban cuarteles, a él se le dio por construir un teatro”, reconstruye Arezzo sobre la obra que Escayola, al no poder hacer con fondos públicos, realizó con sus propios fondos.
Exponente del militarismo y amante de la música, Escayola deseaba que allí se presentasen importantes compañías. Con esa referencia el local se convirtió en uno de los principales teatros de la región y fue centro de una escena artística intensa. “Por un lado era un déspota que acompañaba la dictadura, por otro, era sensible por la cultura y por el arte”, dice Arezzo.
La construcción fue entre 1888 y 1891, proyectada por el ingeniero francés Victor L´Olivier. Ocupó 1.260 metros cuadrados y los materiales para su construcción llegaron desde varias partes: los mármoles de Carrara, los tapices de Francia y parte de su estructura principal llegó de Alemania.
La inauguración fue el 31 de mayo de 1891 con la presentación de la zarzuela Los Diamantes de la Corona. “Fue muy emblemático porque era el primer gran edificio de Tacuarembó y en una época donde no había ni Intendencia. Recién a los 20 años de este hecho se levantó la Intendencia”, dice el director de cultura.
Así, el Teatro Escayola fue el cuarto construido en Uruguay, después del Solís (1856), el Florencio Sánchez de Paysandú (1876), y el Larrañaga de Salto (1882). Por allí pasaron espectáculos de diversos géneros, y entre ellos obras de Florencio Sánchez por parte de la compañía de Don Carlos Brussa. Un movimiento bastante inusual en un lugar de poco más de 4.000 habitantes.
Auge, decadencia y clausura
Durante los 18 años que se siguieron a la inauguración, Escayola ofertó óperas, operetas, comedias, recitales de música, baile y canto; y fue la casa de compañías circenses y conjuntos carnavaleros. Con un aforo para 600 personas, era común que sus gradas se vieran repletas de un público que llegaban desde distintas partes del país.
“Las principales obras de ópera se presentaron acá. Incluso a veces lo hacían antes que estrenar en el Solís de Montevideo o en Colón de Buenos Aires”, puntualiza Arezzo.
Sin embargo, estos años supusieron una inversión económica que Carlos Escayola no pudo sostener. Así, en 1909 el militar dejó de manejar el teatro y se radicó en Montevideo. Con su gestión se fue también lo que muchos consideraron su mejor época.
En los años que se siguieron varias empresas estuvieron al frente e intentaron mantener, sin éxito, el nivel de los espectáculos de otrora. En 1932 la familia Escayola vendió el predio a la Sociedad Cruz y Paolino que lo rebautizó Teatro Uruguay. Pero en 1956 cerró sus puertas definitivamente.
Cuando la ciudadanía tomó conocimiento del cierre, desde el periódico El Pueblo se publicó una nota de despedida al histórico centro cultural. Una especie de lamento de toda una comunidad.
“Allí hemos sido en pasadas épocas remedo de artistas atesorando la cultura que emana de tales espectáculos, que refieren y sensibilizan el espíritu. Y desde sus palcos y platea, desde su alto ‘Paraíso’ y su atrayente ‘Cazuela’, hemos gustado toda la gama policroma y multiforme del arte en todas y cada una de sus manifestaciones interpretados por figuras de fama mundial”.
Tres décadas después, en 1989, el edificio se declaró monumento histórico nacional. Y, si bien la Intendencia de Tacuarembó lo adquirió en 2015, su remodelación no empezó hasta 2022. La reforma fue integral, pero respetó la fachada y conservó su aspecto histórico y materiales originales. Se incorporaron elementos como butacas, un espacio de cafetería y baños accesibles.
“Si bien teníamos una pequeña sala teatral en la Casa de la Cultura, no es lo mismo que el Escayola y nuestro desafío es tratar de convocar a la ciudadanía para que se acostumbre nuevamente a concurrir a una sala de teatro”, dice Arezzo.
Ahora, finalmente, lugareños, vecinos y visitantes podrán disfrutar de este espacio que promete volver a ser faro, templo y reducto cultural en el corazón del país.
A partir del 26 de abril empieza la temporada de funciones y conciertos con la obra teatral y musical Como 3 extraños. El jueves, 2 de mayo, se exhibirá el documental El Padre de Gardel y el viernes Diego Fischer presentará su último libro El precio de una traición. Ya el sábado 4, Laura Canoura y su banda dejarán sus canciones en el remozado escenario. La agenda sigue el 9 de mayo con Puro Chamuyo, y el 11 y 12 con funciones de la obra Ser Humana de Angie Oña. Ya el 17 tocará el dúo Copla Alta y el 18 la argentina Loli Molina. La programación del mes finaliza con el espectáculo Otras cuerdas desatadas del músico Eduardo Larbanois.
Además, se anunciarán próximamente espectáculos de vacaciones de invierno para niños y una programación que incluye visitas de la Comedia Nacional, del Conjunto de Música de Cámara y de otros artistas nacionales e internacionales. La temporada culminará en diciembre con el Primer Festival Internacional Carlos Gardel.
-
Está inspirada en un clásico del cine de culto, brilló en festival internacional y ahora llega al Teatro Stella
"Babilonia", el espacio que nació con el sueño de llevar teatro y música a la playa, cumple 10 años
Fue la mejor obra de teatro de 2023 para los críticos uruguayos y ahora se puede ver gratis en Montevideo