Redacción El País
Volvió Gran Hermano y con él volvió la conversación. Inaugurada este lunes, la nueva temporada del reality argentino ya genera repercusiones entre el público, que empieza a elegir a sus favoritos, y en las redes sociales que están atentas a cualquier movimiento.

Y en las primeras horas de juego, uno de los que más llamó la atención fue el uruguayo Santiago Algorta. No solo para el exterior, por la singular presentación que hizo en la que dijo que le hacen bullying por ser "fachero", sino en el interior de la casa, donde tomó una decisión que causó revuelo.

Es que este martes, Santiago se convirtió en el primer líder de la semana de esta temporada, tras ganar un desafío de destreza. Como consecuencia, no podrá ser nominado de cara a la primer gala de eliminación, pero además utilizó un beneficio y decidió que cuatro mujeres no tengan la posibilidad de nominar a nadie. Son Delfina, la modelo que quiere derribar los prejuicios contra su profesión; Jenifer, expareja del futbolista Ricardo Centurión; Petrona, la participante que ya se metió al público en el bolsillo, y Sandra, la aficionada a la pesca.

Como tercer paso, una vez que se conforme la placa esta noche, mañana tendrá la posibilidad de bajar a uno de los nominados y subir a otro.

La decisión de Santiago se entendió como controversial en tanto decidió ir abiertamente contra las mujeres, dividiendo a la casa en dos grandes bandos y apostando a una alianza con los hombres. En la competencia, las mujeres ya conversaron sobre esto y el uruguayo quedó en la mira, como un potencial candidato a las nominaciones de la semana siguiente.

Entre el público, las opiniones resultaron divididas entre los que apoyaron su jugada y el hecho de que no se haya mostrado como un tibio, y los que condenaron la maniobra entendiendo que le va a costar caro.

Hoy, a dos días de comenzado el juego, se conocerán los primeros nominados de Gran Hermano.