"Es una de las paradojas del teatro, que el teatro griego siga siendo vanguardia”, dice el español Andrés Lima, quien dirige a la Comedia Nacional en Edipo Rey. Su versión se estrena mañana y tendrá funciones de jueves a domingo en el Teatro Solís. Entradas en venta por Tickantel desde 400 pesos. Va hasta el 23 de julio.

Escrita hace 2.500 años esta tragedia de Sófocles es uno de los grandes títulos del teatro y de la literatura universal. Y en una temporada donde el elenco oficial interpreta clásicos, no parece haber uno más importante y vigente que la historia de Edipo, el rey de Tebas que intenta salvar a su pueblo de una plaga. Para ello, deberá esclarecer la muerte del anterior monarca. La verdad, en estas tragedias, nunca es buena.

“En ese entonces y ahora, sentimos la misma culpa por haber hecho algo que no debíamos, sentimos el mismo miedo porque nos arrebaten la vida, o el poder, y sentimos la misma violencia cuando nos peleamos”, dice Lima. “Eso es lo que más presente está en Edipo”.

Foto: Santiago Mazzarovich

El español es descrito como uno de los directores más importantes de la escena española. Lo consiguió con títulos como Urtain, Prostitución, el diptico Shock, compuesto por El Cóndor y el Puma, y La Tormenta y la Guerra. Ganó cinco premios Max, los que entrega la Academia de Artes Escénicas de España, de la que es miembro fundador. En 2019 también recibió el Premio Nacional de Teatro en su país.

“En nuestra propuesta escénica, lo más importante es el coro, por el destaque que tiene para la narrativa del espectáculo”, comenta Lima y adelanta que se usará video proyección para intentar acercar el primer plano de Edipo para “saber, intuir qué le pasa dentro de esa cabeza torturada”, comenta.

Lima elige Edipo Rey por la vigencia del texto.

Foto: Santiago Mazzarovich

“No me hace falta hacer una traslación tremenda”, dice. “Las discusiones entre Creonte o Tiresias, Yocasta y Edipo podían formar parte de una película de Scorsese por la velocidad, lo punzante y agresivos que son los diálogos, y por la dimensión que adquiere cada una de sus palabras, son perfectamente contemporáneas”, dice Lima.

La llegada del director ocurrió gracias a una llamada de Gabriel Calderón, director de la Comedia Nacional. “Me llamó y si bien es cierto que conocía su obra a través de Mariana Percovich, y José Miguel Onaíndia, y la había visto representada en España recientemente y me encantó, que me llamara Gabriel, para mí fue un punto de conexión tremendo”, dice.

En el elenco están Fernando Vannet, Roxana Blanco, Lucía Sommer, Mario Ferreira y Gabriel Hermano.

Foto: Santiago Mazzarovich

“Todo el elenco me ha parecido maravilloso y podría haber sido otro porque hay potencial actoral como para hacer un montón de cosas diferentes”, dice. “Ha sido muy apasionante asumir, ponernos en el lugar de Edipo, del Coro, de Yocasta, de Creonte, y llevar a cabo este cuento que contamos al público que podría ser Montevideo o Tebas”.

Para Lima, el rasgo fundamental de Edipo, y lo que lo convierte en un personaje clásico, es que es como cualquiera de nosotros. “Es un hombre normal, lleno de violencia como cualquiera de nosotros que un buen día en un cruce de caminos tiene una pelea y mata a alguien, como sucede día a día. La excepcionalidad ocurre que el muerto es su padre, y él no lo sabe”, dice.

Foto: Santiago Mazzarovich

Esta intención por descubrir la verdad, dice Lima, convierte a la obra en la primera narración policíaca de la historia. “El que se ponga a investigar un asesinato y al final se de cuenta que él es el culpable, es maravillosa la trama”, cuenta Lima. “Lo que me interesaba, es ese buceo hacia adentro como persona para responder ‘quién soy yo’ y la relación que se tiene con el mundo. Y ahí es donde entra otra vez la modernidad o contemporaneidad, porque su relación con el mundo es la de un poderoso corrupto, asesino y estuproso. Y es posible que todos los demás lo sepan, por lo cual la trama se torna una especie de telaraña de intereses por el poder que es muy interesante. Nadie es inocente en Edipo”.

—Los Talleres de investigación son tu forma habitual de trabajar, ¿cómo se traslada eso, que lleva su tiempo de ensayo, a un director invitado por pocas semanas?
—Tienes que hacer una síntesis. Con Gabriel quedé en hacer, por lo menos un acercamiento de una semana y pico donde trabajamos, no solo para conocer a la compañía y saber quién iba a representar cada papel, sino para generar ese principio de investigación y crear este núcleo artístico que después va a desarrollar el tema. Fue una semana apasionante de investigación, no fue un simple casting sino que todos participamos, y se plantó la idea del coro del cual después se han ido saliendo las individualidades que, una vez que representan su papel, vuelven, o son absorbidas por el coro. Aquí el coro es parte de la escenografía, del movimiento, a veces son el altavoz de la pasión de Edipo, y a veces son su reflejo y la advertencia a ser prudente, o a ser violento.