Piquín: la sesión de terapia que marcó su vida, su ausencia en el velorio de su padre y la amistad con Bocca

El bailarín y coreógrafo argentino desembarca en Uruguay para despedirse de "El último tango", espectáculo que también escribió. Las gira que hará del 3 al 8 de setiembre es la excusa ideal para repasar su carrera y su pasión por la danza.

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El bailarín argentino Hernán Piquín
El bailarín argentino Hernán Piquín
Foto: Estefania Leal

No concibe la vida sin la danza y nunca tuvo otro plan que ser el primer bailarín del Teatro Colón. Hernán Piquín dice ser un bendecido por poder vivir de lo que ama. Viene a Uruguay a hacer la gira despedida de El último tango (ver recuadro), aunque no tiene en mente bajarse del escenario. Con 50 años, se prepara para fusionar texto y baile en sus futuros espectáculos.

Hay dos proyectos que lo entusiasman. Uno es un libreto que le ofrecieron hace años y siente que es el momento de llevarlo a cabo. El otro le encomendó a un amigo dramaturgo que se lo escribiera porque no tiene tiempo de hacerlo él.

En entrevista con El País, Piquín repasó sus inicios como bailarín, su amistad con Julio Bocca y su experiencia en el Bailando; contó anécdotas, habló de su presente, sus proyectos, y sobre todo de su amor por la danza, eso que da sentido a su vida.

- A los cuatro años y luego de ver unas grabaciones del Teatro Colón en el programa Noches de gala le dijiste a tus padres que querías ser bailarín, y te mandaron a hacer patín, tenis, natación, pero también al psicólogo, ¿recordás algo de esa charla?

-Tuve cuatro sesiones con el psicólogo y en la cuarta me dijo que iba a hablar con mis padres. Los llamó y les dijo que lo que yo tenía era vocación, que si me mandaban a hacer otra cosa iba a terminar siendo una persona frustrada y con el corazón roto. Él veía muy marcadas mis ganas de ser bailarín.

- Con 10 años y gracias a tu pediatra que te dio las bases entraste al Colón, después de superar varias pruebas sin tener formación, ¿qué te llevó hasta ahí?

- El amor por la danza, por bailar. Si volviera a nacer elegiría siempre lo mismo: bailar, bailar y bailar. Me siento totalmente yo en el escenario: libre, desnudo, frágil, sensible.

- ¿Tenías otro plan en mente por si el de bailarín fallaba?

- No tenía otro plan que ser el primer bailarín del Colón. Lo tenía muy claro. En mi casa nadie bailaba, en mi familia tampoco. No sé de dónde nació esta vocación pero sí sé que lo soñé fuerte, y lo logré. Tuve la suerte de sentar a mis viejos, a mi abuela y a mi hermano en un palco del Colón cuando hice el primer ballet completo, que fue Giselle, y demostrarles que cuando uno quiere las cosas o las sueña fuerte, se logran.

Funciones y entradas para "El último tango"

Piquín desembarca en Uruguay para presentar El último tango. Se trata de la gira despedida de ese show que ideó y escribió con plena armonía en su casa en España. El espectáculo tiene ocho bailarines y un cantante en escena, y narra la historia de Eugenio y María de Buenos Aires.

Él es un artista bohemio que decide regresar a Argentina después de vivir años en el exterior. Una noche, mientras camina por las calles porteñas escucha que suena su tango preferido ("Siempre se vuelve a Buenos Aires") en una tanguería, y elige entrar. Ahí se encuentra con María y arranca esta historia de amor, desamor, pasión y fatalidad contada a través de 21 canciones elegidas especialmente por Piquín.

La gira en Uruguay comienza el 3 de setiembre en el Teatro Larrañaga (Salto) y cierra el 8 con un gran show en el Hotel Radisson de Montevideo. El 4 se presentan en el Teatro Municipal de Durazno, el 5 en el Teatro Politeama de Canelones; el 6 actúan en el Teatro 28 de Febrero (Mercedes), y el 7 en el Centro Cultural de Rosario (Colonia).

Las entradas están disponibles a través de la plataforma Mi entrada, a excepción de la función del 5 de setiembre en el Politeama, que se adquiere a través de Tickantel.

- Venís a Uruguay a despedir El último tango, un espectáculo que se gestó en España y donde sentiste por primera vez el deseo de escribir, ¿por qué crees que apareció ahora esa necesidad?

