Redacción El País
En la tarde del jueves, Mariano López apareció en Del Sol FM para conducir La mesa de los galanes con la nariz ensangrentada y causó asombro entre sus compañeros. Pensaron que se había explotado un granito o que había participado de una riña callejera, pero en el arranque del programa develó el misterio y sorprendió a sus colegas y a la audiencia.

"Hoy con Jorge Balmelli y Mariano López con la nariz ensangrentada aumentando los rumores", arrancó diciendo Pablo Fabregat en el clásico tono humorístico del programa. Enseguida López lo corrigió y le explicó la verdadera razón de esta lesión: "En realidad no es nariz ensangrentada, es caballete ensangrentado porque no me sale sangre de la nariz. Fue un mordiscón de Ramón, mi cachorro".

"¿Esa es la explicación?", preguntó Balmelli. "Es gresca de noche, decí la verdad... ¿A dónde fuiste ayer de noche?", bromeó el también panelista de Polémica en el bar (Canal 10).

Entonces, López, que también conduce la edición central de Telemundo (La Tele), contó que la mordida había ocurrido el martes y que la maquilladora de Canal 12, Patricia Rojas, había tenido que "laburar abundante" para tapárselo y que pudiera salir al aire en condiciones. Y aprovechó para mandarle un beso.

"¿No es cierto que venís muy arriba habiendo entrevistado a (Álvaro) Delgado y (Yamandú) Orsi, que estás como loco, te vas a mamar al bar, te agarrás a piñas con el que te diga algo...?", continuó con el chiste Balmelli, al tiempo que pedía a la producción que le acercaran una curita a su colega.

La charla continúo con ironía, con Fabregat diciéndole a López si no le decía a su perro que él trabaja con la cara y que no podía hacerle una cosa así. El periodista, en tanto, defendió a su mascota: "Es un bebé de tres meses, todavía no entiende que yo muestro mi cara en televisión todos los días y no puede morder ahí".

En ese momento apareció Jorge Piñeyrúa en el estudio y también se mostró sorprendido con la magnitud del mordisco: "Pero te dio fuerte, ¿eh?", le comentó.

Y López procedió a explicar con detalles lo ocurrido: "Ni siquiera es fuerte. Esto fue antenoche, llegué del canal a casa, 'hola Ramón', te hace fiesta, me dio unos besos, y el perro pasa de besos y lambetazos en la cara a un mordiscón, y los dientes del cachorro son filosos como cuchillos".

Lejos de estar enojado, dijo que a él no le importa arriesgar el rostro porque le gusta jugar con Ramón, que las manos ya "las tenía hecha pedazos" y confesó estar fascinado con su perrito: "Está divino y es buenazo. Ni siquiera lo reté".

La escena siguiente fue con Balmelli pidiendo que trajeran el botiquín de primeros auxilios que hay en la radio. Acto seguido, procedieron a curarlo en vivo: le pusieron crema curativa y una gasa.