"Me siento feliz con la decisión. Me siento segura, fue algo procesado, no impulsivo, porque es un cambio de vida”, dice Andy Vila a El País sobre su salida del magazine Vamo’ arriba de Canal 4.

El viernes, la comunicadora se despidió, entre lágrimas y muy emocionada, del programa que condujo junto a “Rusito” González, Federico Paz y Marcelo Bornio a lo largo de cuatro años.

Más allá de su salida del canal, son días entreverados en la vida de Vila, quien se encuentra en plena mudanza. “Es la peor fecha de todas, y vamos a pasar Navidad con todo en cajas, porque nos mudamos días después, pero estoy contenta. ¿Qué más se le puede pedir al año que la llegada de Emma?”.

—Es una frase hecha pero, ¿cuánto te cambió la maternidad?
—Creo que la llegada de un hijo le cambia la vida a todos. Y si bien no es una novedad, yo lo vivo así. Hay otras frases hechas que me han dicho, pero hay que vivirlo para comprobarlo. Para mí es tal cual, es un amor que uno nunca se imagina, que va creciendo todos los días. Te pueden contar muchas cosas, pero vivirlo es movilizante y te cambia absolutamente todo.

—El viernes se te vio muy emocionada en tu despedida de Vamo’ arriba.
—Sí, fue la mejor despedida que me podrían haber hecho. Fue emocionante y movilizador. No fue una decisión que tome porque no estaba disfrutando del programa o por otros motivos, simplemente quiero disfrutar de estar más presente con Emma en estas primeras etapas. Crece demasiado rápido, cambia muy rápido y me necesita muchísimo. Hoy mi prioridad absoluta es mi hija, no hay premio más grande que ponerla en primer y disfrutarla. Después iré acomodando lo otro y encontraré la vuelta para volver a la televisión que es lo que más me gusta. Esto es una pausa, nada más.

—¿Costó mucho tomar la decisión de alejarte de la televisión?
—Es que no siento que me alejo de los medios, ni que dejo mi profesión. Lo siento como una pausa para descansar y barajar de vuelta y ver qué tipo de proyectos se pueden acomodar a mi vida de hoy. Quizás no un programa diario, pero sí otro tipo de proyectos que puedan permitirme estar presente, porque no está en mis planes dejar esta profesión, en absoluto. Ojalá pueda volver pronto con otro proyecto. Aunque ahora no lo pienso siquiera.

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—Este año te probaste como conductora de Los ocho escalones, y demostraste que sos versátil.
—Sí, y estoy agradecida a las oportunidades que se me brindaron en Canal 4 porque desde el primer momento me hicieron sentir en casa. Así me fui, desde un lugar de felicidad y agradecimiento. Y eso es muy lindo, porque uno no se tiene que ir con un sentimiento negativo. Es relindo cuando te vas dando las gracias y viendo qué me depara el destino. Hoy no tengo idea, pero fue un lugar donde me sentí feliz, me dio muchas oportunidades, confió en mí, y eso me lo llevo en el corazón.

—A las mujeres no siempre se les da esta posibilidad de pausar la carrera por la maternidad...
—Sí, pero también es la necesidad de cada mujer. Para mí es un privilegio el poder hacer una pausa. Mi pareja es muy presente y nos apoya en todo, pero cada vez que salía de casa tenía que dejar mamaderas. Emma no probó el complemento, por suerte fue todo con leche materna, pero había noches en que no dormía. Iba al programa directo porque necesitaba ordeñarme para poder salir y que ella tenga su alimento. Los primeros meses, cuando me reintegré de la licencia maternal, fueron así. Y amo mi trabajo, siempre fue mi prioridad, pero hoy eso pasa a segundo plano. Tampoco quiero estar a las corridas o estar con ella pensando en todo lo que tengo que hacer. Sé que es un privilegio que no todo el mundo puede darse, y por eso lo aprovecho la máximo. Es algo de lo que no me arrepiento, porque son esos momentos donde todo vale la pena.

—En una eventual vuelta a la televisión, ¿qué te gustaría hacer?
—No lo pensé todavía. Estuve mucho con la cabeza en el programa, en despedirme, y me costaba pensar en otro proyecto. Soy una persona a la que le gusta mucho el entretenimiento, es lo que más sé hacer, soy alegre y me gusta contagiar eso. Y para lograrlo y ser fiel a lo que soy, me imagino en un programa fresco, entretenido, o que lleve una sonrisa a las casas. A su vez, dentro de eso, el abanico es gigante porque cada vez más hay formatos interesantes que están llegando y se hacen de manera espectacular. Hay tantas opciones que tengo ganas de sorprenderme con proyectos, probarme y seguir creciendo. Cuando hice Los ocho escalones, a priori no me visualizaba porque era un formato distinto a lo que venía haciendo, pero confiaron en mí, vieron que podía hacerlo, y me fascinó conducirlo.

—¿Con esta salida, se terminó el vínculo con Canal 4?
—Sí, estoy libre en el sentido de que puedo escuchar propuestas, pero hay que ver. El vínculo laboral estrictamente se cerró, pero veremos qué pasa.