Redacción El País
El actor Julio Calcagno, con larga trayectoria en teatro, cine y televisión y considerado uno de los grandes del ambiente uruguayo, falleció a los 87 años, informaron hoy desde la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático de la que era egresado desde 1960.
"Querido por el público, amigo de sus amigxs, Calcagno encarnaba la organicidad, la gracia, fragilidad y la inteligencia en escena. Saludamos a su hija Luna, a su familia y amigxs y a todxs lxs compañerxs de teatro. Su ausencia se hará presencia en nuestra memoria", lo despidió la EMAD.
Nacido el 20 de marzo de 1937, Calcagno se formó como actor profesional por accidente, según declaraba, ya que siempre quiso ser futbolista y tuvo una gran pasión por el boxeo. Ingresó a la Comedia Nacional en 1994 e hizo, allí, decenas de obras; el prestigio lo cosechó desde temprano, pero encontró en el teatro una forma de vida ya cercano a los 60 años.
Actuar, decía en 2015 para la revista Domingo de El País, era "una opción de vida". "Yo no sé hacer otra cosa que actuar. Si me dicen de cambiar una bombita o arreglar una cerradura, no lo sé hacer. ¡No te estoy exagerando! No uso celular, no se qué es lo que está haciendo Luna (su hija), no se nada de eso porque tengo una gran torpeza. Lo único que siempre supe fue actuar. Y con Corazón de boxeador, que llegamos a todos lados, descubrí la misión que tenemos. Hemos ido a las cárceles, a centros de recuperación de adictos, y nos quedamos a conversar con la gente, a responder preguntas y recibir respeto y agradecimientos muy, muy conmovedores. Y vos ahí decís: 'A la puta, esta opción de vida deja algo'".
La trayectoria de Julio Calcagno
Calcagno recorrió todas las plataformas locales. Hizo televisión en Canal 4, Canal 5 y Canal 12, hizo radioteatro en el Sodre y cine, destacando en películas como El transatlántico o El viaje hacia el mar.
Pero el teatro fue su mundo. Participó de producciones del Teatro Circular y El Galpón, lo dirigieron Horacio Buscaglia, Héctor Manuel Vidal, Mario Morgan y Atahualpa del Cioppo entre varios otros, y acumuló varias nominaciones a los Premios Florencio. Ganó en 1981 por La empresa perdona un momento de locura, una de las obras que marcó su trayectoria y que lo consagró como un faro, como uno de esos actores que encendió la chispa de jóvenes que recién se estaban formando.
En escena, uno de sus últimos trabajos fue en 2020 con El padre, el drama de Florian Zeller en versión que dirigió Héctor Guido.
Su oficio de intérprete lo llevó a cruzarse varias veces con la música: en la década de 1970 hizo un espectáculo junto a Numa Moraes y, antes, había sido convocado por Alfredo Zitarrosa para acompañarlo en el programa Generación 55 de Canal 5; según recoge su biografía de la Comedia Nacional, presentaciones con Los Olimareños, Daniel Viglietti y Mercedes Sosa también fueron parte de su quehacer artístico.
Fue empleado en farmacias y administrativo en la Comisión Nacional de Educación Física. Reconocía como sus maestros a Alberto Candeau y Alberto Olmedo, así como la influencia de las calles de Barrio Sur que lo moldearon, y declaraba haber visto más de 40 veces la película Nido de ratas, por lo fascinante que encontraba la actuación de Marlon Brando en ella.
En 2002 se casó con la actriz de la Comedia Nacional, Alejandra Wolff, y tuvo a su única hija, Luna. "Gracias, Polo", lo despidió la propia Wolff en su cuenta de Instagram.