Jimena Vázquez, entre Cosse, Topolansky y un estreno: "Estoy encasillada en hacer reír, pero puedo con más"

La actriz Jimena Vázquez estrena este miércoles la comedia "¡Pará Elisa!", escrita por Fernando Schmidt y Christian Irazabal y con funciones en Teatro Alianza. Antes, charló con El País sobre su último Carnaval, el que viene y su carrera.

Compartir esta noticia
Jimena Vázquez.
Jimena Vázquez.
Foto: Ignacio Sanchez/Archivo El Pais

Se la conoce principalmente por el humor y el Carnaval, por haber sido la segunda mujer en ser Figura Máxima, en 2019 con humoristas Cyranos, y la distinción como Figura de Murga este año por Nos Obligan a Salir, donde se reencontró con su amiga y pareja artística, Jimena Marquez. Claro que Jimena Vázquez, Jige, también es conocida por la televisión, por haber sido parte del elenco femenino del ciclo de humor La culpa es de Colón de Canal 12. Y si bien el humor ha sido una constante en su carrera, Vázquez se define como actriz.

Ya pasaron varios meses del final de la Fiesta de Momo y se está palpitando la próxima edición del Concurso Oficial, pero Vázquez dice que no ha descansado mucho desde que bajó del Ramón Collazo. Enseguida se reenganchó con su año laboral que incluye clases y proyectos.

Y este miércoles vuelve a los escenarios con la comedia ¡Pará Elisa! que se estrena en el Teatro Alianza y tiene entradas por Redtickets.

Vázquez, quien tiene la sonrisa pintada y una larga cabellera, comenta entre risas que, en Carnaval, solo le falta participar en una comparsa y una revista. Y si bien se había despedido del Concurso el pasado marzo, la llamada de un amigo hizo que volviera al ruedo.

—¿Se pudo descansar después del Carnaval con Nos Obligan a Salir?
—Hasta ahora no he descansado mucho, los carnavaleros somos un poco así. Me fui unos días para afuera, pero enseguida empecé a dar clases, hice Teatro en el aula con una obra que fue por los barrios por los 300 años de Montevideo. Y después me metí en esto que estrenamos en el Alianza. Así que descansar, no mucho. Los descansos suelen ser en Turismo, en las fiestas otro poquito y después rezar para tener plata y poder descansar un mes, pero no siempre se puede.

Jimena Vázquez.
Jimena Vázquez.
Foto: Ignacio Sanchez/Archivo El Pais

—Y este año se repite el ciclo porque vas a estar en Zíngaros. ¿No te habías bajado del Carnaval?
—Sí, dije que no iba a hacer más Carnaval, pero me llamó mi amigo Rusito González, así que volví. Igual hace un par de años que vengo diciendo el año que viene descanso, porque Carnaval cansa mucho, es interminable, y no es lo único que hacemos. Entonces tenés tu año, te metés con Carnaval y cuando termina ya te reenganchás con el año de nuevo, y es como un ciclo sin fin. Hace 17 años que estoy, y la única pausa fue en la pandemia, cuando se suspendió el Carnaval. Por eso, todos deseamos que llegue Turismo, aunque solo son cinco días.

—¿Cuándo te llamaron para volver al rubro parodistas?
—El Rusito me llamó en abril. Me vibró el celular, vi que decía Rusito y me dije: “¡Ay, no! Esto va a ser un problema”. Y fue un problema, pero igual estoy muy contenta de haber dicho que sí.

—Hiciste de Carolina Cosse con la murga y este año serás Lucía Topolansky en parodistas, ¿es más complicado hacer de una persona viva?
—No sé si más complicado, para mí es una responsabilidad. Capaz que es complicado, que hay presión, pero lo primero es asumirlo como una gran responsabilidad. No solo por el conjunto sino por la historia de esas personas. Y como actriz, porque no soy imitadora, y sabiendo que se hace una parodia, la ridiculización de un hecho, en este caso real, están esos escudos de la actriz, entre risas obviamente, que ayudan a entender su contexto y situación.

