Acontecimiento

Un actor solo en el escenario es un desafío temerario. Y ese arte está en el centro del Festival Internacional de Teatro Unipersonal del Uruguay (Fittu) que estará entre el 25 y el 31 de octubre en la Sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional Adela Reta del Sodre.

La programación de este año incluirá cuatro unipersonales extranjeros que llegan desde Argentina, Portugal, España y Brasil y tres reposiciones nacionales. Es la décima edición de la muestra que empezó en 2006 en la Asociación Cristiana de Jóvenes con 20 unipersonales.

“Fue una locura que se me ocurrió hacer”, le dijo a El País, el director del Fittu, Fabio Zidan, sobre los orígenes del proyecto. “La primera llamada que hice fue a Cristina Morán que tenía un unipersonal en ese momento y accedió a presentarlo. Fue un gran impulso para esta locura hermosa”.

Recién llegado de estudiar teatro en España, por entonces, a Zidan se le ocurrió ocupar un lugar vacante en la agenda cultural uruguaya: la de un festival teatral. Aquella primera edición se inauguró con Morán en La dulce historia de Florinda Flores, y en la grilla se incluyeron talleres y mesas redondas acerca del teatro unipersonal como género específico.

Desde entonces, el proyecto se fue afinando hasta la gilla actual de siete espectáculos (uno por día) y en formato bienal. En todos estos años se presentaron, de acuerdo a la biografía oficial del Fittu, unipersonales de Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, España, Francia, Italia, México, Paraguay, República Dominicana, Venezuela, entre otras nacionalidades.

Ahora, lo que se va a ver en la Balzo es la programación de 2020  postergada por razones que conocemos todos.

Así, la grilla quedó conformada por la argentina El último espectador con Manuel Vicente (lunes 25); la portuguesa Colección de amantes de Raquel André (martes 26); la española María Antonieta con Analía Pintos (martes 7) y las uruguayas El otro con Hugo Giacchino (jueves 28); Yago, sobre el poder en las sombras con Sebastián Silvera Perdomo (viernes 29) y La bailarina de Maguncia con Noelia Campo (sábado 30). El cierre es el domingo 31 con la brasileña Quarto 19 con Amanda Lyra. Menos la de clausura, que es a las 20.00, todas las funciones son a las 21.00.

“A una programación así se llega con material que nos mandan los artistas, cosas que descubrimos en viajes”, dice Zidan, quien también se encarga de toda la logística burocrática y artística de cada grupo que llega. “Por la pandemia fue un poco más difícil por las exigencias protocolares de la pandemia y todo eso ha generado dificultad a un proyecto independiente”. Pero una vez más, Zidan lo volvió a hacer.

“Un debe es no poder incluir todos los buenos unipersonales que se ven en Uruguay y de los que hay muchos”, dice Zidan. “Pero la premisa es cumplir con todos los géneros y con todos los grupos que llegan para que se sientan como en casa y que en el montaje no les falte nada. Sonmimos que hay que darle a los espectáculos para que la gente se sienta contenta y feliz”. Y eso incluye al público.

Las entradas para cada uno de las obras salen 400 pesos y están en venta en Tickantel y la boletería del Auditorio