Agotaron tres funciones en el teatro Gran Rex de Buenos Aires, fueron uno de los platos fuertes del festival América Rockstars y mañana desembarcarán en el Antel Arena. Estas líneas parecen presentar a uno de los fenómenos musicales del momento, pero hablan de los cuatro miembros de Nadie dice nada, el formato de Luzu TV que genera miles de reproducciones al día y resume muy bien la nueva forma de generar contenido en streaming.
A cargo de Nicolás Occhiato, Flor Jazmín Peña, Nacho Elizalde y la recientemente incorporada Momi Giardina —que entró en lugar de Nati Jota—, el ciclo que se transmite en YouTube de lunes a viernes de 10.00 a 13.00 es el estandarte del proyecto ideado por Occhiato. Luzu TV nació en plena pandemia de la mano del argentino de 30 años, que ya había forjado una carrera en televisión —en 2019, por ejemplo, ganó el Bailando junto a Flor Jazmín—, pero que sentía la necesidad de enfrentarse a un cambio de rumbo.
“En la televisión o en los medios tradicionales siempre se está en la búsqueda de lo popular y por eso, las mediciones arrojan que la TV abierta la consumen personas mayores de 50 años”, le comentó el argentino, que inició su carrera en el reality Combate, a La Nación. “Entonces los contenidos van detrás de ese público y yo estaba allí pensaba solo en ellos y me encontraba con que mis amigos no veían lo que yo hacía, lo mío no lo sentía genuino y ahí decidí que quería contar las cosas que me divierten a mí y hablar de mis anécdotas.Por eso decidí crear mi espacio”.
Así, en noviembre de 2020 lanzó Luzu TV —el nombre se inspira en Villa Luzuriaga, la ciudad natal de Occhiato—, una productora de contenidos audiovisuales multiplataforma que tiene base en YouTube y Twitch. Así lo definió en diálogo con el ciclo radial La Once Diez: “No es ni radio, ni tele. Es un híbrido y un streaming en vivo con cámaras con una producción que trabaja a nivel de canal, con una exigencia que aprendí dentro de la televisión”.
Luzu Tv no transmite durante las 24 horas ni tiene cortes publicitarios. Su grilla incluye ciclos exitosos como Antes que nadie, pero Nadie dice nada es el verdadero protagonista. Sus transmisiones en vivo alcanzaron picos de 120 mil usuarios y varios de sus programas ya acumulan más de medio millón de reproducciones solo en YouTube. Además, están en el puesto 17 de los podcasts más escuchados de Spotify en Uruguay y ganaron dos Martín Fierro Digitales.
Pero, ¿cuál es el secreto de su éxito? Así lo definió el propio Occhiato: “Encontramos un lugar en el que nos podemos mostrar tal cual somos y eso no puede hacer en la TV tradicional, ni en la radio, ni en nuestras redes. En mi Instagram no tenía la posibilidad de contar lo que me pasaba, acá puedo hacerlo y no podés mentir nada, creo que eso hace que la gente se sienta identificada”.
La espontaneidad que solo brinda una charla entre amigos es una de las claves de su conexión con el público. Debaten sobre las formas en las que se relaciona su generación —la que nació a inicios de los noventa—, proponen consignas como los arrepentimientos y las traiciones, y hablan, sin prejuicios, sobre sexo. Así lograron que varios de sus invitados se refirieran al tema.
Lali, por ejemplo, se animó a hablar de su bisexualidad. “Me mentía un montón, no aceptaba cosas que me pasaban, por ejemplo que me gusten las minas pero siempre me pongo de novia con varones”, reveló la cantante. “No era consciente de que me importaba hasta que me di cuenta de que era la construcción de la chica políticamente correcta”.
Nadie dice nada también incluye aperturas musicales —su más reciente invitada fue la venezolana Elena Rose—, entrevistas, humor y un intercambio constante entre todos sus participantes. “Si ves el programa, conocés a los conductores, a los productores, al director, al community manager, al operador, todos son figuras en sí mismos, tienen una opinión y la gente los conoce”, explicó Occhiato.
El furor por el formato permitió que trascendiera las pantallas, y en noviembre desembarcó en Montevideo para ser parte del festival América Rockstars. Desde la rambla de Punta Carretas, el grupo entrevistó a invitados como Emilia, Damián Betular y Santiago Artemis. Apenas unos días después viajaron a Qatar para cubrir el Mundial y dejaron un montón de momentos virales.
Sin embargo, habían dado su paso definitivo unos meses antes, en octubre, cuando agotaron tres funciones en el teatro Gran Rex de Buenos Aires. Y como si se tratara de La venganza será terrible, el histórico programa de Alejandro Dolina que suele agotar funciones en ambos lados del Río de la Plata, el formato se animó a encontrarse con su público. Aunque, a diferencia del ciclo que tiene casi 40 años al aire, esas tres funciones no se grabaron para luego ser transmitidas en radio; en realidad, lo de Nadie dice nada se presenta como un espectáculo.
Por eso, en el Gran Rex protagonizaron —en ese momento aún trabajaban con Nati Jota— varios sketches y segmentos musicales, y generaron intercambios con los asistentes. Y eso es lo que se podrá ver mañana, a partir de las 21.15, en el Antel Arena (entradas en Tickantel, de 950 a 2800 pesos). “Podrás participar siendo parte de las secciones y consignas que solo podrás vivir en el estadio”, prometen.
Giardina, que el año pasado llegó al Teatro Movie con su unipersonal Cualquier cosa te llamamos y desde febrero es parte de Nadie dice nada, se presentará en vivo por primera vez junto a sus nuevos compañeros, en una noche en la que buscarán demostrar por qué son un fenómeno que no deja de crecer.