Redacción El País
La decisión de ANEP de adelantar las vacaciones de julio para contener el contagio de infecciones respiratorias, por pedido del Ministerio de Salud Pública, golpeó fuertemente al mundo del espectáculo y, en concreto, a quienes preparaban propuestas para esta temporada.
La mayoría de los shows musicales y las obras de teatro pensadas para estas vacaciones de invierno iban a comenzar entre el 8 y el 15 de julio, y la actividad se iba a extender hasta el 23. Algunos —Alita y sus cuentos desacomodados y Piu! en Undermovie, Los cuentos de Juanita Jalea en el Teatro Victoria— decidieron ajustar el cronograma ahora que se definió que el receso ya no irá del 10 al 21 sino del 3 al 14, y la vuelta a las aulas sería el 17.
Ante esta medida, el sector teatrero y musical no demoró en reaccionar con molestia y preocupación, por una decisión que afecta directamente su trabajo en tanto, si en efecto hay clases las funciones previstas para la semana del 17, verán muy mermado su público.
Uno de los que se pronunció con mayor dureza ante esta situación fue Martín Buscaglia, que integra el histórico colectivo Cantacuentos que, tras 25 años de recorrido, se despide de los escenarios con actuaciones en el Teatro Solís. El espectáculo irá del 8 al 23 y las entradas están a la venta en Tickantel.
"Otra vez lo mismo, estaba visto. Otra vez 'los niños primero', cerrar las escuelas, una idea que se les ocurre para qué. ¿Emergencia sanitaria? La única emergencia sanitaria que hay es la del agua", dijo Buscaglia en un video en sus redes sociales. Todos los músicos, teatreros, los colegas, nosotros, que estamos laburando hace meses para las vacaciones de julio estipuladas hace tiempo, ahora trastocando todo, haciendo malabares para rearmar y comunicar lo que sea que se pueda hacer. Qué desastre, bo. ¿Y todo por qué? Por un pánico infundado, generado por la gerontodirigencia de la salud y la educación a nivel gubernamental, y también gremial. Qué decepción, la verdad. Muy decepcionante".
Cantacuentos decidió, al final, no modificar las funciones previstas. "Ya que las vacaciones se amoldan a cualquier cosa, que se amolden a Cantacuentos (...) Y si la función cae un día en que hay clase, ¡falten a clase! Van a aprender mucho más con Cantacuentos que en la escuela porque la maestra va a estar en Bariloche", bromearon en un video el propio Buscaglia y Gonzalo Brown.
En tanto, el colectivo Uruguay es Música que integran diferentes sectores de la industria musical emitió un comunicado para expresar “preocupación por el corrimiento de las vacaciones de invierno”.
"Si bien es resorte del Poder Ejecutivo la política sanitaria, la cual claramente es prioridad, la calidad sorpresiva de la medida nos pone ante una coyuntura muy difícil", dice la misiva. "La producción de espectáculos supone meses de trabajo, recursos humanos y materiales, que ahora se ven frustrados en plena zafra de vacaciones de invierno. No hay condiciones de reprogramación (por falta de fechas vacantes en salas) y en casos de artistas extranjeros además por falta de agenda. El perjuicio es muy relevante".
El estamento le pide al gobierno "un espacio de diálogo urgente para evaluar medidas concretas de apoyo al sector por las indeseadas consecuencias de esta medida inconsulta, que no objetamos, pero que afecta de lleno a un sector que ya en pandemia perdió buena parte de su capacidad de resistencia".
UEM surgió en el contexto crítico de la pandemia del covid y fue uno de los colectivos que más trabajó por la crisis del sector, que quedó completamente paralizado por las restricciones sanitarias de aquel período.
En la misma línea, la Federación Uruguaya de Músicos se expresó a través de un comunicado: "La improvisación en los cambios de fecha de vacaciones de invierno por parte de las autoridades afecta directamente a nuestro sector y a nuestrxs trabajadorxs", dice al tiempo que pide "mantener las fechas programadas desde inicio de año, para no afectar los eventos programados" que son fuente de trabajo.
Por otro lado, Roy Berocay, quien tiene una temporada en Sala Zitarrosa con su propuesta Ruperto Rocanrol, dijo que lo que más le preocupa es "eliminar de golpe, de manera improvisada, una semana", y criticó la "improvisación" aunque puso por encima la salud de los niños.
Desde Ruperto Rocanrol expresaron que el sapo "no se rinde tan fácilmente" y que "aun entendiendo la situación sanitaria" no pueden "simplemente abandonar".
Finalmente, este viernes el grupo de rock para niños confirmó que en vez de 12 funciones, realizará nueve que irán del 18 al 23 en doble función de 15.00 a 15.00. Las entradas están en Tickantel.