Jean Cocteau, uno de las grandes figuras culturales del siglo XX estrenó Los padres terribles en 1938. Es una suerte de melodrama existencialista sobre una familia que parece estar hablando de todos nosotros.
“Nuestra idea siempre fue traerla al hoy”, dice Alberto Zimberg quien estrenó hace 14 años esta versión de la obra que se repone mañana en el Auditorio Nelly Goitiño. “Si bien ya en al obra de Cocteau estaba esa dicotomía entre drama y comedia con elemento de vaudevil, lo que hicimos con los actores fue trasladarla hacia el grotesco sin perder el patetismo que la obra tiene”. Era hacerla más cercana.
Los padres terribles se centra en una pareja que convive con su hijo veinteañera una cuñada solterona. El nene se enamora de una chica y se quiere casar sin saber que es la misma muchacha que ha tenido un amorío con su padre.
“Hay muchas cosas de la obra que siguen vigentes: las famlias disfucionales y sus secretos y sus engaños, por ejemplo”, dice Zinberg.
El elenco lo integran Roberto Bornes, Noelia Campo, Alicia Garateguy, Carla Moscatelli y Sergio Muñoz, el mismo de 2009. Obtuvo tres Florencios: espectáculo, Zimberg y Moscatelli.
“Encontramos un lenguaje común con el elenco: nos seguimos la cabeza”, dice Zimberg. “Y también una propuesta en cuanto al juego, a arriesgarse”.
Zimberg egresó de la Escuela Municipal de Arte Dramático en 1993. Desde entonces ha tenido una presencia constante en la oferta teatral.
Los padres terribles va el sábado a las 21.00 y el domingo a las 19.00. Entradas en Tickantel.