Redacción El País
La prueba a la que se enfrentaron los participantes de Masterchef Uruguay (Canal 10) este martes contó una particularidad. Para llevar adelante un menú de tres pasos, los cocineros amateur se dividieron en tres grupos y cada uno de ellos estuvo encabezado por un jurado distinto. Así, esta vez Sergio Puglia, Laurent Lainé y Ximena Torres dejaron su rol de jurado para pasar a la cocina y trabajar a la par de los participantes. La otra gran novedad es que las preparaciones finales fueron evaluadas por los exparticipantes del programa.

Ximena acompañó a Soledad, Virginia y Nazarena, Puglia a Pablo, Sasha y Gerardo, y Laurent a Tere, Bruno y Carucha. Para preparar los distintos platos, a cada grupo se le asignaron tres ingredientes distintos: uno que debía incluirse en la entrada, otro en el plato principal y otro en el postre.

El punto alto del programa fue el momento de la degustación. Siete exparticipantes ocuparon una mesa en la que fueron probando los distintos platos de que prepararon los otrora compañeros junto a los prestigiosos integrantes del tribunal. Fue entonces el momento ideal para cobrar venganza por su eliminación y no tuvieron piedad al momento de buscar errores en las preparaciones.

"Para esta altura es preparación es muy básica", coincidieron por ejemplo sobre los crackers con crema de morrón y cherry confitado que realizó el equipo encabezado por Puglia. También arremetieron contra los camarones en panko y coco con salsa verde y cremoso de cajú que preparó el equipo de Ximena: "no sacaron la cáscara del langostino", identificó uno; "tiene gusto a las semillas del limón que procesaron todo junto", cuestionó otro.

Pero ese fue apenas el comienzo. Los platos principales tampoco colmaron las expectativas de los exparticipantes. Al probar el pollo al curry con quinoa y repollitos de bruselas realizado por el equipo de Puglia, los comensales lamentaron que la preparación fuera "muy básica", que parecía que le hubieran agregado "un kilo de mostaza" y que el fruto seco estuviera "medio pasado". Algo similar señalaron sobre los ñoquis de papa en colchón de crema de ricota y pesto del equipo de Ximena, a los que cuestionaron por no denotar "mucha creatividad".

En cuanto a los postres, encontraron que el plato de tierra de frutos secos con curd de limón y merengue del equipo de Laurent estaba "muy azucarado" y que "no era atractivo". Sobre la tartaleta de manzana caramelizada y crema pastelera que hizo el equipo de Puglia observaron que la masa "estaba dura" y la crema pastelera "quemada". Y en relación al crepe de manzana flameado al ron con quenelle de mascarpone del grupo de Ximena criticaron que la masa estuviera "gruesa". "Lamento por quien lo hizo pero no se puede comer", sentenció Mauro, el último eliminado, al negarse a probar el plato.

Foto: captura

Los exparticipantes calificaron los platos de forma anónima y el resultado dio por ganador (o menos malo) al equipo encabezado por Laurent Lainé, que completaban Tere, Bruno y Carucha. Quedarse con el primer lugar de la prueba les permite a estos participantes pasar directamente al balcón, mientras que el resto deberá medirse en una prueba de eliminación el próximo jueves.