Faltan pocos minutos para que comience el programa, y los conductores de La mañana en casa bajan a la planta baja de Canal 10, donde se encuentra el estudio del magazine. Arriba, Eduardo “Colo” Gianarelli, Petru Valensky y Eliana Dide, los actuales conductores del ciclo repasan los temas que abordarán en la mañana. Ya están vestidos y maquillados.

El ciclo que la semana pasada cumplió 10 años al aire, comparte estudio con Arriba gente. En los canales se aplica la economía de los espacios, las cámaras se reubican para apuntar a otro ángulo del estudio. Como en una coreografía que todos conocen de memoria, se reacomoda la escenografía con paneles de madera que hasta entonces descansaban en el enorme pasillo del canal.

En el estudio hay unas 15 personas entre sonidistas, productores, camarógrafos e invitados.

La constante en un set de televisión es la actividad frenética: gente hablando en voz baja y moviéndose de un lado a otro. En otro piso se encuentra la sala de control, donde unas 10 personas trabajan compaginando cámaras, verificando sonidos, monitoreando otros canales y preparando los videos, los móviles y las transiciones. Desde allí, la productora general del programa, Katty Gorbarán, coordina cada paso a seguir. Es en esa sala de luces tenues y múltiples monitores donde se origina la voz de la "cucaracha", como suelen llamar los conductores al auricular a través del cual reciben indicaciones.

Desde producción anuncian la salida al aire, y comienzan a escucharse los titulares del programa mientras los conductores toman sus lugares en los sillones, repasan las publicidades, el orden de los segmentos y se observan en los monitores. Finalmente, el trío de presentadores inicia el programa con comentarios sobre el clima, bromas entre ellos y la bienvenida al primer invitado.

Y esa simpatía que se ve en la pantalla, continúa cuando las cámaras se apagan.

Foto: Gentileza.

Gorbarán está en el programa desde el primer día. Comenzó como productora ejecutiva y hoy ocupa el rol de productora general. “Nosotros, cuando terminamos el programa, comenzamos a trabajar en el del día siguiente. Nos puede pasar que se caiga un invitado y tengamos que resolverlo, pero gracias a WhatsApp que nos ha salvado la vida, repasamos los temas y hasta cómo iniciará el día siguiente”, comenta Gorbarán.

“Cada día venimos una hora antes del inicio del programa para terminar los sobreimpresos, y aprontar todo, por si hay algo que haya pasado. Los conductores pasan por la oficina para ver si hay algo de último minuto, pero nos mantenemos en contacto todo el día”, agrega la productora general.

Los orígenes de La mañana en casa se remontan a 2015, cuando la dirección del canal entendió que se tenía que terminar Hola Vecinos, el ciclo que hasta entonces estaba al aire por la pantalla de Canal 10. “La mañana en casa nació porque falleció Ana Nahúm, y ya no se podía hacer Hola vecinos”, comenta Gorbarán. “Hubo que tomar la decisión de hacer borrón y cuenta nueva, para empezar un programa desde cero. Porque una cosa es transformar un programa porque alguien se va para otro trabajo, pero lo de Ana fue un golpe muy fuerte. Y ahí hubo que crear un programa nuevo”.

Desde entonces, el ciclo que se caracteriza por su humor, simpatía y por celebrar Halloween, la llegada de la primavera, y los cumpleaños de sus integrantes (“porque son muchos programas al aire”, comenta Gorbarán), ha tenido distintas improntas.

“Arrancamos el programa con María Inés Obaldía, que le daba una impronta al programa muy María Inés, y después, el elenco ha ido variando porque el elenco hace que varíe”, comenta. Kairo Herrera le dio su impronta, más seria y sobria.

El ciclo también ha sido semillero para nuevas figuras del canal. Noelia Etcheverry comenzó como movilera y se fue como conductora del horario central de Canal 10. También conoció a su esposo en el programa, tuvo a su hija, y sus colegas la acompañaron durante todo el proceso que el público vio al aire. “Porque en 10 años te pasan un montón de cosas”, comenta Gorbarán.

“El otro día que festejamos los 10 años, y nos acordamos de todos los que pasaron, eran varias horas con nombres. En estos años hubo un montón de gente en el barco remando para que llegaran los que están hoy. Y no es fácil mantenerse 10 años, menos si no vas variando”, dice.

—Han encontrado, en esa rotación de conductores, el oxígeno para ir moviéndose. Muchas veces fue sorpresivo, como la salida de Obaldía.
—Sí, nosotros nos enteramos dos días antes. Que creo que ella se enteró más o menos en ese tiempo. Ahora tenemos ex compañeros diputados (Obaldía) y ex compañeros empresarios en Magnolio (Iñaki Abadie), porque ha pasado gente por acá, y el programa se ha convertido en un trampolín para otras cosas. Y como productora he tenido que aprender a soltar y a ponernos felices porque la gente crece y se va, y gracias a La mañana en casa pueden pegar ese salto, aunque a veces duele cuando se van. Hoy al “Colo” lo compartimos con Polémica y Masterchef, y en algún momento va a decir “no me da para todo”, y va a tener que dejar La mañana, y yo ya estoy preparada. No lo quiero porque una se encariña con las personas, pero a veces no te queda más remedio que aceptarlo, y va a venir otro que va a seguir remando en este barco para que cumplamos 11, 12, no sé cuántos años.

En una pausa del programa, mientras la cocinera Leticia Cicero se apronta para comenzar su segmento, Gianarelli bromea diciendo que como no tenía el guion y que no podía continuar. “Así no puedo seguir”, comenta de modo exagerado, mientras sus compañeros se ríen.

“Tenemos un relindo ambiente de trabajo, y un equipo que responde”, comenta Gianarelli durante la pausa.

“Esto es una escuela, porque son todos los días en vivo. Eliana vino con un susto, porque ella había pasado por Masterchef, gustó y la convocaron para el programa”, agrega Gorbarán.

Dide, quien también conduce La Previa de Gran Hermano entró durante una suplencia, cuando Etcheverry tuvo a su hija Olivia, y se quedó porque congenió con el equipo. “Lo mejor que te puede pasar, como comunicador, es tener un programa en vivo todos los días, porque te da un rodaje que no te lo da otra cosa”, dice la productora.

Sobre cómo es estar todas las mañanas en la casa de la gente, Dide comenta que es un desafío constante. “Todos los días hay que renovar la energía, pero lo llevamos bárbaro porque este programa es como nuestra casa. Cuando uno se siente bien y se siente cómodo, no hay esfuerzo”, dice.

“Te acostumbras, y es como que te falta algo cuando no estás”, agrega Valensky, el más antiguo de los tres conductores. Dide llegó hace cuatro años, y Gianarelli hace poco más de un año. “Es como dice Eli, nosotros llegamos, vamos a la oficina y enseguida empezamos ¿de qué vamos a hablar hoy? Cómo vamos a arrancar, y surgen otros temas entonces es una dinámica de mucha velocidad, porque no puede haber un vacío, un paréntesis. Entonces, continuamente estamos creando cosas. Por ejemplo Colo que tiene mucha imaginación, crea cosas en la cocina”, comenta Petru.

Interrumpe Gianarelli: “Mirá el sticker que me ponen”. El comentario, al aire, surge cuando en el monitor aparece una imagen del carnavalero vestido como parodista. “Nos están haciendo una nota al aire mientras está ese sticker”, comenta entre risas el conductor. “Veo este sticker y es una falta de respeto”, agrega mientras amaga a retirarse del estudio.

“Esas cosas tiene el Colo”, comenta Petru entre risas.