ESTRENO

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Este miércoles se estrena la segunda temporada de Bake Off Uruguay en la pantalla de Canal 4. El concurso de pasteleros amateur llega con varias novedades: una carpa más grande, nuevos jurados y conductora, mayor exigencia, jornadas temáticas y hasta recetas saladas.

Las grabaciones comenzaron en febrero y se espera que finalice los primeros días de abril con el episodio del desafío final. Al igual que el año pasado (y como sucede con otros realities como Fuego Sagrado o Masterchef) el anuncio del ganador, o ganadora, se conocerá en vivo en fecha aún a determinar.

Para esta temporada se anotaron más de 2.000 personas de todo el país, y la producción eligió a los 14 participantes que fueron anunciados la semana pasada. Como siempre habrá profesiones, historias de vida y personalidades muy diversas. Al igual que el año pasado, todos recibieron entrenamiento en Instituto Crandon, para emparejar el nivel.

El País participó de un día de trabajo en Bake Off. La jornada inicia antes de las siete de la mañana cuando los participantes pasan por maquillaje y van a la carpa para grabar el desafío técnico. Hay una pausa para almorzar y se retoman las grabaciones hasta la noche ya que el formato necesita que los participantes reflexionen sobre la jornada, sus compañeros y las pruebas realizadas.

“Es un nuevo rol para mí, estoy aprendiendo mucho y no tengo ganas que se termine”, le dice en una pausa de las grabaciones de Bake Off en Jacksonville, Jimena Sabaris, quien sustituye a la conductora original, Annasofía Facello y debuta en la conducción de un programa así. “Es un desafío muy grande”.

“No sé si este año tenemos un jurado bueno y uno malo, los tres están súper estrictos pero sin perder la dosis de humanidad que tienen que tener”, comentó Sabaris.

Es que, además del cambio de la anfitriona, de las tres figuras que integraban el jurado del año pasado, solo se mantiene Sofía Muñoz quien le adelanta a El País que algunas recetas de su libro Acá se come intensamente, aparecerán este año.

A la chef le gustan las recetas con rellenos generosos y mucho dulce de leche, lo que genera un buen contrapunto con los nuevos integrantes del jurado: Hugo Soca, una cara conocida del canal, y Rose Galfione, quien le confía a El País que ella viene a buscar la excelencia.

“Somos más detallistas y nos fijamos en todo, pero a la vez somos muy divertidos y nos complementamos. Este año se viene con un jurado recargado”, dijo Muñoz.

Ese nivel de exigencia implica que un participante puede ganar el delantal un día y al siguiente ser el peor y terminar fuera de la competencia.

En ese sentido, Galfione promete ser la más estricta del jurado.

“A mí no me gusta la mediocridad, y si es una competencia, me gusta elegir al mejor pastelero, porque a eso vienen. Voy a poner mucha exigencia en todo lo que un buen pastelero tiene que representar para llevarse el título”, dice.

Además de subir el nivel, Bake Off será más didáctico, algo que ya Soca le había contado a El País.

“Mi foco lo voy a poner desde la docencia, la técnica. Que vean el programa no solo como un certamen de cocina, sino que a quien le apasiona la pastelería lo vea como el camino para empezar a crear su profesión y cumplir sus sueños”, dijo entonces.

Ese lado didáctico también estará en los demás jurados. “Queremos dejarles enseñanzas a los televidentes”, dijo Muñóz. “Vamos a tener una parte teórica en el programa donde vamos a explicar bien cómo se realizan las preparaciones del desafío, y cómo las tiene que hacer el público en su casa”.

Entre los cambios de este año, además de nuevos jurados y una carpa más grande, se harán preparaciones saladas, toda una novedad.

La consigna será “todo lo que sale del horno vale” y esto implica los clásicos scons, bagels y sandwiches para el té, pero también para cualquier receta a la que se le aplique una técnica de pastelería.

También habrá jornadas temáticas que pueden ser marcadas por el calendario, como la semana de Pascua. O tener un giro temático generado por la llegada de un chef invitado, un famoso, una dificultad nueva, algún exparticipante, o (sorpresa) algún exjurado.

“Todos los programas van a tener un giro que hará cambiar la dinámica”, adelanta Ignacio Mazza, gerente de programación de Canal 4.

Para los participantes también habrá cambios. Por ejemplo, el “pastelero estrella”, o sea quien logró hacer la mejor preparación del día, tendrá un beneficio para el programa siguiente.

“El programa es muy distinto al de la temporada pasada”, cuenta Mazza, algo habitual en esta clase de formatos. “Uno aprende muchas cosas en la primera temporada y eso hace que la siguiente sea distinta. Evolucionamos, no porque haya estado mal antes porque quedamos muy contentos, pero te tenés que adaptar a los participantes”.

El estreno de Bake Off acompaña una semana con novedades para canal 4. Mañana se suma Jaime Clara a la conducción de Buen día y se estrena nueva escenografía en Algo contigo que acaba de anunciar salidas y cambios en su staff, el jueves comienza la nueva temporada de Los ocho escalones conducida por Martín Fablet, y el sábado Hugo Soca estrena nuevos capítulos de De la tierra al plato.