Redacción El País
La radio El Espectador se prepara para un cambio de rumbo. Tal como anunció TvShow en setiembre, la 810 AM, considerada la primera radio del Uruguay y hoy parte de Grupo Magnolio, pasará a ser una emisora deportiva en 2025. Además de una serie de pases radiales, la decisión obligará a una cambio rotundo en su programación.

Ese es el caso de Más temprano que tarde, el programa que se estrenó en 2019 y que hasta agosto tuvo entre sus conductores a Blanca Rodríguez, quien dejó su lugar en el ciclo para dedicarse a la política. Quienes sí mantuvieron su lugar en el formato fueron los coconductores Diego Bello y Wilmar Amaral.

Ambos se encargaron de seguir adelante con el programa hasta este jueves, cuando Bello se tomó un momento para hablarle al público, y dejó un mensaje en el que mostró su desacuerdo con la decisión del cambio de rumbo radial. "Me encantaría decirle a los oyentes por qué cerramos, pero realmente no lo sé", inició. "La explicación sería 'decisión empresarial', y con eso tenemos que lidiar con todo lo que nos han dicho después de que 'eso es cotillón'", comentó.

Bello, entonces, aseguró que el final de Más temprano que tarde no se debe a una "falta de audiencia", porque "los números fríos dicen lo contrario", ni por un tema económico. "Si fuera eso, la radio se vendería. Y acá la radio no se vende, cambia el rumbo después de 100 años", comentó. "Es una decisión empresarial, y con eso dando vueltas nos manejamos hace casi dos meses, en medio de un montón de especulaciones y conjeturas que se alimentan desde ese día".

El coconductor del programa explicó al detalle cómo se dieron las cosas. "A las 12.00 de hace un par de meses se nos comunicó la decisión empresarial, a las 13.00 la noticia estaba en todos los portales y a los tres días ya se conocían todos los nombres de quiénes vendrían y cuáles serían sus programas. Ya estaba la grilla, y es difícil no especular después de eso", recalcó. "Es difícil creer que esto se resolvió en un par de semanas".

A pesar de eso, Bello comentó que aún "quedan cosas por las que pelear y por las que reírnos" y que los buenos recuerdos le ganan a la amargura del final. "De todas maneras, agradecemos la oportunidad y agradecemos porque nunca se nos dijo nada sobre qué decir y qué no, aunque a veces dudo si eso es bueno o malo, porque dudo si alguna vez entraron a alguna habilitación del inquilinato... dudo si saben dónde queda el inquilinato", disparó.

En el cierre de su mensaje, se tomó un momento para agradecer a Rodríguez, quien "se jugó" por el proyecto: "Confió, lo defendió y peleó por el programa y por todos los compañeros que pasaron y están hoy en la mañana de El Espectador; esa ha sido su característica en todos los lugares por los que ha pasado". Por último, dijo, en tono de broma: "Su majestad, larga vida a su majestad, que nos enseñó y nos hizo crecer".