Redacción El País
Con las tensiones cotidianas y los roces típicos de este tipo de formatos, Gran Hermano Argentina vivió una nueva gala, que confirmó que el uruguayo Santiago "Tato" Algorta sigue teniendo mucho respaldo por parte del público que consume el programa, que aquí se ve por Canal 10.

Este domingo hubo placa negativa y numerosa (es decir, la audiencia votaba a quien quería eliminar), pero no se fue nadie. La eliminación quedó para el lunes y quienes siguen en zona de riesgo son Chiara, Bati, Sandra, Luz, Lourdes y Katia.

En la gala de esta noche, la primera en bajar de placa fue Luchi, Lucía Patrone, la pareja del cantante Lauty Gram. Siguió el uruguayo Tato, que aseguró su continuidad poco antes de las 23.00.

La tercera en bajar de placa fue la otra uruguaya, Selva Pérez. La cuarta fue Eugenia Ruiz. Y aunque el programa siguió un buen rato más, ya nadie más fue rescatado.

Eso sí: al finalizar, Santiago del Moro anunció que se viene un nuevo ingreso, el más especial de todos: el martes entrará una perrita para cambiar la dinámica de la casa.

Uno de los momentos más llamativos de la emisión tuvo que ver con lo que se conoció de la cena de nominados, que tiene lugar cada velada previa a la eliminación. En esta última ocasión, se generó un momento tenso entre Chiara Mancuso y Tato Algorta, que se señalaron diferencias en la forma de encarar el juego.

El centro de la discusión tuvo que ver con Ulises Apóstolo, un oponente directo de Tato en la casa y uno de los mayores aliados de Chiara. El uruguayo le dijo a la "hermanita" que no le gustaban las formas que había manejado en los últimos días, y ella le explicó: "Sigo defendiendo a Ulises a muerte".

Cuando él le señaló cierta contradicción en el discurso, ella reaccionó con una ironía: "No somos todos perfectos como vos, Tato. Vos no te confundís nunca".

Apenas terminó la cena, Chiara anunció, a espaldas de Tato: "A partir de ahora empiezo una guerra". Lo acusó de decir "pelotudeces" y aseguró que, más que nunca, irá contra él.