Redacción El País
Tras largas horas de silencio desde que el viernes se conoció que Santo y seña ya no iba a salir al aire, este lunes Ignacio Álvarez rompió el silencio y se explayó sobre su abrupta salida de Canal 4, tras los 13 años que estuvo al aire con el programa periodístico que daba que hablar cada domingo.

Apenas comenzó La pecera, el programa diario que hace en Azul FM, Álvarez decidió hablar claro sobre este final de ciclo y se refirió a trascendidos, versiones y a su estado actual. Dijo que siente alivio y aseguró que de todas las versiones que le llegaron sobre el porqué de su salida de la empresa, "ninguna tiene que ver con presiones del Frente Amplio".

En concreto, Álvarez repasó cómo fueron sus últimas semanas en Canal 4 y en qué momento específico sintió que algo en la relación laboral se había roto. También subrayó que fue él quien decidió que el periodístico no tuviera una despedida al aire, ya que dijo que no quiere "poner cara de feliz cumpleaños" ante la cámara.

Según el periodista, su relación con la empresa era tan buena que le habían hecho "propuestas más ambiciosas" para desarrollar el año que viene, algo que estuvo en pie hasta octubre. Pero "el domingo previo a la elección, que yo entrevisté en vivo a Álvaro Delgado, ahí hubo un clic. O mejor dicho, un crack desde el punto de vista profesional y personal. Ese domingo sentí que la empresa tuvo conductas, desde mi punto de vista, inllevables, inadmisibles", relató.

Aunque aclaró que pudo hacer la entrevista "de forma totalmente libre y profesionalmente" con el candidato coalicionista, y sin entrar en detalles sobre las conductas en cuestión, se refirió a su tenso cruce con Yamandú Orsi en las instalaciones de Magnolio. "El canal me pidió no emitir esas imágenes, de mí hablando con Orsi. Yo accedí a ese pedido, conté lo que había pasado, y todos son testigos de ese zócalo que Canal 4 explícitamente puso donde se distanciaban de mis opiniones", comentó.

"Se ve que algo importante era, parafraseando al presidente electo", dijo Álvarez, aludiendo así a justamente su cruce con Orsi y la frase que este le dijo, "No sos tan importante". Nacho se la había retrucado desde Santo y seña, cuando le dedicó la canción "No te creas tan importante".

Así como desmintió las eventuales presiones del Frente, el conductor también eliminó la posibilidad de un conflicto económico. Dijo que "los anunciantes hacían cola para pautar publicidad y hace tiempo que la gerencia comercial estaba rechazando auspiciantes porque ya no entraban más". Incluso reveló que se consideró que el programa tuviera dos emisiones semanales, para poder canalizar el volumen de pauta, pero él se negó por el producto y por su calidad de vida.

Nacho aseguró que recibió varias versiones complementarias al motivo que comunicó la empresa, que esgrimió una decisión estratégica ya que en 2025 orientaría todo su contenido al entretenimiento. Con las declaraciones de Álvarez quedó en evidencia el desgaste del vínculo y las situaciones que lo cambiaron todo.

Como balance, Álvarez aseguró: "Son 13 años en el que las dos partes ganamos, creo que ustedes ganaron también, y un mes en el que nos distanciamos cada uno fiel a su esencia, a sus principios y prioridades".

También valoró la buena disposición mostrada por Canal 4, e hizo hincapié en eso, respecto a una indemnización para su equipo de trabajo, al que le agradeció enfáticamente. "Hay un montón de gente que se queda sin un peso del día para otro", comentó.

"Ojalá Santo y seña quede como un orgullo mutuo que tanto bien le hizo al periodismo y al país", concluyó Álvarez, que adelantó que el programa volverá, aunque aún no reveló cómo, cuándo ni por dónde.