Redacción El País
Un cruce de cartas públicas se dio en la red social X entre Margarita García Duchini, edila del Partido Nacional en Rivera y además hermana del exministro de Defensa Javier García, y el conductor Diego González, a propósito de algo que ocurrió en su programa La aldea de TV Ciudad.

Según se refleja en la misiva, a Margarita le molestó la forma en la que González, en su programa, se habría referido al diálogo entre un niño de Tranqueras y Luis Lacalle Pou que se hizo viral días atrás, luego de que el niño le pidiera por escrito al presidente que colocara juegos en la placita de su barrio. "Te reíste, te burlaste y hasta quisiste hacer reír a los que te escuchaban, porque seguro no lograste entender el significado de lo que este niño pedía desde su corazón", le escribió.

La edila le señaló a González que "muchísimos niños" de interior no tienen otros lugares donde socializar con sus pares más allá de la escuela, y señaló: "Imaginate cuántas placitas se hubiesen construido si en vez de ahogar 200 millones de dólares en el Río de la Plata con el irresponsable proyecto de la regasificadora, que tu fuerza política promovió (en alusión al Frente Amplio), se hubiesen construido dichas placitas. Desde tu mundo, que seguro empieza y termina en TV Ciudad y quizás algún metro más, no se logra visualizar que el Uruguay es mucho más grande que lo que se ve desde el mirador de la Intendencia".

García le señaló la responsabilidad de estar frente a un micrófono y le dijo: "Tu actitud, si bien es dañina para ti, es lo que explica que tu fuerza política no logre expandirse a ese Uruguay que pide placitas".

La respuesta de Diego González no se hizo esperar. Por la misma vía y con un filoso mensaje —"ya que les gusta escribir cartitas, acá va la mía"—, el comunicador devolvió un texto cargado de ironía: "La verdad que empecé a leer la carta pero es relarga, mucho texto, aconsejo trabajar en el poder de síntesis. Le pedí a mi hija que me la leyera y deja mucho que desear".

"Usted afirma desacertadamente que yo me burlé de Delfino, el niño de Tranqueras, y eso me hace sospechar que ni siquiera vio el programa, o que su capacidad es bastante limitada a la hora de abordar el sentido del humor y la crítica", disparó. Luego la acusó de mostrarse "miserable" por las comparaciones entre obras de distintos gobiernos y, tras un duro descargo, cerró: "Ya que le gusta hacer comparaciones, le dejo como deberes que me saque la cuenta de cuántas placitas se podían construir con los dos Hércules que compró su hermano".