Redacción El País.
Sergio Puglia y Fernando Frontán protagonizaron un acalorado debate en la mesa de Polémica en el bar este viernes en Canal 10. Todo comenzó cuando Frontán calificó de "vergonzoso" y criticó el "silencio del partido al que pertenece el señor (Pablo) Caram", dijo en referencia a los casos de corrupción registrados en Artigas y a la actitud del Partido Nacional.

Puglia no se la dejó pasar. "¿Por qué decís eso?", preguntó. "No hubo silencio", añadió.

Frontán continuó exponiendo con referencia a la "gravedad del tema" y la "millonada de pesos" de la Intendencia de Artigas que, a su juicio, no se ha investigado su paradero. Reclamó una actitud más dura más allá de haber pedido la renuncia. "En estos casos, antes, por la gravedad de la situación por lo menos tendría que haber pasado por un comité de ética".

Puglia fue levantando temperatura en sus devoluciones: "Vos tenés mala memoria. Sendic cometió todo lo que cometió, y le pidieron la renuncia.... ¡Medí con la misma vara!", dijo y luego se expresó sobre el caso Caram: "El partido los expulsó, los renunció y además de eso, no les permite usar el lema".

Frontán mencionó entonces al presidente "que tú votas", en referencia a Lacalle Pou. "Prometió transparencia pero la transparencia no aparece". Puglia replicó: "Dio la cara todas las veces que la tuvo que dar".

Entonces vino el punto más álgido del debate cuando Frontán calificó la gravedad de la corrupción como "terrible", haciendo mucho énfasis en la entonces. Puglia no se le quedó atrás: "¡Es terrible! El que esté libre que tire la primera piedra. ¿Quién no estuvo en una gravedad tan terrible?. ¿Todo lo que hicieron durante los gobiernos anteriores? ¡Los 900 millones de Ancap fueron terribles! Lo terminamos pagando vos, yo... Y todo lo que hicieron los gobiernos anteriores lo pagamos todos. ¡Bien cornudos que fuimos! Y no hubo ese eufemismo de "terrible". Lo bancamos", dijo encendido.

Frontán llamó a "bajar el tono emocional". De todos modos, siguió la discusión hasta que intervino Gustavo Zubía, invitado en la mesa, que puso paños fríos.