- Creo que porque fue en un momento que estaba tranquilo, con la cabeza relajada y el tiempo para poder sentarme a escribir. Me sigo sorprendiendo cada vez que lo presentamos por cómo reacciona la gente. No lo imaginé. Mi productor y mánager Maximiliano Pita me dijo por qué no hacía un espectáculo nuevo, le dije que sí. Me sugirió el tango, le contesté, me encanta. Bueno, ponete a escribirlo. Y en 15 días tenía la historia.

- Alguna vez dijiste que Julio Bocca te abrió el mundo, ¿por qué?

- Me mostró escenarios, culturas, otros bailarines, me dio la posibilidad de acompañarlo durante 10 años, de trabajar al lado de él, de aprender de él. Para mí siempre fue un ejemplo a seguir. Verlo bailar me hizo crecer muchísimo como artista y me dio la posibilidad de tener roles de primer bailarín, estar en un cartel con él y bailar en su lugar como la vez que lo reemplacé porque tuvo un accidente).

- ¿Te tentó alguna vez para venir a bailar al Sodre, mientras fue director?

- Con mis giras estoy a full, no hubiera tenido el tiempo, pero me hubiese encantado porque estar al lado de Julio siempre es una bendición.

-¿Te pesó en algún momento la soledad de los viajes?

- No me pesó porque nunca viajé solo, siempre estuve acompañado, de gira. Los mayores viajes que hice fueron con la compañía de Julio Bocca y éramos una familia. Julio es como un hermano. Cuando uno ama lo que hace, no le pesa nada. No es un sacrificio.

- ¿Y el hecho de haberte perdido el velorio de tu padre?

- Tengo una familia que siempre me apoyó en todo y fue un tema que siempre se habló: si llegaba a pasar algo y estaba trabajando o lejos, que no viniera porque no iba a cambiar en absoluto el acontecimiento. Siempre supimos mi hermano y yo que si pasaba algo feo íbamos a buscar la manera de transformarlo en algo positivo o que no te haga sufrir. El fallecimiento de mi padre fue algo feo pero no lo recuerdo dentro de un ataúd, entonces todavía siento que en algún momento me lo voy cruzar. 

Tinelli te vio en la película Aniceto y te invitó al Bailando, ¿qué evaluaste para aceptar?

-No evalué mucho, me gustó la idea porque sabía que podía entrar a la casa de todos porque era el programa más visto de Argentina. Me hizo ganar una popularidad que el ballet clásico o el Colón, no. Y gracias a ese programa hoy puedo salir de gira, la gente me conoce, va al teatro, compra su entrada, me pide una foto. Con Noelia Pompa pudimos demostrar que los sueños se cumplen y si te gusta bailar, no hay barreras.

- Dijiste que los dos primeros años te sentiste cuidado, ¿cuándo dejó de ser divertido y por qué?

- Los primeros dos años me sentí muy cuidado y respetado. Después uno tiene que ser funcional al programa: es un reality y si me hubiesen seguido poniendo 10 en todo, la gente también se hubiese aburrido. Si hubiese ganado el segundo año no sé si no se ponían un poco en contra mío. Hay que saber jugar, yo al principio no lo entendía. Muchas cosas son armadas, otras no. Nunca dejó de ser divertido, si bien a veces me enojaba porque veía que a algunos les daban permisos y a otros no.

Noelia Pompa y Hernán Piquín. Foto: Difusión.

- ¿Te han tentado para volver? ¿Volverías?

- Siempre me tientan. En el último Bailando, Marcelo (Tinelli) me llamó porque me quería en el programa y le dije, estoy en España, no puedo viajar porque acabo de llegar de una gira tremenda, tengo que descansar. Pero el programa me dio muchísimo y si me necesita, ahí voy a estar.

- ¿Cuál es tu plan para el retiro?

- No pienso en el retiro. En algún momento lo voy a hacer pero por el momento quiero seguir investigando y haciendo cosas en el escenario. En un futuro, me encantaría ser director de alguna compañía o ayudar a un director. Siempre me veo ligado a la danza.

- ¿Te vas a quedar a vivir en España?

- Tengo casa allá y la idea es venir y trabajar a Argentina o Uruguay, pero siempre volver a España. Mi padre era gallego, tengo la ciudadanía desde los cinco años, está toda mi familia en España, pero uno nunca sabe dónde termina.

- ¿Cuál es tu pendiente, o algo que quieras hacer más allá del baile?

- No tengo pendientes. Trato de hacer todo lo que me gusta para no tener pendientes. Algo que quiera hacer más allá del baile es difícil porque mi vida está ligada al baile. Me gustaría estudiar para veterinario, pero con esta edad ya no voy a hacerlo.

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