HUMOR

Este año integró el elenco de parodistas Los Muchachos, los domingos está en el ciclo de humor de La tele, La culpa es de Colón y los sábados hace teatro en el Undermovie con su espectáculo Antes muerta que sencilla. Lucía Rodríguez vive su gran momento haciendo lo que más le gusta, divertir a la gente.

Con el regreso de las salas de teatro, el stand up (así como los unipersonales) fue de lo primero que regresó a los escenarios. Y Rodríguez no ha parado de trabajar en Montevideo y el interior.

En el Undermovie hace Antes muerta que sencilla acompañada por Martín Angiolini y con doble función (sábados a las 20.00 y 22.15), “así que estoy muerta pero contenta. No me puedo quejar, estuvimos cinco meses sin trabajar y sin perspectiva de que se pudiera reactivar. Ahora que se puede salimos, porque no sabés hasta cuando, porque todo cambia rápido”, dice Rodríguez.

Si bien tuvo la posibilidad de elegir la sala mayor del complejo, prefirió hacer doble función en el Undermovie porque “la sala grande implica que la gente estuviera más separada por el protocolo y siento que en el Undermovie me va a salir mejor la función. Prefiero cansarme y hacer dos funciones, porque para la risa necesitás la energía concentrada, y en una sala tan grande con gente separada, sentís que la risa no te llega”, dice.

Sea en sala grande o chica, Rodríguez hace un espectáculo en el que se siente cómoda y sobre todo, representada. Se anima a cantar, hace personajes como la Susy (“que permite liberarme y sacarme la timidez”, dice) y también algún un momento de reflexión para el final, dice. De esta forma todas las partes que componen a Lucía Rodríguez están en ese espectáculo.

Junto a Catalina Ferrand, Jimena Vázquez, Luciana Acuña y Manuela da Silveira, integra el elenco del ciclo La Culpa es de Colón, formato que Rodríguez conocía desde hacía tiempo. Haciendo ese tipo de humor se siente cómoda porque le permite hablar de la vida cotidiana. “Ese es mi tipo de humor, el que nos pasa a todos, el de todos los días. Si te dan la libertad absoluta de escribir lo que vos quieras, Fernando Schmidt el guionista es muy generoso, entonces todo es divino”, señala.

Si bien se resultó sencillo adaptarse dice que tuvo miedos, sobretodo con el público, ya que es un formato distinto a lo que se acostumbra a hacer, sin sketches o personajes. También le permite a las integrantes, derribar falsedades sobre la comedia protagonizada por mujeres. “Hay una resistencia por la comparación. El formato tiene mujeres y hombres por separado, y surge la necesidad de comparar quién es mejor”, dice. Esas resistencias son las que, con risas, derriban estas comediantes cada domingo. “Si no te reís con mi humor me parece bárbaro, porque no te tiene que gustar, pero que no sea porque soy mujer. Que mi género no te condicione”, dice.

Otro mito que han derribado Rodríguez y sus compañeras es que mujeres y hombres tienen humor distinto. “Es parte del mismo mito”, dice y agrega que lo que hay es humor de distintos tipos y que allí radica la dificultad de hacer reír. “Todos nos reímos de cosas distintas, no nos causa la misma gracia a todos lo mismo. Y eso se aplica a hombres y mujeres. No hay un tipo de humor femenino, hay visiones de las personas. Los comediantes somos todos distintos y esa visión es lo que hace que cambie el humor, no así el género”, dice, señalando que La culpa es de Colón ayuda a derribar esas mentiras repetidas hasta el cansancio. “Es todo un cambio social que estamos haciendo, desaprender cosas que estaban naturalizadas. En cuestión de género es lo que está pasando y ya no va a parar. Es una bola que arrancó y por suerte no se va a detener. Disfrutarán de la igualdad mis hijos, sus amigas y compañeras, pero está bueno verlo y ser parte de ese cambio”.

Ella sabe que también es parte de ese proceso, desde la televisión, el teatro y también el Carnaval. “Siento que estoy aprendiendo. Tengo 39 años y soy de una generación que todavía sufría ese tipo de educación patriarcal. Por eso de las generaciones nuevas vengo aprendiendo”, dice.

-¿Cómo viste y viviste todo el asunto de Varones del Carnaval?

-Sucedió lo de Varones del Carnaval, algunas personas podían criticar la forma, pero uno hace las cosas como puede y le sale. Creo que todo eso fue necesario, si bien en el aprendizaje se pueden cometer errores, fue necesario para que un montón de chiquilinas pudieran hablar. Que se pudiera saber y que hombre y mujeres por más que se haya naturalizado, entiendan que hay cosas que no está bien hacerlas, y hay que pararlas. En esa página vi actitudes machistas, actitudes repudiables, pero también vi delitos. Y si esos delitos existieron, que la justicia tome acciones para eso. Entonces me parece que si bien me dolió muchísimo porque soy parte de todo esto, tengo gente muy querida que está ahí, pero de todos los aprendizajes y crisis tenemos que sacar lo positivo, que de acá se aprende lo que sí y lo que no. Por más que haya cosas que se saben, ocurren, y de nada sirve saberlas si siguen ocurriendo.

Con Los Muchachos le fue tan bien que, dice, no debería salir más en Carnaval “para enmarcar este año, porque todo fue ideal”. Fueron 128 tablados, lo que es una cifra impresionante, y recibir el primer premio en la categoría lo sintió como la frutilla de la torta.

“El carnaval lleva mucho cansancio, desgaste y si no la pasas bien con tus compañeros, la sufrís. Pero es un grupo hermoso con el que compartí mucho”, dice Rodríguez. Como todos, no sabe qué ocurrirá en 2021 con el concurso, aunque algo sabe con seguridad: “si hay Carnaval voy a estar con Los Muchachos”.