FORMATO

Pasapalabra, Got Talent o Masterchef en canal 10; Poné play, La ruleta de la suerte, Trato hecho y La culpa es de Colón en el 12; PH y próximamente Los 8 escalones en Canal 4. Y antes, repartidos entre esas señales, ¿Quién quiere ser millonario?, El juego de las citas, Me resbala, Yo me llamo, The Wall, Escape perfecto, Master Class, Salven el millón, Décadas, El juego del año, El timbrazo o Cantando en la oficina. Todos tienen en común un buen rendimiento a nivel rating y el mismo origen: son formatos internacionales que se consiguen en ferias globales y se adaptan, en base a ciertos parámetros y condiciones, a la producción nacional. ¿Pero cómo es ese proceso?

La exportación de contenidos es todo un negocio mundial que comenzó en 1950 cuando la BBC pagó 300 Libras a la NBC por los derechos del programa What’s My Lane?. Desde ese momento y debido al éxito que tuvo, quedó demostrado que la supremacía de un formato reside en su capacidad para ser adaptado a cualquier país.

Claro que pensar en hacer cualquiera de estas producciones lleva su tiempo y hay varias exigencias a cumplir para poder realizarlas.

Por ejemplo, Ignacio Varela productor general de Got Talent, dijo a El País que iniciaron las conversaciones para hacer la versión local del concurso más de un año antes del estreno, y fue gracias a la experiencia adquirida desde Salven el millón que pudieron concretarlo. “Es un proyecto grande para cualquier país del mundo, tiene un costo enorme y hay que hacerlo bien”, aseguró.

Ana Laura González, gerenta de Producción de La Tele, dijo que el gran desafío para cualquier formato es la calidad del producto más allá de la rentabilidad o del hecho de que pueda funcionar en Uruguay. “Buscamos hacer formatos de tal forma que nos puedan comparar con las producciones de cualquier parte del mundo”, afirmó.

El proceso para traer un formato internacional del estilo se inicia en ferias de televisión como Natpe o Mipcom, que se desarrollan en distintos países. Allí los canales establecen contactos con las distribuidoras y productoras que tienen los derechos de estas propuestas; ellos muestran el producto y su funcionamiento en varias partes del mundo, cuenta Mariano Mosca, gerente de Marketing de Canal 4.

En esas primeras reuniones lo que se busca es ver la viabilidad del formato y conocer “cómo tendrían que ser los conductores, participantes. También vemos si se puede adaptar a nuestro país, porque no todos los formatos se adaptan a Uruguay. En esa etapa se conocen los requerimientos a nivel de escenografías y producción. Recién ahí se empieza a trabajar”, señala Ignacio Mazza, gerente de Programación de Canal 4.

Además del perfil del conductor o la escenografía, en esos encuentros se fijan los montos a pagar, que depende de lo que el canal quiera o pueda adquirir. Se puede acceder al formato estándar o se pueden comprar versiones con más capítulos o etapas, y eso determina si se paga un porcentaje fijo o uno por episodio. Los entrevistados evitaron dar cifra aproximadas, pero insistieron en que siempre se tiene en cuenta la viabilidad del proyecto.

La adquisición de un título habilita a tener “La biblia”, “el libro donde se especifica cómo se debe realizar el programa y cuáles son las características que hay que cumplir, sí o sí, para ponerlo al aire”, dice González. Esta “biblia” determina cómo se eligen los jurados (si hay), los participantes, el anfitrión, también las dimensiones del estudio, el set de iluminación, audio, o cualquier otro detalle técnico.

Para mantener un control de calidad, la productora original del formato envía un asesor para que supervise todas las etapas, desde la preproducción hasta la salida al aire. Antes del coronavirus era presencial, pero ahora esas reuniones y seguimientos se hacen por Zoom.

Además, la adquisición deja bloqueado ese contenido para los canales de la competencia. Por eso, por ejemplo, Canal 4 no emitió Masterchef: Celebrity de Argentina: porque Canal 10 tiene los derechos del formato para Uruguay.

Siguiendo esos pasos, la televisión uruguaya ha aumentado su oferta de programas de entretenimientos de reconocimiento global y este año también estará cargado de propuestas de este estilo. Canal 4 prepara tres; La Tele tiene varias en desarrollo y pronto abrirá el casting para un concurso de cocina que tendrá a Lucía Soria en la conducción; y Canal 10 espera repetir su exitoso 2020 con una fórmula similar en su programación.

Los formatos internacionales made in Uruguay ya lideran en rating, y todos hacen la misma apuesta por un mismo objetivo: tener el próximo éxito de la televisión uruguaya.

Canal 10 fue el primero en adaptar un formato argentino para hacerlo en Uruguay. Luego de algunas conversaciones, en 2019 se estrenó Polémica en el bar que rápidamente se convirtió en un éxito de audiencia gracias a las acaloradas discusiones entre los participantes e invitados.

Tras este éxito, el canal seguirá en ese camino y el sábado 30 de enero estrenará el segundo programa creado por Gerardo Sofovich: La peluquería de Don Mateo, que protagonizará Álvaro Navia y tendrá un elenco variado de actores que continúa en negociaciones.

El año pasado, Canal 4 también se animó a adaptar un formato argentino: PH. Podemos hablar.

“Para hacer PH tuvimos una asesoría de Andy Kusnetzoff con Gonzalo Cammarota, para que entendiera cómo era el rol del conductor en un formato así”, dijo Mariano Mosca. Los creadores de PH les abrieron los planos de la escenografía y les dijeron cuál es el estilo de invitados que hay que tener, ya que la adquisición de un formato implica este tipo de herramientas para ver qué funciona y qué quizás no.

“La experiencia de PH fue buena y por eso estamos haciendo Los ocho escalones y se vienen más formatos para el año”, dijo el gerente de Programación, Ignacio Mazza. “Es un camino que entendemos que es bueno para el canal”, agregó.