—Si bien anunciaron que será la historia de Mujica y Topolansky, ¿podés adelantar algo?
—La verdad que no sé si va a ser toda la historia de Pepe y Lucía, o algún momento específico. Pero sí es agarrar a esos dos personajes políticos, más allá de gustos y opiniones, muy emblemáticos para la historia de este país.

Jimena Vázquez.
Jimena Vázquez.
Foto: Ignacio Sanchez/Archivo El Pais

—¿Cómo es encontrar el personaje para la caracterización?
—Es el mismo proceso que en el teatro: te llega un libreto y te toca un personaje. Ahí empiezo a pensar "¿cuáles son las características de esa persona?", "¿qué llama la atención?", y cuando se trata de personajes que conocés, personas públicas, trato de captar la esencia, lo que transmite, y en base a eso trato de potenciarlo. Aunque después puede que me siente a hablar y nada que ver, la rejuzgué. A Carolina Cosse, por ejemplo, siempre la vemos como muy estricta, muy derecha, que siempre responde, y fue potenciar y exagerar eso. Por ahí va eso de “captar la esencia”.

—¿Y qué se puede decir de ¡Pará, Elisa!?
—Si me pongo a explicar mucho el título, espoileo un poco la obra. Se centra en tres vecinas, una es Marisa Bentancur que interpreta a Norma, la dueña del apartamento donde sucede la obra y a quien le gusta tocar el arpa, hay otra vecina es Cristina Techera que interpreta a Teresa, quien es ciega, y después estoy yo que supuestamente me llamo Filomena y amo el reguetón y la música a todo volumen. Entonces hay una contradicción musical, cultural, de estilos y gustos. Además parece que robaron unos diamantes, anda la policía, y todo se convierte en una comedia de enredos con mucho humor negro, que también invita a la reflexión sobre los prejuicios.

—Te definís como actriz, pero hacés parecer fácil la comedia.
—La mayoría de las personas que hacen comedias dicen que el humor es cosa seria. Y si no me defino comediante, es lo que más hago aunque también me gusta hacer otras cosas, que hago menos. Por lo general estoy encasillada en hacer reír, pero puedo con más.

—Jimena Márquez contó que si bien se conocieron en el ensayo de una obra, te había visto cuando salías en Carnaval de las promesas, sin saber que eras vos.
— Sí, creo que Marquez había escrito una obra y me llamó, y cuando empezamos a trabajar y a conocernos, como a los dos años, salió el tema del Carnaval de las Promesas, que había ido una sola vez y había una chiquita que la rompía, que se robaba una luna. Empiezo a torcer la cabeza y le digo: “Márquez, era yo”. No me creía y le empecé a decir cosas del espectáculo. Así que nos conocíamos desde antes, sin saberlo.

—¿Y cómo se generó ese vínculo artístico?
—No sé cómo se generó el vínculo. Somos mejores amigas, hace como 17 años que nos conocemos con Márquez. Hay un tiempo, no solo de laburar juntas, también de ir a asados y juntadas, y tenemos un gusto artístico parecido, lo que no quiere decir igual, en el sentido de lo que queremos decir. Laburamos juntas en Carnaval y en teatro cuando se puede, porque nos entendemos. No solo a nivel humano porque nos queremos mucho, también a nivel artístico. Nos gustan los juegos de palabras, también el humor un poco naif, a veces hasta demasiado infantil, pero nos gusta.

 
—¿Tenés algún pendiente?
—Hace unos años capaz que te decía salir en murga, en otro momento te hubiera dicho hacer algo con la Comedia Nacional, y todo eso se fue dando con el tiempo. Ahora, no sé, he tenido grandes oportunidades a lo que me dedico. Ganar el Concurso de Carnaval no solo en una categoría, ser invitada a la Comedia Nacional, dar clases. Tuve la suerte de viajar gracias a lo que me dedico, he tenido muchísimas oportunidades que me han hecho crecer y adquirir conocimientos, experiencias. Por eso, un pendiente, ni idea, estoy muy bien, contenta con todo lo que vengo haciendo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar