ESTRENO
Sofía Muñoz, Jean Paul Bondoux y Steffi Rauhut hablaron con El País del nuevo reality que tendrá su estreno este jueves en la pantalla de Canal 4.
Los reality de cocina encontraron un lugar destacado en la pantalla de la televisión uruguaya. Y solo por esta semana, los tres canales privados tendrán en su grilla semanal un formato de estas características, donde se combinan recetas con historias de vida y algunos percances que ponen nerviosos a participantes, y también a espectadores.
Mientras que Masterchef: Celebrity ya comenzó con su segunda temporada los martes en Canal 10, y Fuego Sagrado llega a su final este miércoles en La Tele; el jueves, después de Telenoche, será el estreno de Bake Off Uruguay por Canal 4.
Esta nueva competencia culinaria con formato local surgió en la televisión británica y ha sido adaptada a varios países del mundo; la versión española la ganó el uruguayo Jorge Cabeza. El año pasado, Canal 4 emitió la adaptación argentina, aquella que conducía Paula Chaves y generó gran revuelo en la final.
La versión uruguaya, que tendrá a Annasofía Facello como presentadora, empezó a gestarse hace varios meses. Una vez que el 4 se decidió por este formato, entre otros que barajó, comenzaron los llamados y negociaciones con los ejecutivos de Love Productions, la empresa encargada del reality que distribuye la BBC.
Para Canal 4, que ha hecho formatos extranjeros como el brevísimo PH, Los ocho escalones que está al aire ySopa de letras que se estrenará pronto, este reality es su proyecto más grande.
Al casting, que se abrió en mayo, se anotaron más de 2.000 personas de todo el país. Se eligieron 50, que hicieron un curso de capacitación en el Instituto Crandon, para asegurar un nivel similar entre todos.
La cantidad de inscriptos hizo que el canal pidiera una autorización a la productora, para sumar más participantes. Se la dieron, y por eso esta versión será distinta a las del resto del mundo: contará con 14 concursantes divididos en grupos de siete. Los primeros dos episodios tendrán la eliminación de un participante por grupo, para así llegar a los 12 que buscarán ser el gran pastelero o pastelera de nuestro país.
Quién sigue y quién se va a su casa lo decidirán Sofía Muñoz, Jean Paul Bondouxy Steffi Rauhut, los jurados de Bake Off, que charlaron con El País.
El País en las grabaciones de "Bake Off Uruguay"
Hace frío, mucho frío en Jacksonville, el lugar elegido como locación para Bake Off. Los jurados, elegantes, sonrientes pero cubiertos por mantas, tiritan mientras recorren la gran pasarela que los lleva a la carpa donde se realiza la competencia. Hay otra, más pequeña donde se graba la deliberación del trío, aunque la magia de la televisión hará que se todo se vea como si fuera una sola.
En la característica carpa rectangular, los espera un centenar de personas entre técnicos, productores, camarógrafos y sonidistas que están atentos a todo lo que sucede allí dentro.
Las grabaciones inician a las ocho de la mañana y se extienden hasta la última hora de sol. Y en las pausas de la competencia -acá no se descansa-, graban las declaraciones de los participantes para el programa. El jurado aprovecha su almuerzo para atender a El País.
“He hecho muchas cosas en mi vida, pero nunca algo así. Es un concurso muy emocional y me gustó cómo se le imprime eso a la competencia”, dice Bondoux. El francés, chef de La Borgoña en Maldonado, adelanta que el ingrediente que no puede faltar nunca es el amor.
Este “viejo joven”, como se define, será puntilloso con las recetas sencillas, que a su entender son las más complicadas de hacer por la memoria afectiva; el resto del jurado coincide. Bondoux no es muy amigo del exceso de azúcar ni de dulce de leche. “Hoy la moda es la repostería evolutiva”, dice; “es una receta con un toque distinto, un plus. Como una torta con zapallo y mate”. Una combinación, parece, impensada.
Muñóz, cocinera en Pecana, es todo lo contrario. Prefiere las tortas con mucho dulce de leche y buscará personalidad en las preparaciones. “Los tres tenemos gustos distintos, y eso está bueno porque son distintas varas con las que medir”, dice.
Rauhut, creadora del blog Not Only Salad, adelanta que no se centrará solo en la apariencia, sino en la técnica detrás de cada plato. “A veces la presentación no es la adecuada, pero en el interior se nota el trabajo y está bueno destacar eso en la competencia”, opina.
Con la intención de sacar de la zona de confort a los pasteleros, Rauhut dice que lo que más valora será que cada participante tenga “autocrítica y confianza para crecer de las críticas”.
Desde el jueves, todo eso se podrá ver en acción.