Murió Edward Albee, autor muy presente en Uruguay.
Repasar el impacto en Uruguay de la dramaturgia de un grande, Edward Albee, fallecido el viernes a los 88 años, implica recordar a una larga lista de magníficos directores y actores uruguayos. Taco Larreta hizo, con el histórico Teatro de la Ciudad de Montevideo, ¿Quién le teme a Virginia Woolf, en 1965 en la Sala Verdi, con el papel de Marta cubierto por una gran personalidad del teatro, Dahd Sfeir.
El grado de audacia de ese texto fue tan grande en su momento, que por disposición municipal se advertía sobre su "lenguaje de intensa crudeza y aparecen escenas de alto realismo". Desde entonces y antes, hasta La cabra, que la Comedia Nacional hizo en 2010, los textos de Albee han nutrido la cartelera local.
De hecho, Ducho Sfeir volvió al personaje de Marta en 1994, en el Teatro del Notariado, con dirección de Jorge Curi, y Taco Larreta como partenaire. Pero en realidad, antes de que Taco dirigiera a Ducho en ¿Quién le teme a Virginia Woolf, El Galpón ya había presentado, en 1964, El sueño americano, con traducción de Alberto Paredes, en su vieja salita de Mercedes y Roxlo, en cuyo elenco figuró Lilián Olhagaray.
La Comedia Nacional no desatendió a Albee: en 1972 hizo Todo en el jardín, protagonizada por Candeau; en 1995 Delicado equilibrio, y en 2001 Tres mujeres altas, excelente trabajo de dirección de Nelly Goitiño, con Estela Medina encabezando el elenco. Entre los montajes del teatro independiente, Historia del zoo, dirigida por Stella Rovella, destacó en la temporada 92.
Los argentinos también hicieron brillar al dramaturgo norteamericano en las tablas uruguayas. Historia del zoo fue hecha en el Teatro Circular por Alfredo Alcón, mientras que Norma Aleandro vino al Stella con El juego del bebe, en 2001. En el elenco figuraba Claudio Tolcachir, que ahora es figura de primer nivel, y se prepara para traer Dínamo en octubre al Solís. Una prueba más de cómo los buenos artistas se van pasando la posta del talento.
OBITUARIO